Cheques a la baja pero vigentes

Hay quienes crecieron con los cheques y es difícil que de repente se involucren con el uso de una tecnología novedosa, que en ocasiones pueden ni siquiera conocer.

El uso del cheque pasó, en los últimos seis años, del 41% al 15% del total de operaciones realizadas con medios distintos al efectivo; en el mismo lapso, los pagos con tarjetas bancarias en comercios (TPV) crecieron de 30% a 45%; las transferencias electrónicas de fondos también se elevaron, pasando de 26% a 36%1.

Sin embargo, la preferencia por medios tradicionales de pago como el cheque permanece entre algunos sectores de

la población, esto debido a tres factores principales:

1. La falta de confianza en las alternativas más sofisticadas, por la costumbre de requerir comprobantes de pago en papel.

2. La comodidad de contar con la asistencia de una persona en la transacción.

3. Que el uso de medios electrónicos puede ser particularmente complejo para las personas con baja escolaridad.

“Hay quienes crecieron con los cheques y entendieron este producto como medio de pago, y esa gente que tiende a ser mayor, es difícil que cambie de parecer, que de repente se involucre con el uso de una tecnología novedosa, que en ocasiones puede ni siquiera conocer”, opina Marco Carrera Santa Cruz, vocero de la Comisión.

Aunque la banca actualmente está privilegiando el uso de medios electrónicos la tendencia no es que vaya a desaparecer el cheque “hay circunstancias en la vida en las que necesariamente se tiene que emitir uno”, afirma Marco. Al respecto Claudia Rodríguez Medellín, directora de la carrera de Contaduría Pública y Finanzas del Tecnológico de Monterrey pone sobre la mesa un ejemplo: “si una persona deja de trabajar en tu empresa el día de hoy, lo más recomendable es liquidarle con un cheque, para que te firme de recibido y tengas la evidencia en ese momento”.

A pesar de que cada vez más gente ha dado el salto a las transferencias electrónicas, lo relativo a problemas con cheques aún figura entre las 10 principales causas de controversias presentadas en la Condusef. El año pasado, el monto promedio reclamado relacionado a un posible fraude con cheques fue de $42,790, muy por encima de los registrados en otros medios de pago como tarjetas de crédito, transferencias electrónicas y en tarjetas de débito que fueron de $20,550, $17,040 y $9,420 respectivamente.

La recomendación es que aquellos titulares de cuentas de depósito migren a medios de pago más seguros, tales como las transferencias electrónicas y el uso de tarjetas con chip. Rodríguez Medellín asevera “definitivamente es más seguro hacer una transferencia electrónica que emitir un cheque”. Marco Carrera coincide con esta afirmación, aunque nos comparte una experiencia: “me tocó ver un caso en el que una transferencia electrónica del banco A al banco B nunca llegó, pero del banco A sí descontaron el monto. No es que ningún medio de pago esté libre de problema, quizá estadísticamente hablando sí pudiera haber mayor incidencia en los cheques. Al realizar transferencias electrónicas hay que seguir los protocolos de seguridad que te plantean los bancos para que realices estas operaciones”.

Cuidado con los fraudesfraude

En fraudes con cheques, gran parte de la responsabilidad recae en el cuidado que los usuarios hacen de su chequera. Cuando el reclamo es por falsificación de firma, las instituciones bancarias solamente asumen su posible responsabilidad si ésta es notoriamente distinta a la de sus registros, que no necesariamente es el común denominador, puesto que en caso de robo, además de la chequera, al usuario se le despoja de algún otro documento que contiene su firma, con lo cual es más fácil realizar su falsificación.

Para evitar este tipo de situaciones, Marco Carrera recomienda no cargar a todas partes con la chequera “si de antemano sabes que vas a realizar un pago con cheque, carga con uno o dos máximo y no con todo el paquete, luego lo que sucede es que te sustraen un cheque y ni siquiera te das cuenta. La gente se excusa diciendo es que me descuidé y dejé la chequera en el valet parking”.

Por otro lado, continúa Carrera: “sí llega a haber deficiencias en la verificación de firmas al momento del cobro del cheque”. En cuanto a la experiencia personal de Rodríguez Medellín: “Los bancos son muy cuidadosos al pagar cheques, por una cosa mínima te regresan el documento; cuando te llegan a liquidar un cheque con una firma que no es la registrada o con una firma que está muy cambiada es porque definitivamente hubo colusión del cajero con la persona que está cobrando el cheque y ahí es completamente responsabilidad del banco”.

Otro tipo de fraude se da cuando se llena el cheque con una cantidad de manera legítima por la persona y después se modifica esa cantidad, por ejemplo: “das un cheque por diez y a quien se lo das le agrega un ‘uno’ y en el texto le pone ‘ciento’ antes del diez, pues ya el cheque sería por 110”, explica Marco.

Cuando emitas un cheque elimina la posibilidad de que pueda ser modificado o alterado por otra persona, protege con una línea al principio y al final del importe con número y letra.

Como medida de seguridad registra a quién le das el cheque y por qué cantidad en el talonario anexo al documento. Además puedes cruzar el cheque (con dos líneas paralelas en diagonal) y poner una leyenda para abono en cuenta, así no puede ser endosado (transferido a alguien distinto a quien entregaste el cheque) y desviarse el recurso.

También es cierto que “si tú llenaste bien el cheque de manera que no lo puedan alterar, estableciste que el destinario sea uno de manera muy específica y clara, así como las cantidades, y con todo y eso resulta que no se llega a hacer el depósito a quien tú estableciste, ahí claramente es responsabilidad del banco porque obviamente tú cumpliste”, declara el funcionario.

Al recibir un cheque

En cuanto a las medidas a seguir a la hora de recibir un cheque, los expertos recomiendan que: “de preferencia no sea un cheque al portador, que venga a tu nombre para seguridad tuya. Es indiscutible conocer quién te está entregando el cheque, que tengas información sobre esa persona y que observes los tiempos en los cuales puedes o no hacer efectivo ese documento”.

Verifica que sea un documento legítimo antes de cerrar o concretar algún tipo de formalización. Un ejemplo es la compraventa de un coche: “te dan el cheque, tú entregas el coche, papeles y todo, y solamente te quedas con un papel a cambio; si no verificas que ese papel sea legítimo, pues ya perdiste”. Para que no te lleves sorpresas, considera que si te entregan un cheque del mismo banco, en horas hábiles pasa inmediatamente, pero si no es del mismo banco pasa hasta el día siguiente, entonces en su momento deberás verificar la aplicación de los saldos para dar por buena la operación.

Los costos

En general, los medios en papel son menos eficientes que el resto. Un pago por internet utiliza menos recursos que uno efectuado en una terminal punto de venta, el cual a su vez, es menos costoso que girar un cheque. El camino más oneroso de todos es el que involucra a una ventanilla bancaria. “El costo del empleo de un cheque es mucho mayor que el de una transferencia electrónica, porque el usuario tiene por ejemplo, derecho a tres cheques, el cuarto ya tiene un cargo adicional”, asegura la catedrática.

También hay que cuidar otro tipo de costos en los que se pueda incurrir, Carrera recomienda verificar cuánto saldo tienes en tu cuenta antes de emitir el cheque, así al momento de otorgarlo estarás seguro de que tienes fondos suficientes por esa cantidad, y evitarás el cobro de comisiones relativas a intento de sobregiro por cheque devuelto.

Marco termina con estas palabras: Si vas a usar cheques, que se seguirán utilizando ¡eso es indiscutible! toma las precauciones debidas.

fraudeConsejos de seguridad

1 Cuando te entreguen una chequera nueva, cuenta el número de cheques que contiene y verifica que el folio sea consecutivo.

2 Al llenar un cheque, protege con una línea el principio y el final del importe, así como los datos del beneficiario.

3 Conserva el cuidado físico de tus cheques. No dejes tus productos financieros (cheques, tarjetas) sin el cuidado necesario.

4 Evita expedir cheques al portador; de preferencia otorga cheques nominativos (a nombre de alguien) y con la leyenda “Para abono en cuenta” o coloca dos líneas transversales paralelas.

5 Si cuentas con el servicio de protección de cheques, activa sólo los que vayas a utilizar.

 

 

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