¿Trabajadora y ama de casa?
Productos y servicios financieros que facilitan a las mujeres el desempeño de su doble rol en la sociedad.
Nuestras madres siempre se las ingeniaron para estirar al máximo los recursos y hacer frente a los gastos y hasta alcanzaba para diversión ¡eran unas verdaderas magas de las finanzas!
Hoy se estima que en dos de cada diez hogares, las mujeres representan el principal soporte económico. Según el INEGI, 97.7% de las mexicanas combina las jornadas laborales con los quehaceres del hogar, lo que implica una mayor responsabilidad en el núcleo familiar.
De ahí que las inquietudes de las mexicanas sean cada vez mayores: los gastos de la casa, la salud de la familia, el futuro educativo de los hijos, su propio trabajo y el retiro. Para ello, hay productos financieros idóneos para cubrir estos flancos.
Mi ahorro
Según datos arrojados por Consulta Mitofsky, el 67.1% de las mujeres ahorran y de éstas el 50.2% acostumbra guardar dinero en efectivo para emergencias.
Las tradicionales cuentas de ahorro, si bien ofrecen rendimientos prácticamente nulos, son una excelente herramienta para llevar control del dinero y ahorrar para imprevistos (pues te permiten disponer de tu dinero en cualquier momento).
Si lo que deseas es obtener un poquito de rendimiento, están las cuentas a plazo fijo o pagarés, los cuales tienen un monto mínimo de apertura. Los plazos van desde los 7, 14, 28 hasta los 360 días; durante el plazo establecido no podrás disponer de tus recursos.
Mi salud
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo y México no está fuera de las estadísticas, según datos del INEGI es la tercera causa de muerte en nuestro país, siendo el cáncer de mama la más frecuente en las mujeres.
Puedes encontrar seguros especializados en prevenir este riesgo en particular o como una cobertura adicional en los seguros de vida y los seguros de gastos médicos mayores. La suma asegurada puede ir desde $100,000 hasta los $500,000, dependiendo de la aseguradora.
En los seguros de vida te pueden indemnizar de dos formas: 1) si falleces a causa de la enfermedad, se le pagaría a tus beneficiarios la suma contratada; 2) si se te diagnostica la enfermedad, la aseguradora te paga en vida la suma asegurada en una sola exhibición, quedando en ti la decisión del tratamiento médico o alternativo que quieras seguir, o simplemente puedes gastar el dinero en lo que tú quieras.
En los seguros de gastos médicos mayores te cubren el pago de la atención médica y/o tratamientos que requieras en caso de padecer cáncer.
Además de los seguros contra el cáncer algunas aseguradoras ofrecen a las mujeres seguros contra los riesgos más comunes a los que están expuestas, como los relacionados con la maternidad o incluso coberturas por viudez.
Mi hogar
La mayoría de las personas sueñan con tener un patrimonio, sobre todo las mujeres que siempre buscan el bienestar de su familia.
Hay instituciones que ofrecen créditos hipotecarios pensados específicamente en ellas, que tienen características especiales como la disminución de la mensualidad en situaciones como: el nacimiento de un hijo, contraer matrimonio, la titulación profesional o una enfermedad grave.
Nadie está exento de que su vivienda sufra algún daño o robo, y en el caso de las mujeres que pasan mucho tiempo fuera de sus hogares por el doble rol que juegan, el riesgo se incrementa.
Los seguros de hogar además de proteger la estructura física de tu vivienda, por ejemplo en caso de incendio; protege tus bienes (muebles y utensilios). Otra cobertura que incluyen es la responsabilidad civil, que te protege contra los daños a terceros que puedan ocasionar tus hijos, empleados domésticos y hasta tus mascotas.
Mediante una cobertura adicional, las aseguradoras te puede brindar servicios de apoyo en la mudanza, instalaciones electrónicas, de lámparas y cortinas; o asistencia en el hogar en caso de emergencia (plomería, vidriería, cerrajería, electricidad).
Financiamiento
Para la mayoría de las mujeres una de sus prioridades es alcanzar una independencia financiera y personal, respecto a la pareja. Por lo que contar con acceso a financiamientos tanto en el ámbito personal como en el empresarial es indispensable.
Algunas instituciones ofrecen tarjetas de crédito diseñadas para ellas, que en general funcionan como cualquier otra, con la variante de que, en algunos casos, incluyen beneficios como un seguro contra enfermedades propias de la mujer; algunas también incluyen asistencias en el hogar.
En los últimos años las mujeres han tomado la decisión de dar un paso grande en el mundo de los negocios. De acuerdo con datos de Inmujeres1 en México, una de cada cinco empresas pertenece a una emprendedora.
Existen diferentes herramientas financieras que te pueden ayudar a iniciar el tuyo. Si requieres financiamiento, lo puedes solicitar de forma individual o grupal.
Opciones para ti, existen muchas en el mercado, lo importante es que te decidas a utilizarlas y sobre todo a sacarles el mayor provecho posible. No olvides antes de contratar cualquier producto o servicio financiero leer los contratos y pólizas, pero sobre todo preguntar cualquier duda que tengas.
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