Ahorrar, un estilo vida…

¿Lo intentas, pero no lo puedes lograr?, ¿te parece una idea tan lejana de realizar que ya hasta la dejaste de lado? ¡Animo! El ahorro es un hábito que se va desarrollando e implementado a lo largo de la vida por ello, te mostramos cómo lo aplicas en tu vida cotidiana para que hagas los ajustes necesarios.

1. Cuando cobras tu quincena, ¿qué haces?
a. Te angustias porque ya la tienes comprometida en pagar deudas.
b. Gastas en lo que es necesario y tratas de ahorrar.
c. Te apegas completamente al presupuesto que realizaste.

2. Cada que visitas el centro comercial, tú…
a. No puedes dejar de comprar lo que te gusta, aunque tus finanzas están deterioradas.
b. No compras nada, aunque sí hay cosas que llaman tu atención.
c. Gastas sin afectar tu economía, pues sabes con cuánto cuentas.

3. Al acabar el mes…
a. No tienes ni un peso y además utilizas tus tarjetas de crédito.
b. Tu dinero está intacto, pues no has realizado ningún desembolso extra.
c. Esperas a que llegue tu próximo pago, pues ya has cumplido con tus compromisos.

4. Tienes un ingreso extra, ¿qué haces?
a. Lo gastas inmediatamente.
b. Es un dinero con el que no contabas, pero te preocupas por gastar sólo una mínima parte.
c. Lo guardas en algún fondo de imprevistos.

5. Te enfermaste y no tienes ni idea de lo que tienes, tú…
a. Pides prestado, ya verás cómo pagas después.
b. Buscas atención médica de acuerdo a tu presupuesto.
c. Recurres a tu “guardadito” para imprevistos.

6. Las últimas vacaciones, ¿qué hiciste?
a. Pediste prestado, es más todavía debes lo que gastaste en ellas.
b. Te preocupaste, aunque al final te dio lo mismo el chiste era salir.
c. Previste con tiempo y calculaste lo que podías gastar.

7. Piensas que las tarjetas de crédito son…
a. Un arma letal, por eso ni la cargas en tu bolsa.
b. Una herramienta que tratas de no usar.
c. Un instrumento que cada vez que utilizas, liquidas el adeudo total para ahorrarte el gasto en intereses.

8. Cuando sale un nuevo aparato electrónico (gadget), tú…
a. Lo compras inmediatamente, no soportas la tentación.
b. Ni lo piensas, para que quieres otro aparato.
c. Analizas si en verdad lo necesitas, sino prefieres ahorrar.

Resultados

Mayoría de:

a) El gastador…
¡Cuidado!, es probable que tus ingresos sean menores que tus gastos, y las deudas podrían ahorcar tus finanzas. Es importante que analices en qué rubros se va tu dinero y sí en realidad necesitas todo lo que compras. Piénsalo y toma una decisión, antes de que sea demasiado tarde.

b) El justo…
Tener un “colchoncito” para enfrentar imprevistos es importante, aunque en ocasiones tu preocupación por guardar un “extra” es exagerada. Recuerda que basta con que elabores un presupuesto para llevar un balance adecuado de tus finanzas, ahorrar y también de vez en cuando gastar en lo que te gusta.

c) El ahorrador…
Eres organizado en cuestiones de dinero, además tienes muy claro que tu mejor apoyo es el presupuesto ya que puede ayudarte a planear en qué, cómo y cuándo gastar. El ahorro es un hábito para ti, es más sí aún no has alcanzado alguna de las metas que te has propuesto, probablemente pronto lo harás.

Descarga el pdf de este artículo, da clic aquí