Pecados financieros más recurrentes

Una forma de lograr mayor bienestar en tu vida cotidiana es identificando lo que impide que establezcas una relación sana con tu dinero. Hábitos como: gastarte toda tu quincena, comprar por comprar, no ahorrar, etc.; te apartan del camino hacia unas finanzas sanas. Ojo, no se trata de sentirte culpable pero sí de identificar en qué estás fallando y qué

has dejado de hacer. Reconoce algunos de los pecados financieros más cometidos:

 

 

 

 

 

 

 

 

gulaGula

Se le conoce como el apetito excesivo y desordenado de comer y beber, por encima de las necesidades alimenticias y en detrimento de la salud. La deuda, financieramente, es su reflejo ya que, al comprar sin presupuestar dañas tu economía, por ejemplo al irte de fiesta cada fin y consumir “hasta el último trago”, en realidad estás torturando a tu bolsillo. La mejor arma para combatirla es el presupuesto. Esta herramienta te permitirá tomar el control de tu dinero con sólo identificar tus ingresos y gastos semanales o mensuales.

 

 

 

 

lujuriaLujuria

Se define1 como “exceso o demasía en algunas cosas”, en cuestiones financieras se puede traducir como el consumo desenfrenado, el llamado “comprar por comprar” cuyo resultado, en algunos casos, suele ser la deuda. Para evitarla sólo debes planear los gastos que vas a realizar y no comprar de manera impulsiva todo lo que se encuentre en tu camino. Evita gastar más de la cuenta o adquirir según tu estado de ánimo.

 

 

avariciaAvaricia

Ésta hace referencia a la acumulación de bienes. Es fundamental tener precaución al desear más bienes, ya que implica un consumo sin control y la acumulación de deudas que tu bolsillo, eventualmente, no podrá afrontar. Llevar al tope las tarjetas de crédito o tener más de un financiamiento para comprar el coche más lujoso o las vacaciones más deseadas, puede convertirse en una carga financiera difícil de llevar. No adquieras deudas sin ton ni son, ya que puede convertirse en un obstáculo que impida la formación de tu patrimonio.

 

 

 

 

 

perezaPereza

¿Cuánto gastas en el celular por no usar el teléfono fijo?, ¿cuánto por no caminar rumbo al trabajo, por despertarte tarde?, ¿en comidas para no tener que cocinar?

No dejes para después las decisiones relacionadas con tu dinero. Identifica qué actividades te están costando dinero y modifícalas con acciones sencillas como: preparar tu comida para el trabajo, levantarte más temprano y caminar hacia tu trabajo, ahorrar tu gasto en el celular, etc.

 

 

 

 

iraIra

Se relaciona con el enfado o la irritación sin orden ni control. Financieramente aparece cuando los planes no se desarrollan según lo previsto, motivado por el deseo de conseguir resultados inmediatos. Aunque el ahorro puede ayudarte a controlarla, debes considerar que éste es el paso previo a la inversión, es decir el destino óptimo para tus recursos y el arma infalible para liquidarla. Sería un suicidio financiero limitarte a ahorrar –acumular peso sobre peso en tu casa–, es necesario que te preguntes para qué quieres ahorrar y el tiempo en qué lo lograrás, así realizarás la selección adecuada de los instrumentos de inversión que te permitan conseguirlo. Recuerda que el que se enoja pierde.

 

 

 

 

soberbiaSoberbia

Es la satisfacción y presunción por la admiración de lo propio con menosprecio a los demás, entre sus consecuencias, en el ámbito financiero, destacan el rechazo a los errores o a no prever imprevistos, ya que “las eventualidades no le ocurren a los soberbios”. La mejor fórmula para combatirla es a través de la información y con la creación de un fondo para emergencias. No tomes decisiones de inversión o de consumo (bienes o servicios), sin antes comparar e identificar si entra en tu presupuesto.

 

 

 

 

 

envidiaEnvidia

Es desear lo que otros tienen, “envidiamos aquello que vemos todos los días”. ¿Quién no ha deseado, al menos una vez, tener lo que los demás poseen?, Para conseguirlo, algunos recurren al tarjetazo o a los créditos, el problema viene cuando no se pagan a tiempo las deudas, ya que debes cubrir el pago de comisiones e intereses de más. Evita que tus gastos sean más altos que tus ingresos (sobrendeudamiento), prescinde del consumo de bienes que no necesitas y que sólo quieres tener por que los tiene tu vecino. No olvides que la felicidad no viene en lo que te compras, sino en lo que traes por dentro.

 

 

 

 

 

 

1 Definición de la Real Academia de la Lengua (RAE).

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