Enséñales a ahorrar

Un regalo que les servirá toda la vida

La llegada de la Navidad es una época especial para muchas familias en México y, con ella, se avecina el final del año y el arribo de uno nuevo. Se trata de un periodo para reflexionar sobre las cosas positivas y negativas que vives en el transcurso de 12 meses, buscando en el futuro no repetir los malos hábitos y manteniendo o mejorando los buenos.

Si tienes hijos es probable que, en menor o mayor medida, les puedas regalar algo durante esta época: un juguete, ropa, llevarlos a algún lado, hacerles su comida favorita, en fin, cualquier artículo o actividad que genere en ellos felicidad y sea motivo de unión familiar.  Sin embargo, te proponemos que también les hagas un regalo que no te va a costar dinero, y por el contrario, les proporcione bienestar durante toda su vida. ¡Que les enseñes a ahorrar!

 

Tres formas para fomentar el ahorro con tus pequeños en esta época, son:

1. Utiliza cuentos

Los cuentos han estado presentes desde hace mucho tiempo dentro de la tradición literaria1. Una de sus características principales es que son contados de generación en generación, lo que los vuelve una gran herramienta de educación y aprendizaje para tus hijos. Asimismo, el cuento es un recurso narrativo con el cual puedes abordar prácticamente cualquier tema y transmitir conocimientos y lecciones de vida a tus hijos, en este caso, el hábito de ahorrar.

Toma en cuenta:

  • Adapta el cuento a la edad de tu hijo, es decir, el lenguaje y la complejidad de los conceptos que menciones.
  • Mientras le lees un cuento, explícale cuando no tenga la suficiente información previa o tenga dudas.
  • Invítalo a comprender la información, una buena forma es hacerle preguntas del tema para ver qué piensa del mismo.
  • Procura que no sean cuentos largos y que el relato sea amigable.

 

2. Tú eres el mejor ejemplo

Si alguien se da cuenta de todo lo que haces como padre son tus hijos, son más listos y perceptivos de lo que crees. Por eso, es relevante que transmitas buenos ejemplos, es decir, que seas coherente con lo que dices y con lo que haces. ¿Qué van a pensar tus hijos si les dices que ahorren cuando te ven sufriendo por pagar deudas o llegar a la quincena?

Toma en cuenta:

  • Cuando saques dinero de un cajero y esté contigo, explícale que es dinero que te ganaste con tu trabajo, no es una caja fantástica. De igual modo, hazle ver que no sacas todo, sólo una parte y la demás la tienes como ahorro.
  • Invítalo a elaborar la lista del supermercado, así se dará cuenta que, antes de comprar, deben poner por escrito lo que verdaderamente necesitan, para que no gasten dinero “a lo loco”, les rinda más y lo puedan ahorrar. De esta manera se dará cuenta que no sólo administras correctamente el dinero, sino que también consideras al ahorro como un hábito cotidiano.

 

3. Manos a la obra

¿Cuántas veces no has estudiado o aprendido algo para pasar un examen, y tiempo después ya no te acuerdas de nada? Resulta más común de lo que piensas, este tipo de aprendizaje se basa en usar la memoria y no razonar lo que quieres aprender. Para que esto no suceda con el hábito del ahorro, es necesario que lo explicado se vea reflejado en acciones y sobre todo en el cumplimiento de las mismas.

Toma en cuenta:

  • Busca que tu hijo defina una meta de ahorro: un juguete, un dulce, una entrada a algún sitio, etc. Ayúdalo a ponerla por escrito y péguenla en un lugar donde la pueda ver. La recomendación es que empiece por la meta que menos dinero cueste, al cumplirla, se motivará y sabrá que puede alcanzar la siguiente. Procura que sean metas realistas.  
  • Puede empezar ahorrando en una pequeña alcancía o cochinito donde guarde cada cierto tiempo una parte de dinero que le des. Recuerda, no lo que él quiera o le sobre, sino una cantidad fija, por ejemplo 20 pesos a la semana.
  • Conforme desarrolle el hábito, el siguiente paso es abrir una cuenta de ahorro formal. Actualmente existen diversas opciones, por lo general el monto de apertura es bajo y son un gran instrumento financiero para familiarizarse con otros conceptos financieros como la tarjeta de débito, el saldo, cajero automático y banco.

 

ahorro1

Recuérdale que si ahorra…

podrá alcanzar alguna meta que se proponga, siempre y cuando sea constante y no la pierda de vista.

 

1 El cuento en la historia literaria. Ana L. Baquero Escudero. http://www.academiaeditorial.com/web/colecciones/biblioteca-de-escrituras-profanas/el-cuento-en-la-historia-literaria/

 

 

 

 

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