Mitos que afectan tus finanzas

Dentro de las finanzas personales, hay creencias que por falta de información pueden afectar tu bienestar económico, por ello, te mostramos algunos mitos financieros y te decimos cuál es la realidad de los mismos.

“Puedo tener el control de mis finanzas de manera mental”

¡Imagínate!, si muchas veces sales con algo de dinero y te cuesta recordar en qué lo usas, es más complicado tener control de tus finanzas de manera mental durante una quincena o un mes.

Es importante que siempre realices un presupuesto por escrito, en donde registres tus gastos diarios para después compararlos con tus ingresos, así te puedes dar cuenta cómo andan tus finanzas. Registrando esta información, podrás tener un panorama general que te permita conocer en qué malgastas tu dinero, para convertirlo en ahorro y usarlo en algo que te traiga mayor bienestar.

 

“No me alcanza para ahorrar”

Una creencia errónea es decir que no ganas lo suficiente para ahorrar, y por lo tanto no lo haces. El ahorro no es un problema de ingresos, puedes hacerlo de acuerdo a tus posibilidades, lo importante es dar el primer paso y formar el hábito. Para esto, necesitas organización y sobre todo disciplina. Recuerda, ahorrar no es guardar algo de dinero que te sobre, sino apartar una cantidad fija de manera habitual. Apóyate haciendo un presupuesto para determinar cuánto y cada cuándo lo vas a hacer.

“El mejor lugar para tener el dinero es mi casa”

Este mito te puede salir muy caro. Si guardas tu dinero en casa te arriesgas a que lo puedas perder, te lo puedan robar o lo vayas a malgastar. Tampoco es aconsejable confiar tus ahorros en una tanda, porque quien la organiza se puede quedar con ellos.

“Siempre es más barato comprar casa que rentar”

No necesariamente, si no cuentas con un ahorro suficiente para dar un enganche de por lo menos el 35%, contratar un crédito hipotecario no es alternativa, pues la mayor parte de tu mensualidad se irá al pago de intereses. En estos casos la opción es seguir rentando. Recuerda que antes de adquirir cualquier tipo de préstamo es necesario que verifiques tu capacidad de pago.

“Si compro a meses sin intereses, en ningún caso pagaré un sólo peso de interés”

La mayoría de los contratos de tarjetas de crédito prevén que ante cualquier incumplimiento en un esquema de pagos fijos o meses sin intereses, el banco puede cancelar el beneficio y cargar a la cuenta revolvente el saldo pendiente total, aplicando la tasa de interés correspondiente. Generalmente se envía a la cuenta revolvente sólo la mensualidad que no se pagó. Lo que es un hecho, es que cualquier incumplimiento generará intereses.

“Los seguros son innecesarios”

Todos los días estás expuesto a muchos riesgos y no basta ser precavido, ya que hay factores que no dependen de ti y no puedes controlar, como un accidente, un desastre natural o una enfermedad. Lo mejor que puedes hacer es contratar un seguro que responda ante estas eventualidades. ¡Más vale prevenir que lamentar!

“Si dejo de cotizar o fallezco, mi dinero se lo queda la Afore”

No es así, los recursos de la cuenta individual son propiedad tuya, y aunque dejes de cotizar por periodos cortos o largos, tus ahorros siguen generando rendimientos. Cuando cumplas con la edad y otras condiciones de retiro, te entregarán tus recursos por medio de una pensión o en una sola exhibición. En caso de que fallezcas, ese dinero es heredable a tus beneficiarios.

“Sólo los expertos pueden invertir”

Si bien las decisiones de inversión no pueden ser tomadas a la ligera, tampoco se trata de una actividad exclusiva para expertos en el tema. Lo importante es que tengas claro que se trata de poner a trabajar tu dinero buscando obtener una ganancia a futuro. Sí conlleva riesgos, pero éstos pueden disminuir o aumentar según el instrumento de inversión que uses. Algunas recomendaciones: siempre invierte ahorros, nunca comprometas dinero que necesitas para realizar pagos necesarios; ponte una meta de inversión; revisa el rendimiento del instrumento financiero; para aminorar riesgos, “no pongas todos los huevos en una canasta”, invierte en diversos productos financieros; nunca lo hagas en algo que no entiendes; y siempre busca asesoría u orientación de un profesional.

“Para invertir tengo que ser rico”

Se trata de una creencia errónea, hoy en día existen varios instrumentos de inversión. Por ejemplo, ¿sabías que puedes empezar a invertir desde 100 pesos con Cetesdirecto? Se trata de un instrumento seguro, con garantía del Gobierno Federal, que si bien tiene un rendimiento bajo, es recomendable para inversionistas conservadores que apenas están familiarizándose con el tema.

“No me tengo que preocupar por el retiro laboral, pues soy joven y falta mucho tiempo para eso”

Desde que empiezas a trabajar tienes que interesarte en ahorrar para tu retiro, el único responsable de la calidad de vida que tendrás para ese momento eres tú. Por eso, debes asumir esa responsabilidad desde hoy. Ahorra para tu retiro en una Afore, asimismo, realiza aportaciones voluntarias de acuerdo a tus posibilidades. ¡Toma en cuenta que las decisiones que tomes hoy se reflejarán más adelante!  

“Contratar un seguro es muy caro”mitos1

La realidad es que hay seguros accesibles a todo tipo de bolsillos, los costos dependen de factores como la suma asegurada, edad, sexo, coberturas adicionales, etc. Se trata de realizar un gasto menor en el presente para evitar uno mayor en caso de que se te presente un evento desfavorable a futuro, a la larga siempre será más barato pagar un seguro y no usarlo, que necesitarlo y no tenerlo. Una buena opción son los seguros básicos estandarizados, diseñados para protegerte de los riesgos más comunes (vida, salud, responsabilidad civil para automóvil, accidentes personales y gastos médicos). Su principal cualidad es que son fácilmente comparables, pues dentro de cada ramo todos tienen las mismas características y sólo cambia la prima según la aseguradora que contrates. Además, cuentan con condiciones simples y requisitos sencillos para la reclamación y pago de siniestros.  

 

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