Ahorrar para saber comprar, el Crédito
Grita un niño: ¡Ganamos!
—Ay hijo, ¡Felicidades!
Es la expresión de felicidad del hijo que acaba de llegar de su juego de fútbol. Aunque la mamá no está tan feliz al ver llegar a su hijo con el uniforme lleno de lodo y tierra.
Beto, el esposo, trata de reconfortar a su esposa Doña Cata, comentándole que pronto van a juntar suficiente dinero para comprar la lavadora que tanta falta les hace.
A los pocos días Don Beto acude a una tienda de electrodomésticos para conocer marcas y precios.
Es atendido por el encargado, que le insiste a Don Beto:
—Si se anima, hoy mismo sale de aquí con su crédito, le aseguro que tenemos la mejor tasa del mercado y las mejores ofertas. Con este crédito usted va a disfrutar de su lavadora desde ahorita, y realizará pequeños y cómodos pagos mensuales.
—Y, ¿qué requisitos necesito para que me den el crédito?,
pregunta Don Beto.
—Necesitamos su IFE, comprobante de domicilio, comprobante de ingresos y un aval.
Se cuestiona Don Beto. ¿Qué será un aval?, ¿qué es un crédito? y ¿si luego me sale más caro? Mejor ahorro y la pago de contado.
Pasan los días y nuestro personaje en la primera oportunidad que tiene le pregunta a su jefe, el arquitecto Martínez.
—Oiga arquitecto, ¿le puedo hacer una pregunta?, ¿qué es un crédito?
Le responde el arquitecto Martínez:
—Es una herramienta para poder alcanzar algunas metas. Una institución financiera, te presta dinero para que compres algo o pongas un negocio, y a cambio, tú te comprometes a pagar lo que te prestaron con una cantidad adicional.
—Veo que mi esposa ya está cansada de lavar a mano y quiero comprarle su lavadora. El otro día fui a ver unas y me decían que me daban un crédito, pero, ¿si me sale más caro? No quiero que me pase como a Diego, que compró su tele y ahora ya no la puede pagar.
—Mira Beto, eso depende de ti, no te comprometas con algo que sobrepase tu capacidad de pago y sé puntual con la fecha en que abonas.
—¿Pero cuál es mi capacidad de pago? Cuestionó Don Beto.
—Mira Beto, le explica el arquitecto Martínez, eso es muy fácil de saber.
Réstale a tu ingreso mensual los gastos fijos y necesarios que tienes, como el agua, luz, vestido, alimentos, así como tu ahorro mensual. Lo que te quede, es tu capacidad de pago.
Ahora bien, si eso lo vas ahorrando, también estoy seguro que en poco tiempo le compras la lavadora que tanta falta le hace a tu esposa. Pero con el crédito, se la compras de una vez.
—Yo creo que si me voy a animar, dice Don Beto.
—Pero no olvides ser puntual en tus pagos, recalca el arquitecto Martínez.
Ahorita quieres una lavadora, mañana quizá necesiten otros artículos, no olvides que un crédito también sirve para comprar otras cosas más grandes. Un buen historial crediticio te abrirá las puertas para otros más, ya que habla bien de ti como una persona responsable y puntual.
Cuando quedas mal con el pago de un crédito, las puertas para otros créditos se cierran.
Debes tener muy claro que el crédito no es un complemento del sueldo, no es dinero adicional, adquieres una obligación que deberás atender e implica que parte de tus ingresos futuros los deberás utilizar para pagar tu deuda.
Toma en cuenta que cada vez que te atrasas en un pago, la deuda crece. Tu capacidad de pago debe ir en forma directamente proporcional a tu ingreso después de separar tus gastos fijos.
Antes de adquirir un bien o servicio piensa si realmente lo necesitas y lo puedes pagar.
Busca un crédito a tasa fija para que así no desajustes tu presupuesto y siempre sepas cuánto vas a pagar.
Otra magnifica opción, es el ahorro, que significa apartar un dinero para usarlo después, puedes ahorrar para irte de vacaciones con tu familia, para la universidad de tus hijos, comprar una vivienda o para tu retiro.
Para planificar tu futuro, es recomendable que tengas como prioridad el ahorro.
Todo cuenta, así sean apenas unos cuantos pesos de cada pago que recibas, otro poquito de dinero de trabajos ocasionales o algún otro ingreso inesperado que puedas depositar en una cuenta de ahorro.
Una vez que empieces a ahorrar te gustará que ese dinero trabaje para ti invirtiéndolo sabiamente. ¿Por qué? Porque cuando inviertes tu dinero tienes la oportunidad de ganar más. Pero luego seguimos hablando de eso, ahorita ya ponte a trabajar.
Descarga el pdf de este artículo, da clic aquí