Clave Bancaria Estandarizada (CLABE)
La Clave Bancaria Estandarizada, mejor conocida como “CLABE”
Es utilizada para realizar transferencias interbancarias; ya sean transferencias electrónicas de fondos o transferencias vía SPEI (Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios).
Con ella, en lugar de tener que acudir al banco de la persona a la que le vas a depositar, basta con que esa persona te proporcione su CLABE y entonces podrás solicitar a tu banco, ya sea a través de internet o ventanilla, que haga la transferencia de fondos a esa CLABE sin importar en qué banco o Estado esté localizada la cuenta.
Es importante entender que esta clave no sustituye el número de cuenta de cheques o de la tarjeta de débito, es sólo una referencia adicional para realizar transferencias interbancarias entre cuentas, sin necesidad de mover el dinero en efectivo o cheque.
“La incorporación de la CLABE tiene por objeto darle mayor certeza y seguridad a las transferencias electrónicas interbancarias”
La clabe está compuesta por 18 dígitos
6 corresponden a la información del banco y sucursal local en cualquier lugar de la República.
11 corresponden al número de cuenta del destinatario de los fondos (a quien se le abonará el depósito).
1 corresponde al Dígito Verificador, el cual tiene como objetivo confirmar que los dígitos de banco, sucursal y cuenta son correctos entre sí.
NOTA: a partir del 1ro de junio de 2004, es obligatorio el uso de la CLABE para realizar transferencias interbancarias desde cualquier medio electrónico.
Finalmente, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
• No trates de construir la clave, el banco deberá proporcionártela, pues será necesario que éste coloque el dígito verificador correcto.
• Anota los 18 dígitos de las cuentas a las que frecuentemente haces pagos, junto con los nombres correspondientes para no confundirlas.
• Cuando realices un pago, asegúrate que la leyenda o motivo de pago sea la correcta para identificarlo, pues con ella podrás hacer la aclaración con la institución en caso de ser necesario.
• Si vas a recibir alguna cantidad por este medio, solicita al depositante que use una leyenda o motivo de pago que los dos convengan, para facilitar su localización.
• No debes tener ningún temor en proporcionar tu CLABE a quien te va a pagar, pues sólo sirve como referencia a tu cuenta y no es un password, NIP o llave de acceso.
• Considera el cobro de comisiones, ya que varía de una institución a otra.
• También es importante que tomes en cuenta los horarios que cada institución maneja para realizar transferencias, ya que dependiendo de la hora en la que se lleve a cabo la transacción, el dinero quedará acreditado.
La CLABE también es utilizada para pagar automáticamente servicios como el teléfono, agua, luz, etc; con cargo directo a una cuenta de cheques o a la tarjeta de débito a través del servicio “Domiciliación de pagos”.
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