Me voy volando

Viajar en avión no tiene que ser caro

Viajar es el sueño de muchos, conocer nuevos lugares, gente con una cultura diferente y quizá otro idioma, probar la comida típica, ¡en fin! Es emocionante imaginar la posibilidad de recorrer y admirar diferentes lugares, pero cuando pensamos en el costo, el ánimo se viene abajo.

Debes saber que mediante el hábito del ahorro, puedes alcanzar cualquier meta financiera que te propongas, siempre y cuando seas comprometido. Piensa en los beneficios que puedes adquirir si en vez de gastar tu dinero en cosas innecesarias, lo guardas para ese viaje que tanto deseas.

Si ya tienes clara tu meta de viajar y lo harás en avión, te compartimos algunos tips que te servirán para conseguir un boleto más barato; así como recomendaciones para cuidar tu dinero mientras visitas tu destino.

Toma nota

Hay factores que debes tener en cuenta antes de comprar tu boleto, pues impactan en el costo del mismo. Por ejemplo: el lugar al que viajarás, si harás escala o no, la aerolínea con la que comprarás, el día y hora en que viajarás, la temporada del año, así como el tiempo de anticipación con que lo compres.

¿Cuándo volar?

La gente aprovecha los fines de semana de descanso para viajar, por lo tanto, la demanda en esos días es alta y las aerolíneas aprovechan la situación para aumentar el precio en las tarifas. En cambio, si compras tu ticket entre semana (sobre todo entre lunes y jueves), debido a que la demanda es menor, el costo también.

Compra tu boleto con anticipación

Monitorea las páginas de diferentes aerolíneas en distintas horas del día y diferentes días de la semana, para obtener un panorama más amplio sobre la variación que el costo del boleto puede tener. Puedes encontrar precios más bajos si compras con más de un mes de anticipación. Mediante las redes sociales, también podrías obtener información diaria de utilidad.

Elige la temporada indicada

La temporada alta corresponde a los meses de junio, julio y agosto; así como diciembre y enero, debido a las vacaciones y fechas festivas (navidad y año nuevo), respectivamente. Si puedes salir de viaje en cualquier otro mes, verás una cifra mucho menor en el costo de tu boleto. Y si es en temporada alta, entonces adquiere tu boleto con tres o cuatro meses de antelación.

Sé flexible con las escalas

Si no tienes problema con esperar unas horas más para llegar a tu destino, podrías comprar un vuelo con escalas, te saldrá más barato. También adquirir tu boleto de ida con una aerolínea y el de regreso con otra, te resultará más económico.

Consulta varias opciones

Las páginas de internet de las diversas aerolíneas no son la única opción que puedes consultar; también las agencias de viaje pueden ofrecerte buenos precios o incluso buscadores de vuelos. Si revisas la variedad que ofrecen estas tres opciones, seguro tendrás bastante información para comparar.

Por paquete puede ser más económico

Si estás pensando en contratar un paquete para visitar diferentes lugares, opta por uno que incluya el avión de ida y vuelta. De esta manera puedes ahorrar una buena cantidad.

Ábrete a otras opciones

Puedes encontrar promociones que no se adecuen a la fecha que tienes pensada, pero si eres aventurero y no estás atado a una fecha para viajar, podrías recorrerla para ahorrar un poco más.

En el camino

¡Y bien! Ya que estés en tu destino, aplícate con tus finanzas y no te dejes llevar por la emoción de todo lo que te ofrece ese nuevo lugar. Cuida tu dinero y toma en cuenta lo siguiente:

• Si el lugar al que llegas posee museos que te interesa visitar, consulta su página de internet para conocer si hay días en los que la entrada es gratuita.
• Si vas a viajar por varias ciudades o poblados, busca hoteles baratos, moteles, pensiones u hostales para pasar la noche; si consultas por internet puedes encontrar comentarios de otras personas recomendando o no el lugar. Aunque si el plan es permanecer en un sólo lugar, puedes también considerar rentar un cuarto.
• Una excelente alternativa es viajar de noche para no pagar hospedaje. Ya sea en autobús, tren o avión, aprovechas para dormir mientras te acercas a tu destino.
• Platica con la gente del lugar y pídeles que te recomienden lugares económicos para comer y otros sitios para visitar, así como algunos medios de transporte baratos. Aprovecha para conocer tu destino más allá de sus principales atractivos.
• Antes de comprar cualquier recuerdo o souvenir, piensa si te es de utilidad y procura comparar el precio en diferentes sitios.
• Explora el lugar que visitas y pasea a pie o bicicleta. Caminar no cuesta nada, es un excelente ejercicio que te permite conocer mejor y admirar la zona.
• Si utilizas tu tarjeta de crédito, mídete. No querrás tener una deuda enorme al volver.

Disfrutar tu viaje es lo más importante, pero será aún más gratificante notar que lograste ahorrar una parte del dinero que llevabas para gastar.

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