¿Seguro que tu seguro es seguro?

Antes de firmar, revisa con atención las condiciones

¿Tienes planeado contratar un seguro ya sea de vida, automotriz, de gastos médicos o de casa habitación? Es importante que tomes en cuenta los elementos mínimos que debe cumplir tu seguro para evitarte una desagradable sorpresa.

Un seguro es una inversión que te permite contar con un respaldo frente a situaciones inesperadas y salvaguardar tu bienestar y el de los tuyos. Pero si por el contrario, justo en el momento que tienes que hacer uso del seguro, resulta que la póliza no es lo que te ofrecieron, es probable que el problema que querías resolver se multiplique.

Por ello, es importante que tomes en cuenta diversos aspectos: verifica cuidadosamente todas las cláusulas de la póliza; que la aseguradora que estás contratando tenga el respaldo de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguro (AMIS) y que el agente de seguros cuente con cédula de registro ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas; entre otros.

“Para que un agente de seguros pueda llevar a cabo una labor de comercialización de productos, tiene que estar autorizado previamente por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas y acreditar, mediante una serie de pruebas y exámenes, que tiene el cono­cimiento suficiente, para poder orientar en la compra a los propios asegurados”, afirman los expertos.

Esta certificación se debe realizar cada tres años, mediante referendos ante la propia comisión, lo que avala que el agente cuenta con los conocimientos necesarios para ofrecer los productos en temas de seguros.

 

¿Gasto o inversión?seguroo

En ocasiones, tenemos una imagen errónea de los seguros, quizá porque se trata de servicios que, más allá de utilizarlos o no, debemos pagar anualmente sin fallar y están llenos de cláusulas que en algunos casos suelen confundirnos por ser poco claras.

Sin embargo, antes de desechar por completo la idea, sería bueno considerar si en este momento tus finanzas personales te permitirían hacer frente a una emergencia médica o un accidente automovilístico.

Un seguro siempre será una inversión, porque va a responder a momentos críticos para las personas, no será nunca un gasto, es una forma de prevenir desequilibrios económicos, tanto para las familias como para las empresas, sin importar el nivel socioeconómico o el tamaño de las empresas, a decir de los expertos.

Una persona productiva puede garantizar el patrimonio que ha generado a lo largo de los años, a través de la contratación de un seguro, de acuerdo a sus necesidades.

Por ejemplo, la pérdida de la salud puede ser un golpe fuerte a la economía, contar con un seguro que responda ante ese mo­mento crítico, puede ser la diferencia entre caer en una crisis económica o no.

Los seguros están he­chos para todo tipo de personas y para todo tipo de bolsillos, lo importante es encontrar el producto que satisfaga tus necesidades y dé tranquilidad en tu hogar, oficina o negocio.

 

Antes de comprar

La principal responsabilidad como asegurado es conocer lo que estás comprando, tanto los beneficios como los alcances; y hacernos responsables de lo que adquirimos.

Como comprador de un seguro debes conocer a detalle el producto que vas a adquirir y asegurarte de satisfacer tus necesidades.

“Todos los productos en el mercado se rigen a través de condiciones generales que están re­gistradas ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, sin embargo, también hay que conocer qué excluye nuestro producto, porque los seguros van en función de necesidades particulares y hay que conocer cuál es el marco que los delimita.

 

¿Qué debo saber?

Antes de adquirir un seguro de cualquier tipo, debes tomar en cuenta la compañía con la que vas a contratar.

Hay aseguradoras muy buenas, que están certifi­cadas y tienen presencia a nivel internacional; pero están también las compañías que tienen presencia en todo el país y las que sólo tienen presencia en algunas zonas.

Después de conocer a la compañía, es importante saber quién es tu agente, pregúntale un poco sobre su experiencia, qué ha hecho, qué carte­ras maneja, si es una persona orientada hacia temas individuales, empresariales, etc.

Finalmente, conocer el producto que estás adqui­riendo: los beneficios que te va a dar ese seguro, los alcances que tiene y cuáles son las condiciones generales que lo rigen.

 

Los principales tipos de seguros son:

carroVehicular

famiDe vida

corazonGastos médicos mayores

estudioEducativos

cassaCasa habitación u oficina

 

El que mejor responda a tus necesidades

  • Compara los precios, servicios legales y productos adicionales que ofrecen las aseguradoras, así como las condiciones establecidas para hacer válido el seguro y cobrarlo.
  • Prioriza tus necesidades, como un seguro de vida para el proveedor del hogar, después uno de gastos médicos, para el auto y si alcanza, uno de tipo escolar.
  •  De acuerdo con tus ingresos, selecciona la póliza que más se ajuste a tus necesidades y las de tu familia.
  • Revisa que la suma asegurada cubra la manutención de la familia durante un par de años, tiempo suficiente para que los adultos puedan reorganizarse y garantizar la viabilidad económica del hogar.
  • No firmes ninguna hoja en blanco, lee a detalle el contrato y checa los casos o siniestros previstos, las cláusulas y todas las exclusiones.

 

Seguro para tus necesidades

Para la cotización de un seguro se toman en cuenta particularidades de cada persona o familia como: edad, estado civil, fuente de ingresos, prestaciones laborales, número de dependientes económicos, gastos mensuales y estado de salud, principalmente.

 

Algunos datoscasasegura

  • De acuerdo con el primer reporte semestral del 2015, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recibió 15 mil 513 reclamaciones relacionadas con la contratación de seguros, de las cuales, el 37.5% resultaron favorables para el usuario.
  • De los casos favorables, un 47% concierne a seguro de vida, 31% a seguro de automóvil, 6% a seguro contra accidentes personales y 4% a seguro para gastos médicos mayores.
  • Respecto a las causas, los cinco temas más recurrentes son: incumplimiento con los términos del contrato o póliza, negativa en el pago de indemnización, cancelación no atendida del contrato o póliza no contratada, solicitud de cancelación del contrato no atendido o aplicado e inconformidad con el monto de la indemnización.

Agradecemos a Juan José Torner Morales, gerente de Desarrollo de Mapfre Seguros, por su colaboración para este artículo.

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