Servicios Financieros móviles

¿Le convienen a tu bolsillo?

El avance tecnológico es algo que casi sin notarlo ha cambiado los hábitos de consumo e incluso la forma en la que contratamos servicios. Las largas filas y tiempos de espera se han quedado atrás y ahora sólo estamos a un clic (o a un touch) de hacer compras, pero ¿eso en realidad nos conviene?

Hoy en día tenemos en nuestras manos, la posibilidad de contratar servicios de entretenimiento, aplicaciones e incluso seguros de automóvil, pero fuera de su practicidad lo que debería priorizarse es la funcionalidad y utilidad que tendrán para nosotros. Porque quizá la o las ventajas que percibimos en ciertos productos, después de todo, no sean tan favorables como pensábamos.

Un ejemplo de esto, puede verse en las nuevas formas de pago a las que tenemos acceso, fuera de lo práctico y sencillas que parezcan, no podemos olvidar que se trata de nuestro dinero. No saber exactamente o a que te comprometes al aceptar tal herramienta, podría ser perjudicial para tu economía.

Lo anterior también sucede con algunas aplicaciones. Aunque muchas sean “gratis”, también existen otras con las que podemos incluso adquirir artículos por medio de la banca digital. Pero ¿sabes qué es exactamente y cómo funciona?

Para entender a qué nos referimos con banca digital, debemos voltear a ver los esfuerzos de Instituciones Financieras para modernizar y “agilizar” la forma de interactuar y dar el servicio a sus clientes. Con la visión a futuro del uso generalizado de dispositivos móviles, han creado plataformas donde no sólo puedas revisar tus estados de cuenta o transacciones; sino que únicamente acercando tu teléfono celular a la terminal punto de venta, puedas pagar, sin necesidad de cargar con tu tarjeta de crédito.

Y todo esto por una sencilla razón, los avances están diseñados para satisfacer las necesidades de los Millennials (nacidos entre 1981 y 1995, jóvenes entre 20 y 35 años que se hicieron adultos con el cambio de milenio; es decir, en plena prosperidad económica antes de la crisis)*, sector que representa un 30% del mercado en Latinoamérica. Es decir, es un mercado tan seductor para los inversionistas, que no es de extrañar que cada vez exista una relación más fuerte entre instituciones financieras y tecnología.

Un ejemplo de esto, son los seguros de auto, ¿quién iba imaginarlo? No se necesita mucho, sólo tener una cuenta bancaria y la app en tu teléfono para contratar uno. ¿Pero realmente es lo mismo que los seguros “tradicionales”?

 

¿Contrato un seguro con mi app?

Para empezar, veamos un ejemplo de seguro de auto. No es algo que se pueda tomar a la ligera, no sólo se trata de nuestra seguridad económica sino física. Te protege ante cualquier percance, según las cláusulas de tu póliza. Es prácticamente lo que puede marcar la diferencia entre tener una atención rápida y sin complicaciones o todo lo contrario.

Por tal razón, a partir del año pasado, debido al gran número de vehículos que carecían de algún tipo de seguro de automóvil, se hizo obligatorio contar con el “Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil Vehicular”. Aquellas unidades que ya contaban con uno estaban cumpliendo con tal obligación. A fin de dar flexibilidad al proceso, el programa se está dando de manera gradual dependiendo el modelo y el valor de la factura (para más detalles consulta www.condusef.gob.mx)

Entre sus especificaciones, un seguro cubre riesgos como: choque, robo total, lesiones a ocupantes y daños a terceros en su persona y en sus bienes en caso de accidentes vehiculares; pero también se manejan por paquetes, es decir, incluyen coberturas que serán contratadas a voluntad del cliente. Por ejemplo:

  • Responsabilidad civil: ampara la responsabilidad en que pueda incurrir el propietario o la persona que con su autorización utilice el vehículo, así como gastos por enfrentar un juicio civil.
  • Gastos médicos: para asegurado y ocupantes.
  • Daños materiales: ampara daños o pérdidas materiales que sufra el vehículo a consecuencia de circunstancias que no estén excluidas en la póliza.
  • Hay riesgos que no se encuentran cubiertos en el seguro contratado, por lo cual es muy importante revisar la póliza para verificar cuáles son las situaciones en las que la Compañía de Seguros no pagará los daños.

 

Dentro de las causas más comunes por las que no se paga, encontramos:

  • Cuando el conductor no tiene licencia o permiso para conducir, si esta situación influye directamente en la realización del accidente o riesgo.
  • Por rotura, descompostura mecánica o falta de resistencia de piezas, a menos que éstas sean causadas por los riesgos que si están cubiertos por la póliza.
  • Pérdidas o daños a la parte baja del vehículo por transitar fuera de caminos o en caminos en mal estado.
  • Si el conductor se encuentra en estado de ebriedad o bajo la influencia de drogas cuando estas situaciones influyan directamente en el accidente que ha causado el daño.    

 

¿Te parecen suficientes cinco minutos para evaluar todo eso?

Para las nuevas aseguradoras sí. Afirman darte un trato y plan personalizado, donde sólo pagues por lo que realmente pueda pasarte y por lo que necesites, pero ¿eso te da realmente seguridad? Si bien la idea de cotizar y contratar un servicio desde una computadora, un celular o una Tablet, puede resultar cómodo y sin grandes complicaciones, ¿qué garantías te ofrece? Claro, el poder añadir o quitar coberturas en tu seguro hace que los precios sean competitivos, pero ¿de verdad te conviene?

Las nuevas opciones no son buenas o malas, debes evaluar y equiparar lo que te ofrecen ciertos servicios con el fin de saber si realmente son herramientas útiles. También es importante saber si las nuevas formas de pago, ofrecen alternativas que nos convengan y sean seguras.

En el caso de las aseguradoras convencionales, es importante que sepas cuáles riesgos están amparados y cuáles no. Es decir, no porque sean instituciones aparentemente formales, son garantía de calidad y cumplimiento. Infórmate y mantente al pendiente de lo que ofrecen, es por tu seguridad y bienestar.

La siguiente vez que quieras contratar un seguro o efectuar cualquier compra en línea, desde tu celular o aplicación; recuerda que lo “sencillo” no es sinónimo de “calidad” y “eficiencia”. Evita llevarte sorpresas y cuida tu dinero, mientras más informado estés obtendrás una mejor compra.

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Sabías que…

17% de las transacciones bancarias se realizan vía internet y 6.5% vía móvil

Sólo el 28% de los automóviles en México cuentan con un seguro.

Actualmente, más del 88% de las pólizas son vendidas a través de los agentes, el 12% se realiza a través de otros canales de distribución.

 

*Fuente: Forbes, “Seis rasgos clave de los millennials, los nuevos consumidores”.

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