¿Problemas financieros para los reyes magos?

Les damos unos tips

¿Quién no ha pasado por problemas financieros en esta época? Tanto familiares, amigos cercanos, compañeros de la escuela o del trabajo es seguro que quizá después de la temporada decembrina queden un tanto gastados.

Pero no sólo ellos, incluso multimillonarios, dueños de empresas, pueden enfrentar rachas complicadas, pero que los Reyes Magos también enfrenten problemas financieros eso sí debería preocuparnos.

Ni siquiera ellos se libran de padecer el cambio en las tasas de interés o requerir de un mayor monto para costear los regalos por no haber hecho un buen presupuesto. A lo que se añade, caer en compras excesivas, tener un mal manejo del crédito, sobregirar las tarjetas y hasta no planificar acertadamente cuánto era lo que disponían y en realidad cuánto fue lo que gastaron de más.

Lo anterior puede dificultar su labor, por lo tanto, si este año no recibes todo lo que esperabas, no seas duro con ellos. Hay ocasiones en las que las circunstancias obstaculizan poder regalar lo que se desea, así que mejor revisemos algunas tácticas que podrían aplicar los Reyes Magos para cumplir su objetivo el siguiente año.

 

Queridos reyes magos…

Si no dominan al 100% los instrumentos financieros, como son las tarjetas de crédito, no se arriesguen a adquirir una sólo para realizar sus compras. Recuerden, ese dinero no es suyo y solamente es un préstamo del banco que tarde o temprano tendrán que pagar. Quizá la falta de liquidez se entrometa en sus planes de compra, pero no por eso deben poner en peligro su estabilidad económica. Piensen dos veces si harán uso de un crédito, la falta de información podría llevarlos a caer en opciones no tan rentables. También revisen todo lo que vayan a firmar, así evitarán llevarse desafortunadas sorpresas y pagar de más.

Apóyense en lo que ya tienen ahorrado, a fin de no contraer más deudas y no terminar pidiendo prestado o sacando créditos que no están tan seguros de poder costear. Para seguir este plan es necesario ahorrar con cierto tiempo de anticipación, quizá desde los primeros meses del año para que al final no tengan ningún inconveniente. Contar con el hábito del ahorro no sólo los auxiliará a tomar mejores decisiones sino también equilibrar los gastos hormiga que puedan ir apareciendo y que con el paso del tiempo pueden cobrar factura.

Al tener un buen manejo de su ahorro, incluso, pueden invertir el monto guardado a fin de sacarle un mayor provecho. Pero ¡ojo! Requieren revisar el plazo en el que se abrirá la cuenta de inversión o el número de retiros que disponen, a fin de no tener que pagar deducciones o penalizaciones a final de año y que la ganancia realmente sea significativa.

 

Así, después de tener ya los ingresos suficientes, el siguiente paso sería identificar las tiendas o lugares idóneos para efectuar las compras. Pero antes de pasar a eso deben tomar en cuenta:

La planificación. Prevean con anticipación cualquier gasto extra que se pueda presentar. De tener un control óptimo de su dinero, podrán saber con precisión el monto con el que cuentan para adquirir cualquier bien y así evitar iniciar el año, endeudados.

Atención con las ofertas. Algunas tiendas prometen descuentos o pagos a meses sin intereses, si adquieren varios productos de esta forma, ¡cuidado!, sus finanzas se pueden salir de control. De igual modo, si van a comprar un artículo y pagarlo al “chaz chaz”, comparen el precio en varios comercios y así sabrán en dónde les conviene realizar la compra.

No se dejen llevar por los impulsos. Una buena inversión se verá reflejada no sólo en la durabilidad, sino realmente el gusto o la satisfacción que generará. Así que quizá algo muy costoso no siempre sea equivalente a tener un buen detalle.

¡Aguas con los descuentos! Si van a invertir en algo, asegúrense de la calidad y durabilidad que tendrán. Un error común es pensar que por comprar mucho será mejor el resultado. Quizá uno o dos regalos puedan resultar mejores.

El problema de la informalidad. Al realizar compras en comercios ambulantes, podrían llevarse algún “descuento” pero también desagradables sorpresas y su economía puede correr riesgo. Además, una de las ventajas de los lugares establecidos es contar con una garantía. Así que cualquier daño o descompostura que pueda sufrir un obsequio, estará cubierto.

 

Si son un tanto impulsivos, quizá sacar dinero de más puede ser peligroso. Si pagan en efectivo, sólo saquen del cajero el monto que utilizarán. Si utilizan una tarjeta de crédito, no olviden que el costo del producto no debe exceder su capacidad de pago mensual.

Aprovechen los beneficios que una tarjeta les puede dar. Existen convenios entre instituciones bancarias y tiendas departamentales que ofrecen descuentos especiales al pagar con tarjeta de crédito. Incluso en ocasiones, dependiendo el monto, les pueden devolver dinero para seguir comprando. Pero siempre y cuando comparen los precios para que no se sorprendan.

De igual manera para evitar complicaciones e imprevistos en el costo de los productos, y si andar de tienda en tienda no es de su agrado, pueden hacer uso de la tecnología y utilizar los catálogos digitales para comparar precios, o también, de las nuevas modalidades de pago que podrían facilitar la compra y así evitar cualquier imprevisto; pero siempre y cuando tengan pleno conocimiento de su funcionamiento.

Ya te diste cuenta que quizá no seamos los únicos que durante estas fechas se deben “ajustar el cinturón”. Incluso los Reyes Magos, debido a los fuertes gastos que realizan cada inicio de año, son propensos a enfrentar problemas financieros.

Al comienzo del año los precios en productos o servicios suelen variar, por tanto, tomar ciertas medidas y no gastar en exceso podrá beneficiarte a fin de que tu economía no se vea mermada y empieces el año de la mejor manera.

Y si ya enfrentas problemas financieros no tomes decisiones impulsivas. Consulta con tus familiares y amigos una forma óptima para recobrar la estabilidad. No te deshagas de tus pertenencias al empeñarlas, recuerda, es una época en la que las casas de empeño, por la demanda, suelen sacar provecho.

¡CUIDA TU DINBERO!

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