¿Estás pensando en emprender un negocio?
¡La Sociedad por Acción Simplificada es para ti!
Desde hace algunos años, la cultura emprendedora de nuestro país ha experimentado cambios muy importantes en cuanto a las políticas necesarias para la constitución legal de las micro, pequeñas y medianas empresas o “MIPYMES”.
En un esfuerzo por ayudar a este gran sector, algunas instancias han decidido implementar nuevos apoyos que buscan el crecimiento y desarrollo de los emprendedores.
Uno de estos apoyos, es la creación de la Sociedad por Acción Simplificada (SAS), “es una figura societaria, dirigida a las MIPYMES, cuyos ingresos anuales no excedan los cinco millones de pesos. El proceso de creación se hace vía administrativa y legal ante un sistema electrónico establecido por la Secretaría de Economía, lo que da como resultado una sociedad mercantil de manera formal”, afirma Elsa Regina Ayala Gómez, Directora General de Normatividad Mercantil.
La SAS sirve como una alternativa para la formación de un negocio, que busca apoyar al sector emprendedor, acortando tiempos de creación y disminuyendo costos legales al momento de constituir una empresa.
Ayala Gómez, menciona que optar por una SAS como figura jurídica para constituir una empresa, trae consigo grandes beneficios, “para empezar, el proceso de constitución es mucho más sencillo y más rápido, en tema de impuestos, la SAS pagan menos que otras sociedades, debido a que son empresas que apenas van en crecimiento”.
Sin embargo, precisó que la SAS es “como una camisa hecha a la medida, en algunas ocasiones, sería mejor optar por otro tipo de figura societaria”, por ejemplo: rebasar el límite de los 5 millones de pesos de ganancias al año, en este caso, forzosamente se tiene la obligación de cambiar de régimen societario.
Otra razón puede ser la necesidad de mayor libertad en los contratos sociales, ya que en la SAS, las cláusulas ya están definidas y no pueden cambiarse. Un consejo muy útil, sería constituir tu empresa primero como una SAS y conforme vayan cambiando tus necesidades, puedes optar por convertirte en otro tipo de Sociedad Mercantil, ya sea una S.A de C.V o cualquier otra.
Al preguntarle acerca de las desventajas de este régimen societario, Ayala Gómez comenta “una desventaja podría ser que es una figura reciente que apenas se está implementado, es un cambio muy fuerte en materia mercantil, a veces en los bancos no conocen todavía a la SAS y se les complica aperturar una cuenta a los jóvenes empresarios”, pero asegura que se está trabajando para darle impulso y reconocimiento a esta nueva figura.
Para registrar tu empresa como una SAS, la titular de Normatividad Mercantil menciona que “todos los accionistas deben contar con la Firma Electrónica Avanzada del SAT, y uno de ellos debe de tener la autorización de la denominación o razón social” además recalca que al cumplir con todos los requisitos, el proceso de creación de tu empresa puede estar listo en tan solo 45 minutos, y es un trámite totalmente gratuito.
“Si una persona es administrador o socio mayoritario en otra empresa, no puede participar en una SAS, esto para evitar la creación de empresas fantasma o la evasión de impuestos.”
“La SAS es la primera sociedad en México que puede ser constituida por una sola persona.”
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