Carlos Zárate Serna

“Cuando tienes dinero hay que invertirlo, porque en el banco se va”

Ganar los Guantes de Oro fue el punto de partida para que Carlos Zárate Serna incursionara en el box profesional e iniciara una fructífera carrera que lo llevó, en la década de los 70, a obtener el campeonato mundial de peso gallo, y ser considerado uno de los mejores boxeadores del país y miembro del Salón Internacional de la Fama del Boxeo.

El triunfar en sus primeras 23 peleas por nocaut, le trajo al famoso “Cañas” la oportunidad de relacionarse con gente de poder, del ambiente artístico y ganar mucho dinero, parte del cual invirtió en bienes raíces.
Como muchas veces sucede en el mundo del boxeo, la fama de Carlos Zárate lo hizo rodearse de lo que él llama “malas amistades”, aunado a la desilusión que puede dar esta profesión, sumiéndolo en adicciones, con el consecuente despilfarro de su capital.
Fue la familia y la fé los que lo sacaron de ese mundo y, ahora, a sus 66 años de edad, realiza lo que más le gusta: enseñar a los jóvenes a boxear y recomendarles mantener una disciplina sana en sus finanzas personales, que les auguren un futuro pleno cuando llegue la pensión o jubilación.
Sencillo y directo en sus respuestas, este hombre originario del barrio de Tepito, conversa con Proteja su Dinero sobre su carrera en el deporte de los golpes y su experiencia con los servicios bancarios y de seguros.

¿Cómo te nació el gusto por el boxeo, cuál fue tu primer pelea a nivel profesional y salario?
Aquí en la colonia, cada 16 de septiembre hacían funciones de box, me invitaron y ahí empecé a sentir lo que es pelear arriba de un ring. Después participé en el concurso de los Guantes de Oro y lo gané. Mi primera pelea a nivel profesional fue en la Arena Isabel, de Cuernavaca, y mi primer salario fue 2 mil pesos, mismos que me gasté en mi preparación y otras cosas que necesitaba.

¿Durante tu carrera recibiste Educación Financiera o algún consejo sobre cómo manejar tus finanzas?
No, yo no tuve nada de eso, en cuanto ganaba dinero lo iba guardando; llegué a juntar hasta 20 millones de pesos, entonces compré varias propiedades -incluso tuve un yate en Acapulco-, me compré una casa en la Ciudad de México y vivía bien.
Reconozco que era un ahorro muy ficticio, porque esa no es una manera de financiar tu dinero, de hacer negocio, ni de nada; no creo que haya sido buena técnica, porque el caso es invertir. Ahora que estoy en una condición sólida me doy cuenta que en la vida, cuando se tiene dinero, hay que invertir, porque en el banco se va.
Cuando eres famoso todo el mundo quiere retratarse contigo, salir en la foto, acompañarte y muchas de esas malas amistades te llevan por otro camino. Después de que salí campeón, hice 10 defensas y posteriormente perdí con Lupe Pintor y Wilfredo Gómez, dos peleas que no me gustaron y me desilusioné. Empecé a tomar, a tener excesos y a gastar mi dinero. Pero gracias al apoyo de mi familia pude salir adelante.

¿En tu carrera profesional cómo resolvías el tema de atención médica para ti y tu familia, alguna vez contrataste un seguro médico?
Cuando era boxeador siempre conté con un seguro médico, aunque nunca lo usaba porque difícilmente tenía una emergencia grave, sólo gripa y cosas sencillas. Pero mi familia siempre ha estado asegurada, ya sea a través del servicio que recibo o de un seguro de gastos médicos. Es muy importante cubrir la salud porque uno no sabe cuándo se puede llegar a necesitar.

¿Alguna vez contrataste un seguro de vida?
Yo les compré a mis hijos un seguro de vida por si algo me pasaba, pero cuando crecieron les entregaron una “lana” para ayudarlos. Todo ahorro es bueno, solo hay que saberlo manejar y estar pendiente de las cuentas, para que dejen rendimientos.

 

Cuando estuviste en la cúspide de tu carrera, ¿manejaste tarjetas de crédito, cuál fue tu experiencia, tuviste problemas con ellas?
Sí, manejé varias, pero la experiencia fue mala porque por falta de Educación Financiera –como tú dices-no las supe manejar y como es muy fácil firmar, comprar todo lo que te ofrecen sin pensarlo, pero las consecuencias vienen después, cuando te das cuenta que tienes una deuda grande y es difícil de pagar.
Por eso ahora sólo manejo una tarjeta bancaria de mi trabajo y otra que ocupo en caso de emergencias, pero trato de pagarla a tiempo, para no endrogarme. También reviso los estados de cuenta para que no me carguen algo que no autoricé, eso es muy importante.

 

¿Cómo has planeado tu futuro en  cuestión de retiro o de jubilación?
En mi trabajo actual tengo un seguro para el retiro. Además nos ofrecen una caja de ahorro que cada año nos da cierto dinero y se queda otra parte, para la jubilación o pensión. Por eso, cuando llegue el tiempo de retirarme, no creo que vaya a tener problemas económicos, porque desde ahora estoy previniendo esa situación.

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