Evolución del fraude financiero

A nivel mundial, el Fraude Financiero ha evolucionado con el transcurrir de los años, adoptando nuevas tácticas, cada vez más sofisticadas con el uso de la tecnología; las víctimas son usualmente aquellas personas que no toman medidas de seguridad con sus datos personales y financieros.

Por ejemplo, en los años ochenta, el fraude con tarjetas era un delito cometido por criminales que robaban físicamente los plásticos. Para 2015, el sistema delictivo se diversificó y dio paso a las redes globales de hackers, quienes ya no requieren quitarte tu cartera, ya que su mercado son todas aquellas personas que realizan transacciones, ya sea en una terminal punto de venta, cajeros automáticos o compras por internet.

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Desafortunadamente, la mayoría de los fraudes son ocasionados por descuidos de los propios usuarios, de ahí la importancia de estar informados sobre las medidas para la protección de tus datos personales y financieros, ello con independencia de las acciones que las propias Instituciones Financieras están obligadas a realizar en materia de seguridad, conforme a las disposiciones normativas y el avance tecnológico.

¿Cómo ha aumentado el fraude en México?
En nuestro país el fraude ha evolucionado de manera importante, pero, ¿cómo identificar un posible fraude?, se puede llegar a determinar un delito cuando se involucran diversos factores:

1. Robo o extravío del plástico. En muchos comercios no se valida la firma autógrafa con alguna identificación, por lo que es fácil hacer compras a tu nombre.

2. Clonación de la banda magnética. Los criminales extraen los datos que contiene la tarjeta para hacer compras por internet. En muchas ocasiones solo requieren de 3 datos para hacer una operación por internet (16 dígitos de la tarjeta, fecha de vencimiento y código de seguridad CVV2).

3. Transferencias electrónicas o retiros no reconocidos entre cuentas bancarias.

4. Robo de identidad y falsificación de datos personales, es decir, contratar productos y servicios financieros a tu nombre, sacar un crédito con una institución con la cual no tienes relación, entre otro tipo de casos.

5. Fraudes en cajeros, ya sea clonando los datos del plástico, hasta las malas prácticas de personas que se hacen pasar por asesores y que su objetivo es robar tus datos financieros.

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El año pasado, los usuarios reclamaron 12 mil 553 millones de pesos, un promedio de 2 mil 370 pesos por queja. Sólo se abonó el 52% del total reclamado y 81 de cada 100 fraudes fueron resueltos a favor del usuario.
Además el 33% de los fraudes totales fueron cibernéticos, es decir, los que se realizan a través del comercio por internet, banca móvil y operaciones por celular.

En lo que va del presente año, se han registrado un millón 506 mil 105 reclamaciones por posible fraude, de las cuales, 639 mil 857 corresponden al tipo cibernético y 864 mil 193, a la forma tradicional, que son aquellos donde la transacción fue hecha en una terminal punto de venta, ATM (cajeros), en sucursal o corresponsales, entre otros.

La tendencia del fraude cibernético tuvo un incremento del 52% con respecto al primer trimestre 2016 y una disminución del tradicional de un 8%.
El fraude en México no es un mito, es una realidad que debemos afrontar con mayor conocimiento y responsabilidad de los productos y servicios financieros contratados, para no ser parte de la estadística .

¿Fuiste víctima de un fraude?
En la CONDUSEF puedes presentar la reclamación por la afectación sufrida y recibir la asesoría necesaria. Además, te sugerimos llamar a aquellas Instituciones Financieras o establecimientos comerciales en los que tienes cuentas e informa de tu situación para evitar mayores daños.
Si tienes créditos contratados es fundamental que solicites tu Reporte Especial de Crédito, y si identificas algo anormal (por ejemplo, un crédito que no tramitaste) notifícalo de inmediato a la Sociedad de Información Crediticia (SIC) o acércate a una subdelegación de la CONDUSEF.

¡Toma nota!

• Si compras en línea, verifica que se trate de un sitio seguro y legítimo (que la dirección cuente con certificado “https”).

• Si usas redes públicas, recuerda tener instalado un antivirus, y evita compartir datos personales y financieros; no dejes tu sesión personal abierta.

• Usa contraseñas seguras, con mayúsculas, minúsculas, números y caracteres combinados; evita escribirlas en alguna carpeta. Memorízalas y cámbialas periódicamente.

• Recuerda que las Instituciones Financieras nunca solicitan tus datos financieros por teléfono o internet, a menos que seas tú quien inicia la operación.

• No aceptes asesoría de extraños para activar servicios de banca por internet o en tu móvil.

• Antes de contratar algún servicio o producto, revisa que sea una Institución Financiera autorizada (puedes consultarla en el portal del SIPRES), acércate a la CONDUSEF para validarla.

• Antes de tirar tus vouchers, tarjetas vencidas, estados de cuenta, copias de identificaciones y cualquier documento que tenga información sensible, destrúyelos.

• Al momento de pagar, nunca pierdas de vista tus tarjetas y mucho menos compartas tu NIP. Monitorea tus cuentas para evitar sorpresas.

• Algunas Instituciones Financieras ofrecen servicios de seguridad como teclear el NIP para autorizar transacciones y otras te notifican en minutos a tu teléfono o correo electrónico las operaciones de abono o cargos que realizas. También, para activar y desactivar las tarjetas cuando no las uses, es recomendable que te acerques con tu entidad financiera para conocer los detalles.

 

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