Fábulas y moralejas financieras

Para pequeños ahorradores como tú…

Hola Peque! En esta Semana Nacional de Educación Financiera te traemos este artículo especial. Estamos seguros que te mantendrá entretenido un largo rato, pero antes de continuar, te haremos la siguiente pregunta: ¿has escuchado o leído historias sobre animales que hablan entre sí, o de personas que al final te dejan una enseñanza o moraleja?

 

Probablemente sí. Esta vez te hablaremos de las fábulas, pero, ¿sabes de dónde vienen? o ¿por qué existen?

¡Chécate esto!… la fábula nació en Medio Oriente, concretamente en la India y tenía el propósito de educar a los hijos de la nobleza, además de inculcar en ellos valores y virtudes que les ayudarían a convertirse en mejores gobernantes.

Las fábulas contienen mensajes muy profundos y fáciles de aprender. Gracias a ellas, los niños se dan cuenta de la importancia de cooperar con los demás o reconocer acciones que pueden traer consecuencias.

A continuación te presentamos algunas fábulas con un mensaje relacionado con el dinero. Al término de la lectura veremos qué tanto aprendiste. ¿Aceptas el reto? ¡Comencemos!

 

El León y el Ratón

Después de haber pasado el día cazando, un león decidió descansar y tomar una siesta, pero un ratón travieso interrumpió el sueño de éste cuando se le ocurrió subirse a jugar en su melena. El león despertó enojado, atrapó al ratón y lo regañó por molestarlo amenazándolo con comérselo.
El ratón lleno de miedo le suplicó que no se lo comiera y le prometió que si lo dejaba ir, en un futuro él le ayudaría cuando lo necesitara. Aunque el león se burló pues no imaginaba como una criatura tan pequeña podría ayudarlo, pues era mucho más grande y fuerte, finalmente lo dejó ir.
Días después el león fue atrapado por una red de cazadores y cuando luchaba por salir de ahí apareció el ratón que al verlo en problemas le prometió salvarlo y así fue, el pequeño ratón empezó a morder la red hasta romperla dejando libre al feroz león.
Moraleja:
A veces tratamos las monedas de baja denominación como al ratón, como si no tuvieran valor. Una moneda de un peso o cincuenta centavos pueden ser poca cosa para ti ya que no podrías comprar mucho, pero recuerda que un peso puede ser lo que necesitas para completar el dinero para el juguete o tenis que tanto quieres y has estado ahorrando. Aunque valgan poco, júntalas, ahórralas y te sorprenderá lo que te ayudarán a comprar un día.

 

La Cigarra y la Hormiga

Mientras la hormiga trabajadora se pasaba los días de verano de arriba para abajo, juntando comida, una cigarra disfrutaba del clima paseando y cantando. Al ver a la hormiga tan trabajadora, la cigarra la invitó a descansar un rato con ella, pero la hormiga no aceptó y en lugar de eso le propuso que también se pusiera a juntar comida para el invierno.
Por supuesto que a la cigarra no le gustó la idea de ponerse a trabajar, pero cuando menos lo pensó, el invierno había llegado, hacía frío y empezaba a nevar y tenía hambre. La cigarra pensó en pedirle ayuda a su amiga la hormiga, pero al verla le negó la ayuda y le recordó que mientras ella trabajaba duramente en el verano y se preparaba para el frío invierno, ella no hacía más que pasear y flojear.
Moraleja:
Ahorrar no es fácil y a veces preferimos gastar cada peso que tenemos en nuestras manos, sin embargo, es una buena idea que desde ahora empieces a ahorrar, guardando una parte del dinero que te dan tus papás. Así podrás tener dinero para cuando lo necesites y así estar preparado como la hormiga.

 

El niño y los dulces

Un día, un niño descubrió un frasco lleno de dulces, así que decidió tomar algunos, metió la mano al frasco, agarró todos los que le permitió su puño y cuando trató de sacar la mano no pudo, ya que llena de dulces era más grande que el cuello del frasco. Cuando uno de sus amigos lo vio batallando para sacar la mano le aconsejó que tomara sólo la mitad de los dulces que traía en la mano, así su puño sería más pequeño y cabría por el cuello del frasco.
Moraleja:
¿A quién no le gustaría tener muchos dulces como al niño de la historia?, o quizá mucho dinero y juguetes. A veces es fácil llevarnos por el deseo de tenerlo todo. Sin embargo, tampoco tienes que conformarte con lo mínimo, debes aprender a identificar lo que es realmente necesario, además de compartir lo poco o mucho que puedes ofrecer.

 

¿Qué te parecieron las fábulas? ¿Interesantes verdad? Así como los hijos de los nobles, que aprendiendo moralejas fueron buenos gobernantes de sus países, tú puedes prepararte para ser un gran ahorrador. “Tu vida de mañana será el resultado de las acciones y decisiones que tomas hoy”.

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