¿Arrendar o comprar?

Otra opción para adquirir un auto.

Para muchas personas, uno de sus objetivos al conseguir su primer empleo es comprar un automóvil y regularmente, para conseguirlo tienen que recurrir al crédito, ya que es la forma más rápida de lograrlo, sin embargo,

¿sabías que existen en el mercado otras opciones y una de ellas es el leasing o arrendamiento financiero?

El leasing es un tipo de financiamiento que se ha vuelto popular para adquirir un vehículo, mediante el pago de una renta mensual, durante un plazo determinado. Las partes fijan desde un principio, gastos como el seguro, la investigación del crédito, las comisiones, placas y tenencia.

Al término del contrato, el que adquiere el auto a renta (arrendador) tiene la opción de comprarlo pagando un precio predeterminado, lo que se denomina residual, y su cálculo se obtiene de la diferencia entre el precio original pagado por el arrendador más los intereses, gastos y las cantidades abonadas por el arrendatario.

Si el arrendatario no ejerce la opción de comprar el vehículo, deberá devolverlo a quien se lo rentó, o si lo determinan ambas partes, renovar un contrato, ya sea para ampliar el plazo por la misma unidad, hacerlo con una renta más baja o por un automóvil nuevo.
Este tipo de financiamiento puede ser más cómodo para personas con actividades empresariales o profesionales, así como para empresas, cuyo objetivo principal sea reducir su carga fiscal ya que también pueden ser deducibles de impuestos.
Antes de acudir a una agencia y optar por el leasing, debes saber si te conviene, pregúntate lo siguiente:

1. ¿Deseas estrenar un auto constantemente?
2. ¿Puedes y estás en la disposición de pagar una suma de dinero mensualmente?, recuerda que es una renta.
3. ¿Manejas poco y solo distancias cortas?
4. ¿Cuidas físicamente los coches?

Si respondiste que sí a la mayoría de las preguntas anteriores, entonces el leasing puede ser una opción para ti. En este arrendamiento los seguros de daños y de vida pueden ser financiados o pagados de contado en tanto que dure el crédito.

Ventajas

• Si eres empresario de Pyme tienes que saber que este tipo de contratos te permite deducir impuestos.
• Por lo regular los autos del leasing se cambian cada tres o cuatro años, por lo que las posibilidades de que sufran averías, ligadas a la edad del vehículo, se disminuyen considerablemente. 
• Una vez finalizado el contrato y estás contento con el vehículo puedes negociar su compra.

Desventajas

• En algunas ocasiones las cuotas mensuales pueden ser muy elevadas y no necesariamente porque se trate de un automóvil caro. Los intereses pueden llegar a ser bastante altos.
• Tienes que hacerte cargo de todos los gastos que puedan ocasionarse con la renta, el seguro, gasolina, mantenimiento, etc.

 

Este tipo de financiamiento es otra de las muchas opciones que tienes en el mercado para adquirir un auto nuevo o usado. Pero siempre es necesario que busques y elijas aquel que se ajuste mejor a tus necesidades. Considera las siguientes recomendaciones:

• Analiza qué forma de pago te conviene más, si de contado o financiado; anual o multianual, ya que esto puede significar una enorme diferencia en el total del crédito a pagar.
• Ubica la institución financiera que puede otorgarte el producto de tu interés y conoce el nombre del servicio que contratarás, así evitarás confusiones con algunos otros de características similares.
• Lee todos los detalles del contrato, en especial identifica los gastos que te corresponden. Otros datos importantes que debes considerar son la tasa de interés, el enganche y las comisiones.
• Si optas por leasing y al finalizar el contrato decides comprar el auto, verifica que no te salga más caro que financiarlo desde un principio.
• Ten paciencia, recuerda que el mejor comprador no es el que gasta menos, sino el que gasta de la mejor manera.
• Las ventas atadas están prohibidas. Tú decides con quien contratar el servicio o producto financiero que necesites y no pueden condicionarte a hacerlo con alguna institución determinada.
  Además de pensar en la forma de adquisición del automóvil, también debes considerar algunas otras cuestiones como su apariencia, confort, seguridad, ingeniería, método de adquisición, seguro, entre otras. Sin embargo, existe una que es más importante que todas las anteriores, ¿conoces tu capacidad de pago para no exponer tus finanzas?

 

¿Cómo conocer tu capacidad de pago?
Es muy sencillo, realiza un registro puntual de tus ingresos y gastos. A esto le llamamos presupuesto, resta tus gastos de tus ingresos y el resultado es tu capacidad de pago.

Recuerda que realizar un presupuesto es la clave para tomar el control de tu dinero, además de que te ayuda a conocer tus posibilidades de endeudamiento para evitar contraer deudas que no puedes pagar.

La compra de un auto puede ser algo que desequilibre tu economía, por eso analiza con detenimiento si te conviene. Identifica lo que gastas mensualmente en transporte y compáralo con lo que puedes llegar a pagar por la renta, mantenimiento, gasolina y demás. Si adviertes que puedes arriesgar tu calidad de vida actual, tal vez no sea un buen momento.

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