¿Qué te impide ahorrar?

 

5 obstáculos que no te dejan avanzar.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, solo una cuarta parte de la población mexicana (33.9 millones), tiene la posibilidad de afrontar con sus ahorros una urgencia económica equiparable al sueldo que percibe en un mes.

Esto quiere decir que más de 80 millones de personas no tienen el hábito del ahorro formal o no cuentan con ahorros suficientes para enfrentar una contingencia.
¿Qué se necesita para comenzar a ahorrar y crear un fondo para emergencias? Primero, tener unas finanzas sanas y dejar atrás  malos hábitos. Es probable que la clave no esté en los gastos, sino en las malas costumbres que obstaculizan nuestras metas.
A continuación te mencionamos 5 errores que te impiden ahorrar:

 

1. ¿Sigues sin llevar un presupuesto?
Si tu respuesta inmediata es afirmativa, considera lo siguiente: si no sabes cuánto gastas, entonces, ¿cómo vas a poder ahorrar?
El presupuesto es la principal herramienta para llevar el control de nuestro dinero, no solo nos ayuda a saber cuánto tenemos cada mes para gastar, también nos permite conocer si podemos destinar algún porcentaje al ahorro.

Pero para que tu presupuesto funcione bien, es importante que conozcas todos tus ingresos y tus gastos mensuales (alquiler o hipoteca, alimentos, pago de servicios, colegiaturas, etc.) haz una resta simple entre lo que ganas y lo que gastas; el resultado será tu capacidad de ahorro. Lo recomendable es que posteriormente lo inviertas para hacerlo crecer.

 

2. Hay un gran desequilibrio entre tus ingresos y tus deudas. 
Cualquier deuda supone un problema, pero si no ganamos lo suficiente como para liquidarla en un plazo de entre tres y seis meses, la situación se complica.
En caso de solicitar un crédito, es importante que antes de hacerlo analices tu situación financiera, toma en cuenta los desembolsos que deberás realizar mes con mes. Pese a todo, no dejes a un lado el ahorro, recuerda que se trata de un hábito que necesita de constancia y disciplina.

 

3. Cuando tienes un poco más de dinero de lo acostumbrado, ¿optas por salir de compras?
Si después de comprar algo experimentamos un sentimiento de culpa, tenemos un problema, pero aún es peor que no nos parezca grave gastar dinero en cosas que realmente no necesitamos. Las tarjetas de crédito se convierten en este punto en un arma de doble filo para los compradores impulsivos que todos llevamos dentro. 
Si este es tu caso tienes un problema. Aunque no parezca algo grave, gastar dinero en cosas que realmente no necesitas es una fuga en tus finanzas que bien podría ser destinada al ahorro.
Andrés Ríos, socio fundador de Grupo Overlap explica en su Informe de Tendencias 2015-2017, que las compras impulsivas se basan en estímulos, experiencias, recuerdos y evocaciones, más que en una decisión racional.
Por otro lado el artículo: “Compras para ser felices”, revela que si una persona está deprimida o con ideas obsesivas, es más fácil que caiga en la tentación de comprar por impulso, elevando su gasto y luego experimente un sentimiento de culpa.
Decídete a dejar este mal hábito atrás, recuerda que el dinero destinado a gastos innecesarios puede ser el ideal para alcanzar tu objetivo de ahorro.

 

4. ¿Sabes cuánto destinas al pago de vivienda?
Ya sea para pagar una renta o una hipoteca, lo ideal es destinar a ese pago mensual menos del 30% de tus ingresos. Si estás pagando mucho más, tienes un problema. Cuando elegimos un hogar, debemos pensar no sólo en lo que podemos pagar ahora, sino en cuánto podremos pagar en un futuro, especialmente si nuestra situación empeora.
Si todavía no has comprado tu casa, pero eventualmente es uno de tus sueños, es importante contar con el enganche ya que eso te permitirá amortiguar el monto total del crédito. A mayor enganche menor dinero en préstamo y por consiguiente menores intereses.
Para referencia, si deseas un buen crédito necesitas ahorrar al menos 20% del valor de la propiedad para el enganche y otros gastos de escrituración. Ahora que si ya cuentas con una vivienda y estás pagando mucho más del 30% de tus ingresos, tienes un gran inconveniente.
De acuerdo con el Reporte del Mercado Inmobiliario Residencial 2019, de Lamudi, empresa de bienes raíces, el precio promedio de los departamentos en renta en la Ciudad México, es de hasta 5 mil pesos mensuales para una vivienda económica o de interés social, mientras que para una vivienda media va de los 5 mil a los 15 mil pesos.
Como dato: el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que el 51% de los millennials mexicanos ocupados ganan hasta 7 mil 952 pesos al mes y únicamente el 4% percibe más de 13 mil 254 pesos mensuales.
Ten presente que cuando eliges un hogar, debes pensar en muchas cosas y entre las principales está el costo; haz calculo si puedes solventarlo en caso de que no puedas cubrirlo, opta por otras opciones, como rentar con amigos o familiares.

 

5. Las tarjetas de crédito (TDC).
Éstas juegan un papel muy importante y llegan a ser incluso un arma de doble filo, sobre todo si eres un comprador compulsivo. ¿Has analizado las compras que realizas con tu TDC?, el error más frecuente es utilizarla como si fuera dinero propio. Recuerda que gastar a diestra y siniestra puede llegar a resultar muy problemático.
Toma en cuenta que las tasas de interés de las TDC suelen ser de las más caras en comparación con otros tipos de créditos (personales, automotrices, hipotecarios, etc.).
El atraso en algún pago puede llevarte a una deuda interminable. Realizar compras como la despensa, salidas a comer, gastos de diversión, entre otras, suele no ser muy recomendable pagarlas con tu tarjeta de crédito, ya que tardaras más tiempo en pagarlas que lo que hayas disfrutado de las mismas. Además cada pago mensual puede ser una gran oportunidad para acumular en tu fondo de ahorro.

Ahora ya lo sabes, deja atrás tus malos hábitos y comienza a construir un fondo de ahorro que no solo te ayude a cumplir tus metas, también puede sacarte de una urgencia económica.

 

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