Pasado, Presente y Futuro de tus finanzas

 

Cómo aprender de los errores.

¿Alguna vez te has puesto a pensar cómo eran tus finanzas en el pasado, como son ahora y cuál será su futuro? ¿Qué cambiarías para no repetir lo malo y qué harías para mejorarlas?
Sin duda, todas las personas hemos cometido errores en la vida que nos han costado desde barato, hasta caro, pero lo importante es haber aprendido de ellos y hacer lo posible para no repetirlos.

En finanzas ocurre lo mismo, a veces cometemos errores que nos salen muy caro, pero para no incurrir en lo mismo es necesario reconocer nuestras fallas, ya sea porque tomamos decisiones apresuradas o desinformadas.
A continuación te damos a conocer algunos de los errores más comunes en materia de finanzas personales, lo que es conveniente realizar en el presente y lo que podemos hacer para mejorar el futuro de las mismas.

Pasado.
Entre los más grandes errores que cometemos están:

• Llevar una vida que no podemos costear.
• No hacer un presupuesto o salirte de él.
• Contraer demasiadas deudas.
• Usar la tarjeta de crédito como dinero en efectivo y pagar todo con ella.
• Pensar que tendremos un mejor ingreso en el futuro.
• No utilizar el crédito a tu favor.

 

Presente.

Ahora es momento de mejorar tus finanzas con las siguientes recomendaciones:

• No caigas en excesos: es importante haber aprendido del pasado, por lo que debes gastar acorde al nivel de tus ingresos, ello te evitará llegar al endeudamiento o a poner en riesgo tus finanzas.
• Realiza un presupuesto: hacer un presupuesto funciona para tener un control de tu dinero, para realizarlo solo tienes que sumar todos tus ingresos, sin omitir nada; restar tus gastos básicos como renta, alimentación, transporte, servicios (luz, agua, gas, etc.) el resultado determina tu capacidad de endeudamiento o de ahorro, es recomendable que lo realices cada mes (o quincena), así no perderás ningún movimiento en tus finanzas.
• Consumo inteligente: evita realizar compras por impulso o por querer aprovechar ofertas, antes piensa si de verdad necesitas ese producto, de ser así, compara precios y calidad en diversos establecimientos.
• Ahorro: una vez realizado tu presupuesto sabrás la cantidad que tienes para ahorrar. Dale seguridad a tu dinero. No ahorres debajo del colchón, abre una cuenta de ahorro; investiga qué instituciones financieras ofrecen las mejores condiciones. Te puedes apoyar con la información que brinda el Buró de Entidades Financieras a través del Catálogo Nacional de Productos y Servicios Financieros en el que podrás conocer todos los productos de ahorro que existen junto con sus beneficios, así podrás elegir la cuenta que más te convenga y se acople a tus necesidades.
• Define metas a futuro: ahora que ya decidiste ahorrar, es conveniente que definas tus metas a cumplir, por ejemplo, comprar un auto, salir de viaje, amueblar tu hogar, pagar la educación de tus hijos o hijas, planear tu retiro. Debes tener disciplina para ahorrar. Cada vez que estés a punto de gastar el dinero de tu ahorro pon en la balanza que mientras más tardes en juntar el monto fijado más lejos estarás de cumplir tu meta.
• Usa el crédito a tu favor: adquirir un crédito no debe ser considerado como algo negativo, al contrario, los créditos funcionan para poder tener acceso a bienes u objetos que no se pueden pagar de contado, por ejemplo, una casa o un auto. Sin embargo, antes de adquirir un crédito debes tener la certeza de que cuentas con la solidez económica para poder realizar los pagos y evitar que la deuda se incremente y salga de control. 

 

Futuro.

Piensa en las necesidades que se te podrían presentar a largo plazo y para las que debes estar preparado económicamente:

• Ahorrar para el retiro: si no tienes un trabajo fijo o eres tu propio jefe considera contratar una cuenta de Afore y ahorrar voluntariamente parte de tus ingresos para tu retiro. Si ya cuentas con una, investiga acerca de los rendimientos que te ofrece de acuerdo a tu edad y elige la que más te convenga. Recuerda que te puedes cambiar de institución una vez por año.
• Comienza un plan de inversión: si ya tienes el hábito del ahorro, es momento de dar un giro a tus finanzas; comienza a invertir en productos que te generen rendimientos. Existen diversas opciones en el mercado, con riesgos y rendimientos diferentes. Puedes comenzar con aquellas que te otorgan un rendimiento fijo cómo son los CETES y los Pagarés con Rendimiento Liquidable al Vencimiento (PRLV), a pesar de que el rendimiento es pequeño, el riesgo de perder parte de tu dinero también lo es. No temas a dar este paso por no tener suficiente dinero, existen productos de inversión en los que puedes comenzar con pequeñas cantidades.
• Contrata un seguro de gastos médicos mayores: No olvides cuidar tu salud y prever algún evento a futuro, recuerda que no estamos excluidos de sufrir alguna enfermedad o un accidente. Si no cuentas con seguridad social te recomendamos contratar un seguro que cubra los gastos en caso de enfermar.

Recuerda que para conocer más acerca de los productos y servicios que te pueden ayudar a tener un mejor presente y futuro financiero solo tienes que consultar el Buró de Entidades Financieras y el Catálogo Nacional de Productos Financieros de la CONDUSEF: https://www.buro.gob.mx/

 

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