¿Compras de forma compulsiva?

¡Cuidado! Tu salud y finanzas están en riesgo.

Comprar de forma compulsiva puede parecer divertido o envidiable, sin embargo, detrás de esta conducta podría haber un trastorno que llega a afectar severamente la vida de las personas, tanto financieramente como en el plano personal.

Si alguna vez ha sentido deseos incontenibles de comprar algo, tantos que experimentas ansiedad, y luego, al tenerlo llega la sensación de euforia, y posteriormente de culpa hasta caer en depresión porque no hay recursos para pagar, puedes padecer el trastorno de oniomanía.

Esta conducta tiene sus riesgos, ya que entrar a una tienda y dar rienda suelta a nuestros impulsos consumidores nos puede llevar a perder fácilmente el control de nuestros gastos.
Hay personas que son capaces de gastar más de lo que tienen, poniendo en peligro sus finanzas, trabajo y familia, solo para satisfacer su ansiedad de adquirir artículos, señala Psicoactiva.com.

Vayamos por partes.

El trastorno de comprar en forma compulsiva se caracteriza por una excesiva necesidad de adquirir productos de algún tipo para satisfacer un deseo que al principio puede generar una sensación de satisfacción inicial, pero al ser momentánea genera efectos negativos.

Gabriela Orozco Calderón, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM , explicó que la oniomanía es el término utilizado para describir a quienes no se pueden controlar para adquirir algo; este trastorno representa uno de los problemas actuales más graves, pues social y culturalmente se promueve tener bienes materiales y un estatus que nos haga sentirnos mejores personas o incluso más atractivos.

Refirió que este comportamiento puede darse como una respuesta ante emociones primarias como venganza y aburrimiento.

Los afectados por oniomanía constantemente sienten ansiedad por adquirir, pero al conseguir lo que quieren disminuye la sensación placentera, y finalmente terminan regresándolo o almacenándolo sin usarlo.

Existen dos posibles orígenes que llevan a desarrollar una conducta compulsiva. Una de las causas hace referencia a la relación entre realizar una conducta repetitiva que genera satisfacción. Es decir, una persona empieza a realizar el comportamiento de comprar de forma reiterada porque le aporta una fuerte dosis de satisfacción y placer, hasta que finalmente se acaba convirtiendo en un hábito que termina en compulsión.

Contrariamente, es posible que surja porque la persona no se siente capaz de afrontar algún aspecto de su realidad, o bien no sabe hacer frente a los problemas personales que le abruman, por lo que busca solucionar sus carencias mediante compras desmesuradas. En este caso, la conducta compulsiva se debería a una especie de vía de escape emocional.

Algunas características de la oniomanía que debes de considerar son:

  • Las y los compradores compulsivos suelen comprar muchas cosas que no necesitan y normalmente quedan olvidadas y nunca llegan a usarse.
  • Estas personas suelen vivir endeudadas, gastando siempre más de lo que ganan, lo cual puede ser peligroso para ellas al tener una tarjeta de crédito, ya que puede adquirir grandes deudas con el Banco, mismas que serán difíciles de pagar o que definitivamente no pagarán.
  • Para las y los compradores compulsivos, el placer que les produce comprar puede ser el mismo que la bebida para un alcohólico. Es decir, es un trastorno muy común a otras adicciones. Las ofertas, rebajas y características de los productos, son otro riesgo, ya que llegan a gastar en ellos grandes sumas de dinero.
  • La persona compradora compulsiva llega a adquirir cosas inútiles o repetidas que nunca llegará a usar. Lo que le da satisfacción es la acción de comprar. El ahorro que supone, no lo es tanto cuando adquiere muchas prendas, complementos y otros objetos que harán que el precio final suba demasiado, más de lo que se puede permitir.
  • Al placer que le genera comprar, le sigue un remordimiento, por ejemplo, ante los reclamos de familiares cercanos. Lejos de lo que pueda parecer, tienen una muy baja autoestima. Incluso, en ocasiones, pueden estar sufriendo depresión.

¿Cómo las compras compulsivas dañan tu salud financiera?

Las compras compulsivas generalmente nos llevan a hacer un mal uso de nuestros ingresos, a acumular deudas llevándonos a un sobreendeudamiento y el riesgo de dañar seriamente nuestro patrimonio.

Cualquier acción que te lleve a contraer una deuda que supere un porcentaje importante de tus ingresos mensuales es un mal hábito que puede afectar tu economía personal y provocarte problemas legales, familiares e interpersonales.

Dejarse llevar por la acción de comprar desmesuradamente, más allá de las propias posibilidades materiales, resulta insostenible y para muchas familias puede comportar un serio malestar generalizado por las consecuencias que trae consigo.

Si consideras que eres una persona compradora compulsiva, contacta a un especialista para que te brinde ayuda.

Por otro lado, existen asesores financieros que pueden orientarte para corregir un problema con tu salud financiera.

Estas son algunas recomendaciones para no caer en gastos compulsivos:

Evita ir de compras en un estado eufórico o ansioso. Según un estudio de CreditCards.com, el estado emocional está muy vinculado a este tipo de compras impulsivas. De hecho, las y los consumidores se dejan llevar por sus impulsos cuando están emocionados, aburridos, enfadados, tristes o incluso, intoxicados.

Elabora un presupuesto. De preferencia por escrito o a través de alguna aplicación. Realizarlo te permitirá conocer tu capacidad de pago o endeudamiento y así establecer un límite en tus compras para evitar comprometer tu ingreso futuro. ¡Ten un control de tu dinero!

Planea tus compras y apégate a la lista. Esto puede evitarte la tentación de comprar cosas que no necesitas. No te dejes llevar por la emoción de las ofertas para no terminar comprando más de lo planeado y sin saber cómo lo vas a pagar.

Si ya tienes problemas con tu tarjeta, solicita a tu Banco un plan de pagos fijos. El beneficio está en que los intereses de la deuda ya no generarán más intereses, lo que facilitará el pago del adeudo en un plazo mucho menor que si solo pagaras el monto mínimo. Es importante que una vez que establezcas con tus acreedores este plan, ya no vuelvas a utilizar las tarjetas, de otra manera, volverás a incrementar el monto a pagar por deudas cada mes, y de nueva cuenta te encontrarás en una situación de insolvencia.

Reestructura tu deuda. Comparada con la consolidación de deudas, la reestructura a simple vista parece ventajosa porque el Banco acreedor puede hacerte “quitas”, es decir, disminuir el monto de tu deuda e incluso eliminar los intereses generados por ésta. La desventaja es que una “quita” tiene consecuencias negativas para tu historial crediticio.

shttps://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2022/03/265_compras.pdf