¿Papá primerizo?

Para que los gastos no te sorprendan.

Llegamos a la mitad del año y como cada tercer domingo de junio, en México, al igual que otros países, celebramos el Día del Padre. Si bien la costumbre dictaba que el rol del papá era el de ser el único proveedor económico, los tiempos han cambiado, ahora participan activamente en las labores domésticas y en el cuidado de las hijas e hijos, por lo que este día resulta ser especial para las familias mexicanas.

En esta edición de la revista Proteja su Dinero les tenemos preparado este artículo a los papás que lo serán por primera vez. De ser tu caso, seguramente te inundan miles de preguntas en torno a la salud, espacio, esparcimiento, educación y alimentación de ese hijo o hija que esperas junto con tu pareja.

Uno de los aspectos más importantes para brindarle todo lo necesario, es mantener tus finanzas equilibradas y bien organizadas, para que los gastos que genera tener una hija o hijo por primera vez, no te sorprendan.

La tarea de un padre primerizo…

La llegada de un bebé es uno de los momentos más bellos e importantes de una familia, pero también supone la llegada de nuevos gastos, por ello es relevante que comiences a armar un plan financiero, no solo para cubrir el embarazo, sino uno que planifique el futuro financiero de tu bebé y que contemple aspectos como su educación y salud. Recuerda que tu hija o hijo crecerá y en cada etapa de su vida necesitará cosas distintas, además de que algunas etapas serán más caras que otras.

Plan financiero antes del nacimiento.

El primer paso es analizar la situación de tus finanzas, para ello debes hacer un presupuesto familiar de forma realista, el cual incluya tus ingresos netos, gastos y deudas actuales.

Sobre esto último, recuerda que no solo debes de considerar los gastos fijos, que son aquellos en los que invariablemente destinas una parte de tus ingresos, como el pago de renta, luz, internet, despensa, transporte, etc., también debes pensar en los gastos variables o aquellos que son imprevistos; trata de eliminar aquellos que son innecesarios ya que en tu presupuesto deberás de incluir los nuevos gastos que se generen antes y después del nacimiento de tu bebé.

¿Sabías que una cita de revisión con el ginecólogo puede costar entre 700 y 2 mil pesos? Toma en cuenta que estas citas serán más frecuentes en las últimas semanas de gestación. Además, debes sumar los montos de estudios como biometría hemática (2 mil pesos), química sanguínea (900 pesos), ultrasonidos obstétricos (hasta 600 pesos), y los costos por parto natural, que rondan entre los 9 mil 660 hasta los 28 mil 999 pesos; una cesárea está entre 11 mil 990 y 43 mil 999 pesos, de acuerdo con la Profeco.

Recuerda que este paso será clave no solo durante el embarazo y nacimiento del bebé, también durante su etapa de crecimiento, por lo que tu presupuesto deberá ser a largo plazo.

Contempla un fondo para diversas necesidades e imprevistos, como educación, emergencias médicas, incluso respaldo en caso de que tú o la mamá de tu bebé lleguen a fallecer, entre otros.

Si hay deudas, ya sea individual o en pareja, debes crear un plan de pagos, para que tus ingresos y el presupuesto familiar no se vean comprometidos y exista flexibilidad para afrontar los gastos. Para ello identifica tu capacidad de pago, hacerlo es sencillo. Una vez que tengas hecho tu presupuesto, utiliza la siguiente formula: suma de ingresos menos total de gastos, igual a capacidad de ahorro o de pago.

También puedes hacer una lista de tus deudas, en la que incluyas montos, intereses y plazos, así como enumerarlas por orden de importancia. Existen dos formas de priorizar tus deudas, la primera es empezando con la deuda de menor monto y plazo, la segunda es comenzando por la de mayor interés.

Una vez que tengas clara esta información, puedes armar un plan de pagos mensual, para ello destina por lo menos un 10% de tu ingreso y de ser posible cubre un poco más del pago mínimo; lo importante es que nunca dejes de pagar hasta liquidar el total de tus deudas.

El siguiente paso es hacer un plan de compras previas de las cosas que necesitará el o la bebé. Con una buena planeación podrás aprovechar las temporadas de ofertas que te ayudarán a economizar.

La habitación del bebé suele ser cara. Deberás contemplar la cuna con colchón, el edredón, bañera, ropa, accesorios, que en total ronda un costo aproximado de casi 24 mil pesos. Si a esto le sumas un columpio, radios vigila bebés, un calienta biberones, entre otras cosas, el monto puede alcanzar más de 34 mil 600 pesos.

Los pañales, cremas, pomadas y talcos, pueden alcanzar un precio arriba de los 5 mil pesos mensuales. Por último, si quieres considerar un transporte para el bebé, una carriola y una silla para el coche, lo cual puede llegar a costarte al rededor de 3 mil 200 pesos, de acuerdo con Business Insider México.

Plan financiero para el futuro de tu hija o hijo.

Conforme crece tu bebé los gastos y planes tendrán que ir evolucionando; es en esta etapa donde contar con una planeación te será de gran ayuda para proteger el patrimonio y futuro de tu hija o hijo, y aquí te diremos cuáles son:

Seguro de vida.

Seguramente, como todos, tienes el deseo de estar siempre a lado de tu hija o hijo para cuidarlo, sin embargo, en cualquier momento puede ocurrir algún imprevisto y no cumplir ese plan de vida, dejando, además, una situación financiera complicada para tu familia, por lo que contar con un seguro de vida puede ayudarte a dejar protegidos a tus seres queridos.

Contratar este producto financiero tiene más beneficios de los que crees, ya que puede brindarte protección económica a futuro, apoyar con los gastos funerarios, pagar las deudas que hayas dejado para que tu familia no enfrente esas situaciones.

Existen dos tipos de seguros de vida (temporal y permanente), pero te recomendamos que revises bien las coberturas que incluye tu póliza antes de contratarla.


Fondo o seguro educativo.

¿Alguna vez te has preguntado cuánto cuesta estudiar en nuestro país? Pues de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el costo aproximado por una licenciatura, en una universidad privada, ronda de los 125 mil a 930 mil pesos, el costo dependerá de la universidad que elijas y la carrera, por lo que empezar a planear cómo pagarás la educación de tu hija o hijo desde ahora, no es una mala idea.

Puedes apoyarte en diversos productos financieros, tales como fideicomisos, fondos de ahorro o un seguro educativo. Sobre este último, su función es muy parecida al seguro de vida, ya que también incluye una cláusula donde en caso de que llegues a fallecer o sufrir alguna incapacidad física, se le dará al beneficiario el monto acordado para que pague las colegiaturas y los gastos de la universidad.

Con un seguro educativo podrás comenzar a ahorrar para su educación, realizando pagos de forma mensual, trimestral, semestral o anual.

Seguro médico.

La salud de tu bebé es muy importante, al igual que la de tu pareja o cónyuge, de ahí que contar con un seguro de gastos médicos te permitirá en caso de algún accidente, enfermedad o urgencia médica, contar con intervenciones quirúrgicas, gastos hospitalarios, alimentos y medicamentos, análisis clínicos, y rayos X, entre otros.

Es importante que investigues y compares cuál es el seguro que más te conviene y se adecua a tus necesidades. Recuerda también que antes de firmar una póliza de seguros, debes leer con detenimiento los términos de tu contrato, revisar la vigencia y termino de tu contrato, así como las clausulas y restricciones.

https://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2022/06/padre_267.pdf