¿Auto nuevo o usado? Cuida tu desembolso

Revisa, compara y decide.

Si entre tus planes está adquirir un vehículo, nuevo o usado, porque el que tienes ya no cubre tus necesidades, o bien, porque ya es tiempo de darte ese gusto, te recomendamos que revises con cuidado y compares las opciones que se te abren en el mercado, ya que un desembolso tan importante no debe ser dejado a la suerte.

Algo muy importante antes de comprar, es hacer un presupuesto. A través de éste tendrás un registro puntual de tus ingresos y gastos. Recuerda que el presupuesto es la clave para tomar el control de tu dinero, además de que te ayuda a determinar tus posibilidades reales de endeudamiento y así evitar contraer deudas que no puedas pagar.

¿De contado, crédito o financiamiento?

Existen diversos productos financieros en el mercado, pero todo depende de tus necesidades y posibilidades. Checa estas tres opciones con las que puedes adquirir un automóvil.


1 Crédito automotriz.

Se trata de un préstamo otorgado por una institución financiera para la adquisición de un automóvil. Generalmente, en este tipo de crédito se deja en prenda el automóvil adquirido y el deudor está obligado a devolver la cantidad prestada, así como los intereses que se hayan pactado. El porcentaje del enganche varía dependiendo la institución o agencia automotriz, además, el seguro lo puedes adquirir de contado o a plazos.


2 Leasing (arrendamiento financiero).

Se trata de un instrumento a través del cual, una empresa (la arrendadora), se obliga a comprar un bien, en este caso el vehículo, para conceder su uso a otra persona (arrendatario o cliente) durante un plazo determinado, a cambio de una renta que las partes fijan desde un principio, incluyendo gastos como el seguro, la investigación del crédito, las comisiones, placas y tenencia.

En este arrendamiento, los seguros de daños y de vida pueden ser financiados o pagados de contado en tanto dure el crédito. Además, por sus características, el leasing te da la posibilidad de deducir las rentas de tu auto.

3 Autofinanciamiento.

Es un sistema de comercialización que consiste en la integración de grupos de personas interesadas en la compra de un automóvil. Mensualmente aportan cierta cantidad de dinero a un fideicomiso, acorde al plazo y monto del vehículo. Existen dos tipos de autofinanciamiento, el cerrado y abierto.
En el primero se conforma un número exacto de participantes y se finiquita cuando todos hayan realizado el último pago. En el abierto, se permite el ingreso constante de nuevos participantes y el egreso de los mismos concluye una vez que entreguen toda su aportación, reciban el beneficio y paguen el adeudo.
Debes tener presente que aunque esta modalidad te permite adquirir un auto a plazos, no se trata de un crédito. Además, las mensualidades no incluyen el precio del seguro, ni de otros gastos derivados de la compra del automóvil.


El enganche es fundamental.

El enganche de un auto es el primer pago que se realizará para obtenerlo. Éste determina lo que vas a pagar durante la vida del crédito. La mayoría de las instituciones financieras solicitan un enganche que podría ser al menos del 10% sobre el valor del vehículo.

Si vas a comprar un auto nuevo es probable que el enganche sea del 10%, al 20%. Ahora bien, existen algunos créditos que no solicitan enganche, ya que solo financian un pequeño porcentaje del valor del vehículo, por ejemplo del 30%.

En un autofinanciamiento pueden no pedirte enganche, sin embargo, tienes que esperar a que te den el vehículo después de haber pagado por 10 meses una fracción del valor del mismo; generalmente, las instituciones que ofrecen este producto no están reguladas por la CONDUSEF.

Antes dar el primer paso piensa cuánto puedes dar de enganche, pues esta cantidad modifica todas las variables del crédito, desde las tasas de interés que te ofrecen hasta la comisión por apertura. Dar un enganche mayor hace que la tasa sea menor, incluso puede disminuir la comisión por apertura, con ello lograrás saldar la deuda en un menor tiempo.


Toma en cuenta el seguro.

Ten mucho cuidado con este tema. Existen concesionarias que condicionan el crédito a la compra del seguro, directamente con ellos. Aunque es una práctica común, las ventas atadas son ilegales. Verifica qué tipo de seguro te ofrecen y toma en cuenta que estos pueden ser más caros al adquirirlos con el financiamiento.

Recuerda que puedes adquirir el seguro que desees con la institución de tu preferencia. Si optas por el que te ofrecen, lee bien los detalles de la póliza, sus coberturas y exclusiones.


¡Cuidado! No deje de pagar el crédito.

Evita atrasarte con los pagos, considera que podrías pagar intereses moratorios. Si estos se acumulan, tu calificación crediticia será negativa, lo que en un futuro te perjudicará para adquirir un nuevo crédito.

Si la situación empeora, la financiera puede pedirte la devolución del auto, lo que implicará que lo que hayas invertido, se pierda.
Muchas de las veces, un atraso provoca que los intereses se vuelvan imposibles de solventar y el auto se tomaría como opción para terminar de pagar el crédito.
Antes de tomar una decisión checa el Simulador de Crédito Automotriz que la CONDUSEF pone a tu disposición. Se trata de una herramienta para que puedas tomar decisiones informadas.

Lo único que tienes qué hacer es anotar los datos que correspondan a tus necesidades e intereses y el simulador te presentará un comparativo con las opciones de crédito que ofrecen diversas instituciones. Ingresa a: www.condusef.gob.mx y conoce lo que este simulador tiene para ti.


Antes de elegir…

• Busca promociones y compara; existen diferentes opciones para adquirir un automóvil, recuerda que no todas pueden convenirte.
• Analiza muy bien la forma de pago que más te conviene, si de contado o financiado, y anual o multianual, ya que esto puede significar una enorme diferencia en el total del crédito a pagar.
• Identifica tus necesidades. Antes de comprar un auto, analiza para qué lo utilizarás, ya que de lo contrario es probable que compres uno que no te satisfaga por completo.
• Ubica la institución financiera que puede otorgarte el producto de tu interés y conoce el nombre del servicio que contratarás, así evitarás confusiones con algunos otros de características similares.

Recuerda…

• Si llegas a tener problemas con alguna institución financiera al contratar un crédito automotriz o arrendamiento financiero, puedes acércate a la CONDUSEF para que te brindemos ayuda. Sin embargo, si eliges el autofinanciamiento el organismo competente para este asunto es la PROFECO.
• Lee todos los detalles del contrato, en especial identifica los gastos que te corresponden.
• Otros datos importantes que debes considerar son la tasa de interés, el enganche y las comisiones.
• Si optas por leasing y al finalizar el contrato decides conservar el auto, debes de cubrir una cuota de recuperación para adquirirlo y esta cantidad la determina la Institución Financiera con la que contrataste.
• Ten paciencia, recuerda que el mejor comprador no es el que gasta menos, sino el que gasta de la mejor manera. Para esto es necesario tomar un tiempo para planear y presupuestar, así harás una compra inteligente y responsable.
• Las ventas atadas están prohibidas. Tú decides con quien contratar el servicio o producto financiero que necesitas y no pueden condicionarte a hacerlo con alguna institución determinada, por ejemplo seguros.

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