Karen Vega

Mentora en Querido Dinero.

Karen es amante de las finanzas y apasionada de los números. Cinéfila de corazón y hueso colorado, fanática de las buenas historias y una fiel creyente de que las finanzas se pueden aprender de forma fácil y divertida. En la parte académica cuenta con dos licenciaturas: Administración y Contaduría y Finanzas, una Maestría en Finanzas y diferentes cursos y diplomados enfocados a diversos aspectos de las finanzas, tanto personales como corporativas.
Cuenta con más de 13 años de experiencia laboral en el área de finanzas; es mentora financiera de Querido Dinero, escritora, profesora en la Universidad Tec Milenio, conferencista, facilitadora de talleres y cursos tanto para empresas como para personas y actualmente es host y creadora del proyecto “Dinero entre Amigas”. El día de hoy, en el mes de la mujer; Karen nos compartirá sus conocimientos sobre el tema de inclusión financiera femenina y productos financieros para mujeres.

¿Qué es la inclusión financiera?

En pocas palabras, la inclusión financiera busca asegurarse de que todo el mundo tenga acceso a los productos y servicios financieros básicos y eficientes, es decir, que todas las personas puedan disponer de una cuenta bancaria, tarjetas de crédito, préstamos e incluso información y asesoramiento, ya que son los elementos esenciales para erradicar la pobreza y luchar contra la desigualdad.

¿Por qué es importante la inclusión financiera en el sector femenino?

Porque la inclusión financiera es una pieza clave que dota a las mujeres de libertad y autonomía para gestionar su dinero y sus propias vidas, como lo señala el Banco Mundial: “supone una transformación en cómo se perciben las mujeres con relación al mundo, dentro de su entorno laboral, con la relación que llevan con su dinero y como son reconocidas por otros”.

La inclusión financiera por sí misma es sinónimo de progreso y es lo que le permite a la población, pero principalmente a las mujeres, sobrellevar momentos de crisis económicas, problemas de salud, crear emprendimientos, conseguir independencia y, sobre todo, que las mujeres tengan un papel activo en la economía del país.

¿Qué papel puede desempeñar la inclusión financiera en el empoderamiento de la mujer?

Les proporciona a las mujeres herramientas que necesitan para ahorrar, solicitar créditos, acumular activos, generar ingresos, conocer los riesgos financieros y manejar su dinero. Como lo hemos mencionado esto te permite vivir en libertad de decidir hacia donde quieres dirigir tu vida.
Además de que aumenta la capacidad de las mujeres para enfrentar riesgos, las ayuda a mejorar su vida en al menos tres maneras distintas: generando, manteniendo o incrementando sus ingresos; accediendo a servicios financieros esenciales y protegiendo sus condiciones básicas de vida, lo cual de manera general las ayuda a que se convenzan de su capacidad para gestionar y decidir sobre el uso de sus recursos financieros y productivos en beneficio de su desarrollo y bienestar.

¿Qué tipos de servicios y productos financieros recomiendas para las mujeres?

Es importante que las mujeres comencemos a pensar en nuestro presente y futuro financiero, ya que son la base que nos permitirá tomar nuestras propias decisiones en cuestiones de vida y de los recursos financieros.

Lo primero que necesitamos todas las mujeres, es una cuenta bancaria, ya sea sólo para manejar nuestros recursos (con su tarjeta de débito y banca electrónica) o idealmente una cuenta de ahorros, hará toda la diferencia entre sentirnos vulnerables o el saber que contamos con un servicio que nos da la posibilidad de tener el control del dinero que tenemos, sin que nadie más tenga acceso a esos recursos.

Como mujeres a veces nos olvidamos de lo importante que es construir nuestro historial crediticio lo más pronto posible, ya que es la llave para tener acceso a todos estos productos y servicios financieros que existen y que se siguen desarrollando, por lo que tener una tarjeta de crédito, departamental o incluso el contratar un plan celular a tu nombre, que permita ver el uso que le das al crédito que te otorgan es primordial.

Sabemos que la vida de cada una es distinta y aunque existen muchos productos o servicios financieros, no todas requerimos los mismos, por lo que lo mejor que podemos haces es informarnos y hacer de la educación financiera parte de nuestra vida para elegir los productos que se adapten a nuestras necesidades.

¿Consideras importante tener productos y servicios financieros dirigidos exclusivamente a las mujeres?

Sin duda, ya que, como lo hemos visto las diferencias sociales y económicas que tenemos las mujeres son evidentes, por lo que los requisitos actuales que se tienen para poder acceder a los distintos productos y servicios financieros no siempre pueden ser cumplidos por las mujeres y esa es la razón principal del porque es tan importante otorgarle una perspectiva de género a los servicios financieros.

Tener opciones que se adapten a las necesidades, darles herramientas para salir adelante, promover la autonomía y generar instrumentos o servicios que consideren la realidad de las actividades económicas que realizan nos brinda la oportunidad de cerrar cada vez más las brechas que existen y a las instituciones les da la posibilidad de captar a la mayor cantidad de usuarias potenciales que existen en el país.

No se trata de crear algo nuevo, sino de adaptar lo existente para volverlos accesibles, no exclusivos.

¿Cómo se puede aplicar la perspectiva de género en un producto o servicio financiero?

Considerando la realidad económica y social de las mujeres, ya que, muchas mujeres se encuentran en una posición de desventaja respecto a los hombres en cuestión de acceso, conocimiento y uso de los productos y servicios financieros.

Es necesario diseñar o adaptar los productos/servicios financieros de acuerdo con el tamaño de las empresas o emprendimientos que manejan las mujeres, considerar aspectos como propiedades, garantías y mercado, los cuales no siempre son iguales a los de otros sectores.

En cuestión de temas de crédito, ahorro, seguros, medios de pago, entre otros, evaluar las características desde una perspectiva de género, en la que los requisitos sean factibles para las mujeres, considerar tanto el nivel de ingresos, el uso, los costos y las condiciones que se requieran con el fin de incentivar la participación de las mujeres y no crear una brecha aún mayor.

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