Marisol Cen Caamal
Fundadora de Kookay Educación y académica de Universidad Anáhuac Mayab.
Marisol Cen Caamal es originaria del pueblo de Xcalacoop, un pequeño pueblo ubicado en el Estado de Yucatán. Es Contadora Pública, con Maestrías en Finanzas y Enseñanza Efectiva, ambas por la Universidad Anáhuac Mayab, y Master en Dirección y Gestión de la Calidad de Centros Educativos por la Universidad Francisco de Vitoria (España).
Marisol ha sido profesora universitaria desde hace 20 años y actualmente se desempeña como Directora de las Licenciaturas en Finanzas y Contaduría Pública, y Dirección y Administración de Empresas de la Universidad Anáhuac Mérida, además de ser Fundadora de Kookay Consultoría en Finanzas.
Sin embargo, más allá de contar con un extenso currículum profesional; Marisol aboga por enseñar educación financiera con un fin social, en donde dichas enseñanzas puedan ser aprovechadas para brindar una mejor calidad de vida a todas y todos los habitantes de las comunidades rurales que lo necesiten.
Es por ello que en plática con la revista Proteja su Dinero, Marisol nos habla de la importancia de la educación financiera para alcanzar una correcta inclusión financiera en las comunidades rurales, principalmente del Estado de Yucatán.
¿Qué razones la motivaron a impulsar la educación financiera en el sector rural?
Marisol considera que uno de los principales motivos de enseñar educación financiera es debido a los abusos en los que algunas empresas incurren al momento de otorgar créditos y las malas formas de cobranza, por ejemplo, las amenazas que les hacen a las personas cuando solicitan algún tipo de crédito y no pueden pagarlo.
Lograr la independencia financiera de las mujeres es una de los principales metas de la educación financiera rural.
Para Marisol, la independencia financiera sí representa una de las principales metas de la educación financiera rural. Sin embargo, menciona que este no es un tema exclusivo de las mujeres, pero de manera histórica han sido ellas el sector más vulnerable respecto al tema del dinero. Marisol nos detalla lo siguiente:
“Por naturaleza, las mujeres han sido administradoras del hogar, en los pueblos te das cuenta cómo las mujeres hacen maravilla con el dinero, ya que lamentablemente los varones migran o salen a trabajar y quien se queda en casa es la mujer. Cuando la mujer sabe administrar los recursos con los que cuenta y transmite la importancia del dinero a sus hijas e hijos, se asegura que a toda la familia le vaya bien. Entonces yo considero que cuando le enseñas Educación Financiera a una mujer, estás sembrando una semilla de bienestar en toda una familia o comunidad.”
¿Qué otro reto enfrenta la educación financiera en el sector rural?
“Yo diría que la buena administración, porque tienen que aprender a manejar el dinero. Siempre se habla de inclusión, de que lleguen los productos y servicios financieros a los pueblos, pero lo que yo estoy viendo es que los productos que más llegan acá son los de deuda, lo relacionado con los créditos”.
Hay muchas empresas que llegan a los pueblos a dar crédito, es lamentable ver cómo llega el tema del crédito, pero sin educación financiera. Entonces la gente se sobreendeuda porque no entienden el uso del crédito, ni las condiciones. Entonces el gran reto de la educación financiera es que la gente de las poblaciones pueda aprender a cómo manejarlos adecuadamente, de lo contrario la herramienta del crédito, se convierte en un arma de doble filo.
Además de llegar con un producto o servicio financiero nuevo, lo más importante es enseñarles a las poblaciones a utilizarlo correctamente o de lo contrario, eso no es una verdadera inclusión financiera.
¿Cómo debería diferenciarse la enseñanza de la educación financiera en comunidades rurales?
Yo creo que el concepto de riqueza en una comunidad es totalmente diferente al que se tiene en las grandes ciudades, aquí mientras no te falte comida, no consideras que vives en la pobreza. Tal vez la gente de otras ciudades nos considera pobres, pero en los pueblos no nos consideramos pobres porque tenemos todo para subsistir: animales, plantas, verduras, frutas, granos, etc.
Lo preocupante ahora es que el consumismo exacerbado está llegando a las comunidades con los medios masivos de comunicación y las redes sociales. Lamentablemente ahora en las comunidades, ves a las y los jóvenes queriendo vivir un estilo de vida como el que se vive en las grandes ciudades.
No es que esté mal, pero las juventudes hacen compras solo por moda, no compran de manera inteligente. Por ejemplo: compran ropa cara en hasta 52 pagos, entonces siguen pagando su ropa cuando ésta ya no sirve o ya está rota. Entonces debemos tratar dos temas de educación de manera urgente en las comunidades rurales: el consumismo y no abusar del uso de los créditos.
Si se combinan estos dos males, la gente puede llegar a perder hasta su patrimonio y esto les genera angustia y estrés. Merman su calidad de vida por no saber cómo manejar las deudas que adquieren con estas compras a crédito. Ahora bien, que aprendan a ahorrar y a invertir sería el extra dentro de los temas de educación financiera en las comunidades rurales.
¿Cómo medir el éxito de la educación financiera en una comunidad rural?
Debería ser medido a largo plazo, no puede ser una medida de corto plazo y va a depender de cuando veas que la gente ya no tome los créditos de manera tan sencilla, que ya entienda lo que está haciendo.
También otro indicador de éxito es que las cuentas de ahorro aumenten, que la gente canalice su ahorro a cosas que les van a generar mejores ingresos para ellos y su familia. Es sorprendente ver cómo el dinero que envían los migrantes a sus familias se va en cosas que no son tan necesarias.
Si vas a un pueblito, te vas a dar cuenta que casi todas las casas tienen contratados televisión de paga, entonces yo creo que el éxito de un programa de educación financiera en el sector rural radica en ello, que las personas sepan administrar mejor su dinero.
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