¡Que tu cartera no de el grito!
Protégela con un fondo de emergencia.
Si se descompone tu auto, necesitas darle mantenimiento a tu hogar o debes comprar un medicamento de imprevisto, ¿cuentas con dinero extra para financiarlo? Si tu respuesta fue negativa, debes saber que un fondo de emergencia es una herramienta útil para situaciones como esta. En este artículo te explicaremos su importancia y te daremos algunos consejos para que puedas crear uno y así proteger tus finanzas.
¿Qué es un fondo de emergencia?
En cualquier momento se puede presentar una situación que ponga en aprietos las finanzas de una persona, para lo cual, en muchas ocasiones, no se está preparado. De hecho, en cuanto a la resiliencia financiera, el 34.6% de las y los mexicanos afirmó sentirse poco o nada preparado para hacer frente a un gasto imprevisto, en contraste con solo el 16.8% de la población mexicana que considera que sí podría enfrentar una eventualidad, según la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023.
Para estas situaciones, lo ideal es contar con un fondo de emergencia, que es una herramienta financiera destinada a reservar un ahorro específico para cubrir gastos imprevistos. Esto evita que una persona tenga que utilizar sus ahorros a largo plazo, endeudarse con tarjetas de crédito o pedir prestado.
Importancia de contar con uno.
Un fondo de emergencia permite que una persona o familia cuente con seguridad financiera, brindando tranquilidad y protegiéndolos de sufrir estrés financiero en momentos difíciles, ya que saben que podrán enfrentar cualquier eventualidad. La clave del éxito de este tipo de ahorro es utilizarlo solo en situaciones necesarias y no en gastos por deseos. Por ejemplo, si tu cocina necesita una remodelación, si tu baño tiene una fuga o incluso si llegas a perder tu empleo, puedes utilizar este fondo, pero no para comprar una consola de videojuegos, ropa o pagar un viaje, entre otros gastos no esenciales.
¿Dónde debes guardarlo y cuál es el monto ideal?
Si bien no existe una respuesta concreta sobre el monto ideal para un fondo de emergencia, ya que depende de factores personales, se recomienda que sea equivalente a tres o seis meses de tus gastos mensuales. Esto tiene como finalidad que puedas mantener la misma calidad de vida que llevabas antes de hacer uso del fondo. No obstante, esta no es una regla general, ya que algunas personas deberán ahorrar más debido a sus necesidades (como tener personas que dependan económicamente de ellos) o el tipo de ingresos que tienen (por ejemplo, freelancers).
Asimismo, es recomendable que este fondo se guarde en una cuenta proporcionada por una institución financiera para asegurar que tu dinero esté seguro. La cuenta debe ser de fácil acceso, estar separada de tus cuentas habituales, tener baja volatilidad (evitando inversiones en acciones u otros instrumentos financieros), y contar con bajas o nulas comisiones de mantenimiento. Ejemplos de cuentas apropiadas son las cuentas de ahorro tradicionales o las de mercado monetario.
¿Cómo armar tu fondo de emergencia?
Comenzar no es complicado, solo debes seguir los siguientes pasos:
- DEFINE EL MONTO DE TU FONDO.
Lo primero es conocer tus gastos mensuales, tanto tus gastos fijos como variables, esto te permitirá establecer el monto que necesitas ahorrar, así como la cantidad inicial y el plazo, por ejemplo, si tus gastos son de 15 mil pesos mensuales, tu fondo debería tener entre 45 mil y 90 mil pesos. - AJUSTA TU PRESUPUESTO.
Ahora que ya definiste el monto de tu fondo de emergencia, deberás incluir este ahorro mensual en tu presupuesto. De ser necesario es buen momento para recortar algunos gastos no tan necesarios como suscripciones a servicios de streaming o gastos hormiga para aumentar tu ahorro. También puedes buscar generar ingresos extras para alcanzar tu meta antes de lo planeado. - ESTABLECE METAS.
Proponte lograr una meta al año dividiendo tus ahorros mensuales, seguramente esto te será más sencillo de manejar. Lo importante es que seas constante, para ello puedes programar un depósito automático quincenal o mensual desde tu cuenta bancaria, o poner una alerta para recordarte de realizar la transferencia. - REVISIÓN DE METAS.
Recuerda llevar un control de tu fondo, para ello revísalo cada cierto tiempo y lleva un registro de tus aportes o movimientos. De ser necesario ajusta tu fondo en caso de cambios en tu situación financiera. - EVITA CAER EN ERRORES.
Como ya mencionamos, lo mejor es mantener tu fondo en una cuenta separada para evitar tentaciones de utilizarlo en otros gastos. Recuerda que tu fondo debe estar en una cuenta de fácil acceso para disponer de tu dinero rápidamente, de ser necesario transfiere tu dinero a una cuenta que se adecue mejor a tus necesidades. - SI OCUPASTE TU FONDO, RETOMA TU META.
En caso de que hayas utilizado tu fondo para un imprevisto, es importante que, en cuanto puedas, retomes tu meta de contar con un monto que te proteja en situaciones inesperadas. Para ello, sigue los pasos mencionados anteriormente.
https://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2024/08/fondo_294.pdf