Plan financiero para emergencias

 

¡Arma el tuyo!

Al igual que millones de personas en el mundo, las y los mexicanos enfrentamos las consecuencias del Covid-19, no solo en materia sanitaria sino económica, de ahí que, a la par de proteger nuestra salud también es importante cuidar de nuestras finanzas personales y evitar que se enfermen.

¿Qué tan preparadas están las personas para afrontar situaciones de emergencia?

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018, son pocas las personas que en realidad están preparadas para hacer frente a una situación de crisis.

Según la encuesta, cuatro de cada diez personas adultas no pudieron cubrir sus gastos mensuales por lo menos alguna vez en el año, con el ingreso que recibieron. En tanto, dos de cada tres personas afrontaron esa situación pidiendo prestado a familiares y amistades o utilizando sus ahorros.

Otras opciones fueron: vender o empeñar un bien (17 %), solicitar un adelanto salarial o trabajar horas extras (16 %), retrasarse en el pago de un crédito (11 %) y utilizar la tarjeta de crédito (9 %).

A su vez, el 40 % de la población de 18 a 70 años, equivalente a 31 millones de personas, consideró que su Afore podría fungir como estrategia para mitigar los impactos negativos, toda vez que se pueden realizar retiros parciales en caso de pérdida de empleo, aunque esto implica que se reduzcan las semanas de cotización necesarias para una pensión y el monto ahorrado en ésta.

Sabemos que hacer frente a las emergencias puede no ser tan fácil, sobre todo cuando no estamos preparados o no tuvimos la precaución de adoptar medidas estrictas en el manejo de nuestro dinero.

Es aquí donde radica la importancia de la educación financiera, ya que, por un lado, nos permite conocer las herramientas y los productos financieros que están a nuestro alcance y cómo usarlos a nuestro favor, y por el otro, nos lleva a saber manejar de mejor forma nuestras finanzas personales, partiendo de cuestiones básicas como: hacer un presupuesto, crear un fondo de emergencias, ahorrar e invertir.

Es decir, la educación financiera es fundamental para afrontar situaciones complicadas, para tomar las mejores decisiones en lo que tiene que ver con el manejo del dinero, y para no llegar al endeudamiento.
Personas expertas en finanzas personales y negocios señalan que las emergencias traen consigo problemas financieros que pueden ser de gravedad y, aunque no podemos controlar estos sucesos, sí podemos tomar acciones preventivas que nos ayuden a disminuir los efectos, tales como armar un plan de emergencia financiera.

 

Hagamos un plan de emergencia financiera.

Si eres de las personas que enfrentan una situación difícil con sus finanzas y consideras que se puede extender por un tiempo prolongado, te recomendamos preparar un plan de emergencia. Si no sabes cómo, aquí te damos a conocer 10 medidas para que armes el tuyo.

1. Haz un presupuesto de crisis.
Para realizarlo es necesario enfocarlo en las necesidades esenciales como son:

  • Alimentación
  • Servicios básicos (agua, internet, luz y gas)
  • Salud
  • Transporte

2. Crea un fondo. Si estás en condiciones de ahorrar parte de tus ingresos, comienza por armar un fondo de emergencia, ya sea personal o familiar, de esta manera tendrás un monto que te puede servir para afrontar cualquier otra eventualidad derivada de una crisis.

  • Este fondo no debe sustituir el ahorro que destines al cumplimiento de metas como un viaje, la educación de tus hijos o hijas, ni tu ahorro para el retiro, pues su destino es diferente.
  • Tampoco significa que debes guardar tu dinero en un cochinito o debajo del colchón, porque puedes perderlo, lo adecuado es abrir una cuenta de ahorro y que lo coloques ahí, así tendrás el control de tus recursos y además los administrarás correctamente.

3. Evita comprar productos que no necesites. No es momento para lujos y derroche. La prudencia en el consumo es muy importante para no generar endeudamientos que excedan tu capacidad de pago.

  • Retrasa los gastos no esenciales.
  • Aprovecha la estancia en casa para reducir gastos en rutinas de vida y trabajo normal.
  • Reduce tu consumo en bares, restaurantes y pedidos a domicilio.

4. Optimiza tus gastos. Al dejar de visitar los centros comerciales con tanta frecuencia puedes restringir la posibilidad de realizar compras por impulso, tales como ropa, cosméticos o algunos otros productos poco útiles o innecesarios.

  • Puedes aprovechar la oportunidad de modificar tus hábitos de consumo y eliminar los gastos hormiga, recuerda que en esta etapa se busca tener la mayor liquidez posible.

5. Reestructura tus deudas. Esto es lo primero que debes hacer.

  • Si estás metido en un crédito de corto plazo, como tarjetas de crédito, préstamos vía nómina, deudas con tiendas departamentales, son las primeras que debes atacar y tratar de bajar o liquidar.
  • Si se trata de un crédito hipotecario o de auto, no dejes de pagar al menos el mínimo, o de ser necesario ponte en contacto con la institución financiera y expón tu caso, seguramente te darán alguna solución favorable.

6. Evita pagar todo con tarjeta de crédito. Hay quienes piensan que la mejor forma de enfrentar los imprevistos es con un “tarjetazo”. Aunque existen emergencias donde puedes requerir una tarjeta de crédito, pagar todo con ella trae algunos riesgos para tu patrimonio, pues si hoy no puedes cubrir los gastos, lo más seguro es que mañana te sea más difícil todavía ya que tendrás que hacerlo con intereses.

  • Si cuentas con efectivo es mejor pagar con capital propio para no generar intereses.
  • No pagues con tu tarjeta de crédito compras como la despensa, comida, medicinas, entre otros gastos menores.

7. Reutiliza lo que puedas. Antes de comprar nueva ropa, zapatos u otros productos, checa si no tienes en tu guardarropa piezas que puedes reutilizar. Si eres como la mayoría de las personas, hallarás una gran cantidad de cosas que puedes usar nuevamente. Recuerda que la ropa que no usas es dinero colgado en tu clóset.

8. Hazlo tú mismo. Si tienes que hacer un trabajo en casa, como reparar una regadera, pintar una pared, resanar o cortar el pasto, valora hacerlo por tu cuenta y ahorrarte el dinero que ibas a pagar. Lo mismo si necesitas lavar tu auto; seguramente habrá actividades que podrás incluso disfrutar de hacerlas.
Si hay cosas que no puedes hacer por tu cuenta y debes contratar, valora si es algo realmente urgente o que pueda esperar un tiempo.

9. Trabajo en casa. Si aún no trabajas desde tu domicilio, valora hacerlo. Puedes aprovechar tus redes sociales y anunciarte en algo que sepas hacer. Esto te generará ahorros en traslados y alimentos, pero sobre todo, te generará ingresos.

10. Apóyate con un seguro. Es una gran opción complementaria para protegerte ante emergencias, pues te ayudará a lidiar con los gastos, al otorgarte una suma de dinero en caso de algún percance.
También puede ser de vida. Proteger a tus seres queridos es la mejor decisión ya que nadie está exento de sufrir algún accidente o llegar a faltar. Si contratas un seguro no lo veas como un gasto sino como una inversión que te traerá beneficios en los momentos que más lo necesitas.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) creó la app Presupuesto familiar, es gratuita y te permite llevar el registro de tus ingresos (sueldo, prestaciones, etc.) y tus egresos (alimentación, transporte, créditos y demás gastos, úsala.

 

 

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