¿Conoces la historia de la cartera?
¡Prepárate para un viaje en el tiempo!
¡Hola, peque! Sabemos que muchas cosas te causan curiosidad y que te encantaría tener respuestas a muchas de tus preguntas. Seguramente, varias veces te has preguntado sobre la historia de las cosas que se usan de manera cotidiana: ¿de dónde vienen?, ¿quién las inventó y para qué?
Por eso, hoy queremos invitarte a un viaje en el tiempo para que sacies esa curiosidad y aprendas más sobre los objetos que usamos día con día. ¿Alguna vez te has preguntado por qué se usa una cartera para guardar dinero? ¿Cuál fue la primera en la historia? ¡Acá te lo contamos! Empaca tus cosas y prepárate para esta aventura.
El inicio: la necesidad más antigua.
Las carteras son accesorios indispensables para muchas personas. Desde que el ser humano tuvo la necesidad de moverse, transportar sus objetos personales ha sido una prioridad. Lamentablemente, no se sabe con certeza cuándo apareció el primer bolso de la historia ni su origen preciso, pero sabemos que se utiliza desde hace muchísimo tiempo. Esto se conoce gracias a que los antiguos pueblos prehistóricos dibujaban sobre piedra figuras y símbolos donde contaban cómo era su vida.
Nuestra primera parada es en el mundo prehistórico. Las primeras carteras que se conocen son del antiguo Egipto, además de Mesopotamia, Grecia, Roma, China e India. ¡Como puedes ver, en todo el mundo necesitaban guardar cosas! En esta época, las carteras tenían un propósito meramente funcional, pues eran bolsas o sacos de tela o cuero que se usaban para guardar objetos de valor, como documentos o dinero, y se ataban a la cintura. No eran accesorios para estar a la moda como en nuestros días, ¡pero vamos a descubrir cómo evolucionaron a serlo! ¡Continuemos!
La Edad Media y el Renacimiento.
Ahora nos encontramos en la Edad Media, la época de reinas, reyes y caballeros. Durante este periodo, las carteras empezaron a diversificarse, ya que se utilizaban monedas para comprar cosas, convirtiéndose en un accesorio indispensable para comerciantes y viajeros. ¡Era impensable salir sin ellas! Aquí es cuando surgieron los famosos monederos. ¿Puedes imaginar por qué?
Conforme se popularizaban, las carteras se volvieron más variadas y elaboradas. Era común decorarlas con bordados, pedrería, perlas o cualquier adorno. Ya no solo servían para llevar dinero, sino que también contenían otros objetos como peines, espejos, perfumes e incluso joyas. Las más elaboradas eran propiedad de la gente adinerada, como los reyes, quienes podían permitirse esos lujos. Además, algunas carteras adoptaron formas extravagantes como animales, frutas o flores.
Ahora avanzamos unas décadas hasta el Renacimiento. Esta época marcó numerosos cambios, especialmente en la moda. Las prendas de vestir eran más amplias y con varias capas de tela. Por lo tanto, ya no era práctico llevar los monederos por fuera de la ropa, ya que se enredaban entre las capas. Las carteras también se adaptaron a estas tendencias y se hicieron más pequeñas y discretas para llevarlas debajo de la ropa, especialmente para las mujeres, o dentro de los bolsillos para los hombres.
Años más tarde, se popularizó el uso de vestidos más ajustados y con telas semitransparentes, lo que dificultó llevar algo debajo de la ropa. Esto impulsó la creación de bolsos más pequeños con correas para llevarlos colgados de la muñeca. Estos bolsos se parecen más a las carteras que conocemos hoy en día.
¿Ferrocarril y carteras?
A lo mejor suena un poco imposible que una cosa tenga que ver con la otra, pero en la historia muchas cosas, hasta las más impensables, están relacionadas.
En 1860, una época donde la industria y las fábricas aparecieron en el mundo, se conocieron los primeros autos y nuevas máquinas, incluido el ferrocarril. Con la gente comenzando a viajar más, surgió la necesidad de bolsos o carteras más grandes y duraderas para llevar todas sus pertenencias, ya que las pequeñas se volvían poco útiles. Por esta razón, los fabricantes de maletas empezaron a crear carteras de cuero, un material más resistente que la tela. Además, añadieron cierres y asas a los diseños para hacerlas más seguras y prácticas durante los viajes. ¡Así es como nacieron los primeros bolsos de mano!
La actualidad: las carteras tal y como las conocemos.
Hemos llegado a la recta final de nuestro viaje, ¿estás listo? ¡Vamos! Llegamos a los años 1900, mucho más cerca de nuestros días. La fabricación de bolsos ya es un éxito y existen muchas empresas dedicadas a ello, incluso hay carteras de lujo con pieles exóticas, muy caras.
Específicamente en 1930, esta industria comenzó a volverse muy famosa y muchas de las carteras que hoy usamos fueron inventadas en ese tiempo.
Avancemos un poco más, hasta 1970. Aquí, las carteras se convirtieron en un accesorio casi obligatorio tanto para hombres como para mujeres, adaptándose gradualmente a las nuevas necesidades del mundo moderno, como llevar computadoras u otros dispositivos electrónicos. Para los años 1980, estos accesorios se volvieron incluso objetos de lujo, haciéndose aún más populares y hasta de colección. Desde entonces, verás a casi todas las personas llevando una cartera a todas partes.
¿Estás listo para el final? Pues bien, como puedes darte cuenta, en los años más recientes las carteras han ido adaptándose continuamente a las nuevas necesidades de las personas. Por ejemplo, ahora es indispensable que tengan compartimentos para tarjetas e identificaciones, no solo para billetes y monedas. Además, existen carteras de todos los tamaños, colores y materiales, ¡para todos los gustos! ¿No te parece genial?
Esperamos que hayas disfrutado de este viaje en el tiempo y sobre todo que te hayas divertido. Ahora conoces más sobre este accesorio y tienes más respuestas a tus preguntas. ¡Nos vemos en el siguiente viaje!
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