Diseña el cambio
Siente, imagina, haz, comparte: cuatro pasos para que los más pequeños transformen nuestro entorno.
Dicen que los niños son el futuro de México, sin embargo hay niños que son la excepción, a su edad son protagonistas del cambio de su entorno al implementar acciones para mejorarlo. Muestra de ello son los niños que participan en Diseña el Cambio, concurso mundial de escuelas de educación básica que se originó en la India en 2006 y que en 2010 fue traído a
México por la Fundación EducarUno.
El concurso, nos platica su directora Sandra Rivera de Brito, promueve la mentalidad del “yo puedo”, del “yo soy capaz” y de “el cambio comienza por mí”. El concurso se compone de cuatro etapas 1) Siente, 2) Imagina, 3) Haz y 4) Comparte, en su recorrido los niños aprenden que si algo desean o si algo les molesta de su entorno pueden tomar acción para remediarlo, sin esperar que alguien más lo haga. Esto contribuye a elevar su autoestima.
En la primera etapa (Siente), los pequeños reflexionan sobre lo que no les gusta de su comunidad y pueden mejorar. Todas las ideas que surgen son tomadas en cuenta, pero al final eligen una, y explican el porqué de su elección. La segunda etapa (Imagina) estimula a idear la forma en que se puede mejorar o solucionar la problemática que seleccionaron. Para nutrir más el proyecto, los niños platican con los implicados en la situación que les afecta. La tercera etapa (Haz) es la puesta en marcha de la solución e implica involucrar a la comunidad. En palabras de Rivera de Brito, es la más importante: “es cuando ya implementan la idea, lo que sintieron, lo que imaginaron que podían hacer lo llevan a la práctica para finalmente compartirlo”. En la última fase (Comparte) las escuelas entregan sus proyectos con la evidencia de lo que sucedió durante la implementación del proyecto y ven los resultados. Esta parte, comenta la entrevistada, se hace a través de fotografías, presentaciones de Power Point , dibujos o video. La idea es mostrar que efectivamente los niños trabajaron en el proyecto, que fue su idea, cómo y cuántas vidas cambiaron.
Las cuatro etapas se llevan a cabo en 22 semanas, tiempo en el que los niños son acompañados por su maestro, quien funge como guía, motivador y orientador para que se respeten los tiempos y las formas. Rivera explica que la forma en la que se lleva a cabo el concurso permite a los maestros trabajar en temas de campo que sirven para formar al alumno más allá del aula, “es una herramienta muy simple, sencilla y fácil de adoptar, cualquier alumno, cualquier profesor, independientemente de la comunidad en la que vivan pueden entender las cuatro etapas.”
En Diseña el Cambio “el niño pasa por toda una transformación personal porque trabaja en equipo, aprende a desarrollar proyectos basados en un sistema democrático ?por decirlo de alguna forma?, porque cada uno de sus compañeros piensa diferente respecto de cuál es el problema que les afecta día a día y cada uno tiene una opinión diferente de cómo solucionarlo, pero al final entre todos tienen que elegir uno que quieran atacar y toda la escuela sumarse para llevar a cabo el proyecto”.
Entre las categorías que premia Diseña el Cambio están: idea con mayor impacto a la comunidad, idea más innovadora, la de máximo potencial para cambiar a largo plazo, la que beneficia en mayor medida a México, la de mayor impacto en una comunidad indígena, entre otras; y aunque se premia sólo a un proyecto de cada categoría, ¡todos salen ganando! pues la comunidad o entorno donde se desarrollan los trabajos, resuelve la problemática que los estaba afectando. Y los participantes aprenden a no esperar algo de alguien más sino que ellos mismos tienen la capacidad de sentir el problema, de imaginar una solución y de saber que tienen la capacidad de llevarla a cabo.
Valores y actitudes como el liderazgo, el ser proactivo, el trabajo en equipo, la organización, la responsabilidad, la creatividad e innovación, y el empoderamiento son fomentadas por el programa, afirma su directora, por eso estamos orgullosos de la buena convocatoria que hemos tenido a sólo dos años de su inicio. Durante el primero (2010) participaron más de 50 mil estudiantes y para 2011 un total de 7 mil proyectos. Esperamos más en esta convocatoria.
El concurso también les enseña a los niños a ser generadores de sus propios recursos. Sandra señala que Diseña el Cambio no provee los recursos económicos ni en especie para implementar los proyectos, toda la procuración de fondos proviene de las propias acciones que implementan los niños, por ejemplo la búsqueda de patrocinadores para material o donaciones de dinero, por mencionar algunas.
Inscribe a tu escuela
Del 3 de septiembre al 14 de diciembre del 2012 pueden registrarse en www.disenaelcambio.com para participar en la 3ra edición del Concurso (2013).
¿Quiénes pueden participan? Cualquier escuela de educación básica (preescolar, primaria y secundaria) con un proyecto de cambio por nivel escolar.
Fechas por etapa:
1) Siente: del 14 al 18 de enero de 2013.
2) Imagina: del 21 al 25 de enero de 2013.
3) Haz: del 28 de enero al 22 de marzo de 2013.
4) Comparte: del 8 de abril al 5 de mayo de 2013.
Para más información comunícate al (01 81) 8173 7316 o escribe un correo electrónico a disenaelcambio@educaruno.org o fundacioneducaruno@educaruno.org
Proyectos que cambian a la nación
Texpanzacoalco es una comunidad del municipio de Ajalpan del estado de Puebla, cuya población cercana a las 55 mil personas es en su mayoría indígena. Ahí, tuvo lugar una de las historias ganadoras del concurso “Diseña el cambio”. Salvador, Guillermo, Octavio, Rodrigo y Eugenio, estudiantes de 5to y 6to de primaria se percataron que sus compañeras ya no querían acudir a la escuela porque su baño estaba en pésimas condiciones. El equipo se solidarizó con ellas, y con la ayuda de los padres de familia se organizaron para reconstruir los baños.
Con esta acción no sólo lograron que sus compañeras se reintegraran a clases, su labor también sirvió para promover los hábitos de higiene. La actitud proactiva de los niños y su liderazgo logró darle a su comunidad una mayor calidad de vida. Este es un ejemplo de cómo pequeños pasos pueden dar grandes cambios.
La unión hace la fuerza y esto quedó demostrado con la acción que emprendieron Araceli, Ángeles, Adriana, Rafael y Alexis de la escuela Ángel María Garibay, de Chalco, Estado de México. Ellos vieron la necesidad que existía de pavimentar las calles de su colonia y fueron capaces de ver que era posible un cambio y hacer este sueño realidad.
Aunque la empresa era grande, lograron organizarse y su persistencia los hizo tocar puertas de diversas instancias. Una vez que consiguieron la sustentabilidad del proyecto, gracias al involucramiento de toda su comunidad, pudieron por fin iniciar la pavimentación: entre todos, adultos, jóvenes y niños hicieron lo necesario. Hoy, la muestra de su esfuerzo y del sentimiento de “yo puedo” se refleja en las calles pavimentadas de su colonia.
Johanna, Viviana, Jesús, Daniel, Jonathan estudiantes de la escuela “Símbolos Patrios” de Suchiapa, Chiapas deseaban un lugar digno para comer durante el receso ya que tenían que tomar sus alimentos en el suelo, muchas veces entre la tierra y los matorrales. Motivados por alcanzar su deseo propusieron la construcción de un comedor para su escuela y con esta idea participaron en el concurso “Diseña el Cambio”.
Para realizar su sueño, el primer paso que dieron fue tomar escobas, trapos y cubetas con agua para limpiar un cuarto de la escuela, que servía para guardar mobiliario, material para la construcción, vigas, carretillas, entre otras cosas. Una vez limpio tomaron brochas y pintaron las paredes, para luego acomodar mesas y sillas.
Hoy la escuela “Símbolos Patrios” cuenta con un espacio adecuado para que todos sus alumnos puedan tomar sus alimentos cómodamente, y con buenas condiciones de higiene, esta acción no sólo beneficia a los actuales estudiantes sino a las futuras generaciones.
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