¿Te gustan las apuestas?

No juegues con tu patrimonio.

¿Has escuchado alguna vez la palabra ludopatía?

En palabras simples, ocurre cuando alguien pierde el control sobre su forma de jugar o apostar. Ya no es solo por diversión; el juego se convierte en una obsesión. La persona no puede dejarlo fácilmente, incluso cuando es consciente de que está dañando sus finanzas y patrimonio.

Es como si el juego llevara el control de su vida, orillando a las personas a gastar más de lo que tienen y a tomar malas decisiones que pueden destruir sus ahorros, su patrimonio e incluso sus relaciones.

En un contexto donde los juegos de azar están al alcance de la mano, ya sea en casinos, casas de apuestas o plataformas digitales, es muy importante reflexionar sobre los riesgos financieros que conlleva este comportamiento.


El impacto en las finanzas personales.

Uno de los primeros efectos de la ludopatía es el deterioro de las finanzas personales. Las personas con este trastorno suelen destinar gran parte de sus ingresos al juego, lo que provoca un desequilibrio en su presupuesto.

Es común que dejen de priorizar gastos esenciales, como el pago de la renta, los servicios básicos o la alimentación, en un intento de “recuperar” el dinero perdido.
El uso excesivo de tarjetas de crédito y préstamos para financiar las apuestas es otro indicador preocupante. Estas deudas, a menudo de alta tasa de interés, pueden convertirse en una carga insostenible, agravando aún más la situación económica del jugador.


El riesgo para el patrimonio.

La ludopatía no solo afecta los ingresos presentes, sino que también pone en riesgo el patrimonio acumulado. Es común que las personas con este trastorno recurran a la venta de bienes, como vehículos, electrodomésticos o incluso propiedades, para financiar su adicción.
En casos extremos, pueden llegar a comprometer la seguridad económica de su familia al utilizar ahorros o activos destinados a emergencias, educación o retiro.


LAS SEÑALES DE ALERTA

Reconocerlas es fundamental para evitar que el problema crezca. Algunas de las más comunes son:

  • Apuestas frecuentes y en cantidades de dinero crecientes.
  • Ocultar el tiempo o dinero dedicado al juego.
  • Incapacidad para poner un alto, incluso ante pérdidas significativas.
  • Uso de recursos destinados a otros fines para financiar las apuestas.

Cómo protegerse del impacto financiero de la ludopatía.

1 Establecer un presupuesto estricto: Esto es, asignar un límite claro y razonable para el entretenimiento, incluido el juego, y respétalo.

2 Evitar el crédito para apostar: Nunca utilices tarjetas de crédito ni préstamos para financiar actividades de azar.

3 Buscar ayuda profesional: Si sientes que el juego está afectando tus finanzas o su bienestar emocional, acuda a especialistas en salud mental o grupos de apoyo.

4 Crear un fondo de emergencia: Mantén una reserva financiera en una cuenta separada para protegerte de imprevistos y evitar usarla para el juego.


El juego puede ser una forma de entretenimiento, pero es esencial practicarlo de manera responsable para evitar que se convierta en una amenaza para la estabilidad financiera. La ludopatía no solo afecta al jugador, sino también a su entorno cercano, generando estrés, conflictos y pérdidas económicas que pueden tardar años en recuperarse.


A continuación, te damos a conocer algunos casos destacados:

Roberto perdió 2 millones de pesos.
Un joven de 20 años, comenzó a apostar en línea durante la pandemia. En menos de tres años, perdió cerca de 2 millones de pesos. Para saldar una deuda, se vio obligado a vender sus pertenencias personales. Finalmente, buscó ayuda en una institución especializada para tratar su adicción.


Miguel, un trabajador afectado por la ludopatía.
Llegó a apostar todo su salario, acumulando deudas significativas. Para financiar su adicción, solicitó préstamos y vendió pertenencias personales. Su situación refleja cómo la ludopatía puede consumir a una persona y dejarla sin recursos, afectando su vida laboral y personal.

https://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2025/02/apuestas_299.pdf