En este 2022 haz del crédito tu aliado

Conoce los diferentes tipos.

Si entre tus planes está adquirir un crédito, debes conocer primero los aspectos básicos del mismo.

Un crédito se define como la cantidad de dinero que presta una institución financiera al cliente para utilizarlo en la forma y términos del contrato, en el que además se establece la obligación de pagar el dinero solicitado en el tiempo requerido, así como los intereses, comisiones y gastos por apertura.

El crédito es una herramienta muy importante y si lo utilizas de manera responsable, puede llegar a ser un gran aliado para cumplir tus metas y objetivos, sin embargo, antes de contratar alguno debes tomar en cuenta distintos factores con el fin de darle un mejor uso y para mantener en orden tus finanzas. Algunos de estos factores a considerar son los siguientes:

• Deseo o necesidad: Piensa bien si lo que vas a adquirir con el crédito es solo un deseo o una necesidad.

• Historial crediticio: si tienes un buen historial crediticio, las instituciones pueden ofrecer mejores condiciones, esto solo se logra si no has fallado en anteriores créditos.

• Capacidad de pago: antes de adquirir una deuda debes estar seguro de que cuentas con el dinero necesario para liquidar pago tras pago y en el plazo establecido, esto lo puedes saber elaborando un presupuesto.

• Tasas y costos: antes de contratar un crédito verifica cuánto te va a costar al final; compara las tasas de interés y el Costo Anual Total (CAT), no olvides que entre más alto sea el CAT, más caro será el crédito.

Existen distintos tipos de crédito, te recomendamos que identifiques el que mejor se adapte a tus necesidades. Para ayudarte un poco en esta tarea, aquí te mostramos algunos de los más comunes.

Tarjeta de crédito:

Es una tarjeta de plástico emitida por una institución financiera y permite a su propietario la opción de pedir prestado dinero del emisor. Si se hace un buen uso de ella puede sacarte de muchos apuros, pero su mal manejo suele traer muchas dificultades y desequilibrio económico.

Crédito personal:

Es un préstamo inmediato ofrecido por las instituciones financieras, el cual se debe liquidar en un plazo determinado, más los intereses generados; normalmente, para contratarlo no te solicitan mayores requisitos que tener un buen historial y una situación financiera estable, no requieres de ningún aval o alguna cuenta de nómina asociada.

Crédito de nómina:

Es parecido a un crédito personal, salvo que en éste sí se debe tener una cuenta de nómina asociada como garantía para la institución en cuanto al pago periódico, ya que al estar asociado con la nómina del cliente, automáticamente se genera el pago.

Crédito Automotriz:

Este tipo de crédito es parecido a uno personal, pero la diferencia radica en que únicamente se puede utilizar para adquirir un auto y debe liquidarse junto con los intereses, en el plazo pactado.

Crédito Hipotecario:

Conocido también como hipoteca, es un préstamo para la compra de un inmueble; tiene garantizado el pago del mismo con la propiedad que adquieras hasta el término del contrato. Al igual que los otros créditos, implica el pago del monto prestado más los intereses correspondientes en los pagos fijados.

¿Ya sabes para qué utilizarás el crédito?

En la actualidad los créditos se ofrecen en distintos sectores como: Bancos; Sociedades Financieras Populares (Sofipos); Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Socaps) y Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofom), no obstante, la elección de estos es libre.

Te recomendamos hacerla siempre de manera en la que tus finanzas no se desequilibren, y principalmente, que el objetivo del crédito sea acorde a tus necesidades.

Si vas a contratar algún crédito, por ejemplo, alguna tarjeta, evita cometer errores que lo hagan difícil de pagar. Te mostramos a continuación los errores más comunes en el pago de una tarjeta de crédito:

Pagar solo el mínimo.

Pagar el mínimo no ayuda a liquidar la deuda, pues los intereses se siguen generando y la deuda se va incrementando.

Realizar muchas compras a pagos chiquitos.

No siempre es bueno pagar menos por más tiempo, salvo que la vida útil de lo adquirido sea mayor a lo que tardarás en liquidar la deuda.

Pagar deudas con la tarjeta.

No es buena idea liquidar deuda con deuda; es mejor planificar bien tus gastos antes de adquirir una y qué mejor que con ayuda de un presupuesto mensual.

Gastar más de lo que ganas.

Si haces esto, lo más probable es que en algún punto de la vida del crédito te sea casi imposible de pagarlo.

Independientemente del crédito que contrates o desees contratar, debes considerar lo siguiente:

• Lee cuidadosamente las cláusulas establecidas en el contrato, así como términos y condiciones.

• Si algo no te queda claro, pregunta, para que no tengas ninguna duda sobre el funcionamiento de éste.

• Identifica las comisiones a pagar, así como la tasa de interés.

• Siempre ten una copia del contrato.

• Paga puntualmente para evitar cargos extras.

• Compara las distintas opciones, en el Buró de Entidades Financieras puedes encontrar datos de interés que te pueden ayudar en esta tarea.

• Consulta en el Catálogo Nacional de Productos y Servicios financieros los requisitos, tasas y comisiones sobre cualquier crédito.

https://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2022/01/262_aliado.pdf