El Open Banking

Una forma revolucionaria de hacer finanzas.

¿Sabes qué es el Open Banking o has oído hablar de este tema, pero no te queda claro lo que significa? En esta edición de la revista Proteja su Dinero, en colaboración con la Fintech Finerio Connect, te lo explicaremos de la manera más sencilla posible y te daremos a conocer cómo el Open Banking ayuda a la Educación e Inclusión Financiera en México.


¿Qué es el Open Banking?

El Open Banking es un término que en español se refiere a la banca abierta, se trata de un modelo innovador de hacer finanzas y está revolucionando la forma de pensar la economía en el mundo. Gracias a sus múltiples beneficios, el Open Banking está enseñando a las personas a mejorar sus finanzas personales y, en consecuencia, a fortalecer la inclusión financiera.

Este modelo basa su funcionamiento en el intercambio de datos entre entidades financieras y no financieras para generar productos y servicios que se adapten a las necesidades particulares de cada uno de los usuarios. Esto se traduce en que la información que circula, de manera segura gracias a los diferentes protocolos de encriptación, es analizada por diversas instituciones que ofrecen seguros, créditos, préstamos hipotecarios y otros, para atender con precisión las áreas de oportunidad de los clientes potenciales.

Los usuarios tienen el poder en sus manos.

La banca abierta apuesta por otorgar el control de sus finanzas a las y los usuarios por medio de herramientas tecnológicas que permitan entender fácilmente términos, condiciones y demás “letras chiquitas”, en la contratación de cualquier producto.

Sin descuidar a las empresas, se busca que sean las personas usuarias las que en todo momento tengan el poder en sus manos, ya sea para la contratación, pausa, cambio o cancelación de servicios o productos, y no solo eso, que cada uno de éstos conceptos se adapte específicamente a las necesidades particulares de cada persona.

Educación Financiera con Open Banking.

Con un modelo basado en la atención de las necesidades de cada usuario, es posible hacer realidad una de las preocupaciones de las empresas que promueven la banca abierta: la Educación Financiera. Sin este elemento, sería imposible pensar en un cambio en la forma de percibir la finanzas.

La persecución de la Educación Financiera constituye un reto que atienden muchos países. En México, desde el 2021, la Secretaría de Educación Pública (SEP), en conjunto con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), buscan implementar asignaturas de Educación Financiera en los niveles educativos básicos.

Para la banca abierta, la Educación Financiera es prioridad. Sus múltiples formas de implementación poseen características didácticas que permiten a las y los usuarios aprender sobre el manejo de sus finanzas personales lo que trae como consecuencia que conozcan cada detalle de las prácticas en las que se involucran.

Hacia la inclusión financiera.

Antes de la llegada de la banca abierta, las entidades financieras eran las únicas posibilitadas para otorgar préstamos, créditos y otros servicios financieros basados en modelos bancarios tradicionales. Esto provocaba que los procesos de otorgamiento de productos y servicios fueran lentos, así como con un gran porcentaje de negativas.

Con la llegada del Open Banking esto cambió por completo. Los procesos se hicieron rápidos, y la forma de analizar los perfiles de los potenciales clientes fue más práctica, lo que permitió que más entidades fueran capaces de participar con estos productos, logrando que más personas tuvieran acceso a servicios financieros en menor tiempo.

Tener acceso a productos y servicios financieros de valor, en el entorno inmediato, es una de las misiones perseguidas por el Banco Mundial, la cual es compartida por el Open Banking. El acceso, uso, protección al consumidor y Educación Financiera son, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, los ejes de esta meta.

La inclusión financiera va más allá de la bancarización. El que las personas en los lugares más remotos del planeta tengan acceso a productos y servicios financieros de calidad, representa la posibilidad de disminuir los índices de pobreza, al apostar por brindar oportunidades de relevancia (en este caso financieras) en su entorno inmediato.

Gracias al flujo de información entre las entidades financieras y no financieras, se establecen redes de datos que ayudan a que éstas entiendan de forma precisa las necesidades de las y los usuarios.

Legislación.

En México, la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, o ‘Ley Fintech’ (2019) es la encargada de regular el área de Open Banking. México fue el primer país de Latinoamérica en tomar cartas en el asunto; sin embargo, aún existen importantes rubros que se requieren trabajar para que la banca abierta pueda explotar todo su potencial.

https://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2022/08/open_269.pdf