Ahorra en vacaciones

Que tu semana santa no se convierta en un vía crucis.

 

Una escapada a la playa o las montañas puede sonar tentador para las vacaciones que se aproximan, pero decidirlo en el último minuto puede convertirse en un desastre para tu bolsillo.

Lo ideal es planear las vacaciones con anticipación (de preferencia con seis meses), así puedes calcular cuánto necesitarás para

cubrir conceptos como: transporte, alimentación, hospedaje, propinas, souvenirs; y ahorrar lo que estimes necesario.

 

Sé realista: antes de hacer tus maletas revisa tu presupuesto (registra tus ingresos y gastos, y saca la diferencia). Si después de contemplar todos tus gastos no te queda un excedente ni cuentas con un ahorro que te permita salir de casa ¡no te desanimes! Donde vives, seguro hay muchos lugares que no conoces: planea con tu familia unos días para “turistear” y ver tu ciudad con otros ojos. Te decimos cómo hacerlo con pocos pesos:

 

•Itinerario ¡listo!

fotoSi tienes hijos, permíteles participar en la toma de decisiones (que cada uno elija una actividad o lugar que desee visitar: museos, parques, monumentos históricos), lo importante es llegar a acuerdos para que todos se diviertan. Si van a acudir a algún museo o centro cultural, investiguen si tiene algún costo y el horario que manejan, además pregunten por los descuentos y precios preferenciales que ofrecen. Los domingos la mayoría de sitios históricos y culturales son gratuitos.

 

•Cine en casa.

Organiza con tu familia o amigos una sesión de juegos en casa, si son muchos hagan equipos y al que pierda impónganle un castigo (como lavar los trastes o preparar la cena). Hagan una buena cantidad de palomitas y destinen un día a ver sus películas favoritas, ésta es una forma de convivir y divertirse mucho más barata que ir al cine.

 

•Sazón casero.

cocinaHacer carne asada les saldrá mucho más económico que ir a un restaurante y con suerte hasta más sabroso. Por ejemplo, si a tus hijos les gusta ir a restaurantes de comida rápida donde hay juegos, mejor prepárales unas hamburguesas o hot dogs en casa y llévalos después al parque.

 

 

 

•Saca el artista que eres.

pinturaEn la mayoría de las comunidades existen casas de cultura que ofrecen talleres (pintura, cerámica, danza, teatro, etcétera) tanto para niños como para adultos. Dense la oportunidad de explorar su lado artístico, además de ser entretenido pueden desarrollar habilidades que no tenían.

 

•Visita lugares cercanos.

Otra opción son las zonas arqueológicas, balnearios y los pueblitos cercanos a tu lugar de residencia. Salgan muy temprano para aprovechar el día, lleven comida preparada en casa y hagan un picnic o coman en los mercados típicos que son muy baratos.

 

Para los que ahorran

Si tus ahorros te alcanzan para salir de la ciudad, ten en cuenta que las playas son los destinos más caros. Una alternativa son las ciudades coloniales o los destinos poco conocidos, pues además de que no son tan concurridos, son más económicos. Si te gusta convivir con la naturaleza puedes irte de campamento, hay muchos lugares acondicionados para este fin. Considera hospedarte en un hostal, pues si sólo vas a utilizarlo para dormir y bañarte, los precios que ofrecen resultan una opción tentadora.

 

fogataSi viajas con familia o amigos, una opción es rentar una casa, departamento, cabaña o villa, pues resultan mucho más baratas que los hoteles y las alquilan por día o por semana, además cuentan con un lugar para cocinar, lo que te permite ahorrar, dejando los restaurantes como una opción y no como una necesidad.

 

El medio de transporte es otro gasto a presupuestar. Si piensas viajar en avión pregunta por los vuelos muy tempranos o de noche pues son los de menor costo; recuerda que por la temporada puede ser difícil conseguirlos, pero no imposible. ¿Viajar en autobús? cuando se trata de una o dos personas, en ocasiones, resulta mucho más económico que viajar en auto propio. Pregunta por los descuentos a estudiantes, maestros, discapacitados o personas de la tercera edad y compra tus boletos con anticipación.

 

Si viajas en auto propio considera lo que vas a pagar por la revisión del vehículo, así como el gasto por el pago de casetas y la gasolina. (En la página 40 compartimos contigo un sitio de internet donde puedes calcular el gasto en gasolina y casetas para tu viaje, sólo tienes que indicar la ruta y el vehículo que tienes). No olvides revisar el vencimiento y las coberturas del seguro de tu auto.

 

Aprovecha los paquetes que ofrecen las agencias de viaje, en ocasiones tienen descuentos atractivos o pueden pagarse a meses sin intereses con tarjetas de crédito, pero antes de firmar evalúa si tu capacidad de pago te permite hacer el gasto, recuerda que estás comprometiendo parte del dinero que ganarás en meses futuros. Algunas tarjetas de crédito ofrecen un seguro de viajero, pregunta a tu banco si tu plástico cuenta con éste y aprovecha beneficios como los programas de lealtad o puntos, puede ser que consigas descuentos en hoteles y boletos de avión.

 

Planea desde ahora

Para que tus siguientes vacaciones sean como deseas, comienza a planearlas desde ahora. Destina en tu presupuesto mensual una cantidad para este concepto, pero ¿de cuánto dinero estamos hablando?

 

Hay tres factores que te ayudarán a planear mejor:

 

 

1. Define qué tipo de viaje quieres hacer: el lugar, por cuántos días, cuántas personas, transporte, etc.

2. Investiga en cuánto te saldría el viaje (hotel, transporte, alimentación), recuerda que los precios pueden variar dependiendo de la temporada (alta o baja) y qué tan a futuro estés presupuestando, pero los que obtengas hoy te servirán de referencia. También debes considerar una cantidad adicional para tours, souvenirs y emergencias.

3. Define en cuánto tiempo quieres alcanzar tu meta de ahorro: el viaje (6 meses, 1 año).

 

Una vez definidos estos tres puntos, puedes saber cuánto tienes que ahorrar semanal, quincenal o mensualmente para alcanzar tu meta. Si descubres que es mucho lo que tendrías que ahorrar, no te desanimes, puedes recorrer un poco la fecha para que tengas más tiempo para lograrlo, además puedes aplicar algunos ajustes en tu presupuesto, como:

 

• Elimina el gasto hormiga (el café por las mañanas, la boleada de zapatos, el viene viene): te llevarás una sorpresa cuando veas lo que gastas a la semana por estos conceptos.

 

• Si eres de los que comen todos los días en restaurantes, trata de llevarte comida preparada en casa por lo menos tres veces a la semana. También puedes prepararles el lunch a tus hijos, en vez de darles dinero para gastar en la escuela. Con esto además de ahorrar ayudarás a tu salud y a la de tu familia.

 

• Si entre todos los miembros de tu familia, le bajan al consumo de luz, agua, teléfono, celular, seguro ahorrarán más.

consejos

 

Descarga el pdf de este artículo, da clic aquí