¿Buscando guía?

¿Cuántos sapos hay que besar antes de encontrarse con el consultor idóneo para el manejo de tu dinero? La respuesta es: ni uno. Hay tanto en riesgo que debes elegir bien a la primera. Aquí, elementos para lograrlo.

Que sea atinado, honrado, íntegro, experimentado. O, de ser el caso, que esté bien preparada y que tenga certificaciones. Que venga bien recomendada. Hombre o mujer, pero que busquen establecer una relación a largo plazo, conocerse primero antes de entrar en acción.

 

¿Buscando a la pareja perfecta? No. Vas en pos del asesor de finanzas personales idóneo, mas no idealizado. Elegir a la persona a la que le permitirás conocer tus intimidades en el manejo del dinero debe tomarse tan en serio como escoger médico, dentista o abogado: no seleccionas al primero que te presentan, indagas antes de tomar tu decisión.

Todo eso pensaba en una noche insomne, horas después de la partida de un “promotor” que fue traído a casa por una vecina. Se presentó con una “credencial certificada” y menos de cinco minutos después ya quería saber si ahorraba, si tenía deudas, cuántos seguros y si había hecho mi testamento.

 

A partir de ese momento la visita, de unos 20 minutos de duración, fue de tensión e incomodidad crecientes. ¿Cómo deshacerse de esa presencia invasora que indagaba datos que a veces ni con algunos miembros de la familia se comparten?

Pulula gente que se asume como asesor de finanzas personales. ¿Cuánta? Incontable: promotores de Afores, ex trabajadores bancarios o casabolsistas, agentes de seguros, contadores… todo aquél que así lo afirme. Razón de más para protegerse: la formación del patrimonio y tu seguridad personal están en juego.

Para Jorge Smeke, director del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana (UIA), un asesor de finanzas personales debe “tener una carrera específica y afín al área de finanzas o economía, conocer todos los instrumentos que ofrecerá a su cliente y antes que nada, por supuesto, identificar las necesidades del contratante para sugerirle los productos adecuados”.

Algo muy importante, prosigue Smeke, es que “tenga la capacidad de explicar, claramente y con detalle, a la persona que lo contrata, todos los aspectos, teóricos y prácticos, de su economía y de los instrumentos financieros”.

hombre

Conoce a tu asesor

Uno de los primeros pasos para crear la estructura de tus finanzas es establecer un presupuesto en donde enumeres tus gastos, tus deudas, tus créditos y tus formas de ahorro.

Ya generado un fondo de ahorro, debes establecer a qué dirigirás ese dinero y, en consecuencia, a qué instrumentos lo encausarás para que obtengas el máximo rendimiento posible en los plazos determinados.

“De ahí que un asesor debe contar con los conocimientos básicos de finanzas. Para tomar decisiones correctas —esto es, las más adecuadas para su contratante— también debe estar familiarizado con las tendencias y las noticias de la economía nacional e internacional”, apunta Carlos González, director de Análisis y Estrategia Bursátil en Monex Grupo Financiero.

Por eso, continúa el experto en finanzas, es indispensable conocer al asesor y tratarlo antes de contratarlo: “Conocer su currículum, pedirle referencias”. ¿Qué tipo de referencias? Pregúntale si está consciente de los riesgos en los que se incurre al elegir algunos instrumentos financieros y si tiene un escenario de lo que puede suceder a mediano y largo plazo.

¿Las certificaciones cuentan? “Sí, claro, ayudan. Avalan. Pero es igualmente importante su trayectoria, su experiencia. Que no sólo tengan éxitos académicos, aunque sí deben contar con conocimientos técnicos”, afirma González.

 

Matemáticas: un filtro

Los diplomados de finanzas personales que ofrece el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) son una socorrida vía de preparación para los no financieros que desean incursionar en este campo, ya sea para ordenar por sí mismos sus gastos, ahorros e inversiones, o bien para iniciarse en el campo de los servicios de esta ala de la economía.

“Aquí se imparte la currícula básica para proveer de conocimientos intermedios a quienes desean incursionar en este campo”, explica Raymundo Tenorio, director de las carreras de Economía de la Escuela de Negocios del ITESM, campus Santa Fe.

Las materias que se consideran como básicas en el Tec, en este sentido, se refieren a fuentes e instrumentos de financiamiento, deuda privada y pública, emisión de bonos, colocación de acciones y finanzas corporativas.

Aquí hay un filtro muy importante, esencial para un asesor de finanzas personales: “Las matemáticas financieras. El asesor debe saber desarrollar un valor presente neto, calcular una tasa interna de retorno, presupuesto de capital, el valor del dinero en el tiempo… todo esto como aspectos básicos de las matemáticas financieras”, detalla Tenorio.

 

Esta es la diferencia entre un agente colocador de productos financieros ya diseñados y un asesor que prepara y calcula los mejores escenarios para su clientela, para luego buscar los instrumentos disponibles en el mercado, para crear esa estructura.

Un asesor de finanzas personales, continúa Tenorio, es capaz de hacer un análisis técnico, de conocer las cotizaciones de la bolsa. Sin ser intermediario bursátil, conoce el mercado de capitales.

“Mi recomendación es que no le digas que sí a la primera, a quien te quiera vender un seguro o cambiar de Afore. Toma la información y cotéjala contra la opinión de otro asesor, o de un maestro de matemáticas financieras, de economía o de administración financiera”.

Un asesor de finanzas personales profesional podrá sugerirte instrumentos de ahorro y de inversión, tales como fondos, acciones y bienes raíces, hasta instrumentos más complejos, como materias primas y metales.

Tú consideras que tu patrimonio es importante. Y lo es. Tómate el tiempo para elegir un consultor financiero y escoge al que cumpla mejor con los requisitos técnicos y de confianza. Eso sí: una vez que lo hayas localizado, trabaja cerca de él, para que ambos contribuyan a la solidez de tu patrimonio. Recuerda que al ojo del amo…

asesor

 

 

Más vale estar seguro

 

familiaPuedes dar solidez a tu capital mediante la integración y combinación de seguros. Para lograrlo, debes asociarte con el asesor idóneo…

Un agente de seguros puede sembrar la semilla de la educación financiera. “El momento propicio es cuando se ofrece un seguro de vida, pues se exhorta al ahorro mediante mecanismos que incluyen este seguro”, comenta Ramiro Rodríguez, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (AMASFAC).

Si ya se tiene un pilar de ingresos y otro de ahorro, una opción para construir patrimonio es

 

hacerlo mediante la contratación de diversos seguros, “que fomentan el ahorro para que haya inversión”, anota Rodríguez.

Añade que dado que estas propuestas se plantean “como trajes a la medida”, un consultor en seguros puede ofrecer un servicio integral a su clientela. “Deben considerarse aspectos como ingresos, trabajo, edad, si tiene deudas… identificar así las necesidades de esa persona para elegir los instrumentos más convenientes”.

 

En la lista pueden ir incluidos los bienes a cuidar, como automóviles, obras de alto valor o joyas. En la fase de prevención patrimonial, señala el directivo y experto en el ramo de Daños, hay que prever el riesgo. “Y en el caso de un siniestro, hay que estar cerca del cliente todo el tiempo”.

Esa es una de las diferencias fundamentales entre un “vendedor de seguros” y un verdadero asesor, que diseña el portafolio de seguros, le da seguimiento y mantenimiento, además de estar presente en el caso de un percance.

foto

Un elemento de garantía

Buena parte de los agentes de seguros del país están agrupados en AMASFAC, asociación que cuenta con 38 secciones a nivel nacional, señala Rodríguez. AMASFAC tiene presencia en todos los estados del país con excepción de Tlaxcala, Nayarit, Colima y San Luis Potosí.

Para pertenecer a esta agrupación, continúa el entrevistado, debe cumplirse con requisitos del proceso de admisión (exámenes técnicos y de conocimientos), comprometerse con un código de ética, adoptar esos principios, además de capacitarse constantemente y calificar para cédulas en distintos ramos de los seguros.

 

“El proceso para pertenecer a AMASFAC es largo. El programa provee al asociado de conocimientos referentes a la Ley General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, la Ley sobre el Contrato de Seguro, reglamento de agentes… hasta las leyes de tránsito o más especializadas dependiendo del ramo: de vida, de salud (gastos médicos), responsabilidad civil, riesgos naturales, ramos técnicos”, precisa el directivo. De ahí que AMASFAC señala que su afiliación es referencia y garantía de calidad en el servicio.

¿En cuánto tiempo de ejercer, un asesor en seguros está listo para tener una cartera de clientes madura? A los tres años, responde Rodríguez, y puede considerarse esto como un elemento más de referencia para elegir un asesor en este ramo.

“Para un asesor el primer año es difícil, pues hay que darle la vuelta a la cartera. Pero luego viene la época de renovaciones y de frutos del servicio bien impartido, por eso para muchos la estabilidad llega a los tres años”, señala.

aspectos

aspectos

 

La voz de la experiencia

Ramiro Rodríguez tiene 29 años en el mercado, su especialidad es el ramo de Daños, en especial el sector turístico. De hecho vive en Cancún, en donde cuenta entre sus principales clientes a la grandes cadenas hoteleras de Quintana Roo.

Cuando se le escuchan anécdotas de sus clientes es fácil identificar su conocimiento del sector, primero, y la pasión hacia su trabajo. Esos dos elementos también deben estar presentes en su agente-asesor.

“Agente de seguros no es quien te ofrece un seguro, sino quien te asesora, te ofrece los mejores productos de acuerdo a tus necesidades” afirma, y menciona el ejemplo de los empleados bancarios que ofrecen seguros, “ellos no pueden dar soporte en caso de siniestro, por ejemplo”, detalla Rodríguez.

Menciona además que también existen malas prácticas durante las ventas telefónicas de seguros: “Hay que ver que los profesionales siempre acuden a citas personales. La otra es que, en términos proporcionales, hay más quejas de las ventas de seguros en los bancos que de las aseguradoras” afirma.

 

familiaCombinación de productos

Los seguros dotales son un claro ejemplo de formación patrimonial y son adecuados para quienes pueden aportar a este instrumento de forma periódica.

Estos seguros funcionan de manera similar a los seguros para el retiro complementarios a las Afore (para aumentar el capital que te entregarán al retirarte), o incluso como sustitutos de Afore, cuando se trata de alguien que no cotiza ni en el IMSS ni en el ISSSTE. Si tienes hijos pequeños, la sofisticación en la oferta de seguros te permite contratar hoy una cobertura para financiar su educación universitaria, además durante el tiempo que la tengas contratada, contarás con un seguro de vida como padre.

Hay otra forma elemental en la que los seguros cubrirán tu patrimonio: la prevención de gastos catastróficos. Al contratar protección de gastos médicos contarás con un apoyo en caso de enfrentar un percance de salud. O un seguro de auto te hará fuerte en caso de robo, por ejemplo.

De ahí que la opción de los seguros resulte esencial en tus finanzas personales, al igual que el agente que te acompañe a lo largo de este camino. Tú eliges el estilo y las combinaciones, pero eso sí: busca el guía idóneo para que la estrategia esté a tu favor. “Este asesor patrimonial analizará todos tus bienes de difícil reposición, de mayor valor, tiene que ayudarte a prevenir pérdidas económicas. Pero antes de todo esto, tiene que ganarse tu confianza”, concluye Ramiro Rodríguez.

 

credencial

 

Descarga el pdf de este artículo, da clic aquí