Chiquitas pero valiosas

Conservan su valor y circulación

Las monedas de 10, 20 y 50 centavos tienen gran presencia en todas nuestras actividades económicas del día a día, pero ¿conoces algo más de ellas que no sea su tamaño o color?, a continuación te damos algunos datos curiosos entorno a estas monedas.

 

 

Sabías que…

En mayo de 2016 había en circulación por cada mexicano:

centavos

 

¿Por qué cambiaron las monedas de 50 centavos?

El cambio en las características de estas monedas se pensó para reducir los costos de producción, al utilizar acero inoxidable. Además, se buscó aprovechar la mayor parte de la materia prima que se utiliza para la producción de las monedas de 1, 2 y 5 pesos; ya que al producir los arillos de dichas denominaciones, se obtienen los cospeles (discos metálicos lisos) que se ocupan para acuñar las monedas de 10, 20 y 50 centavos.

Las tres monedas juntas sumaron, en mayo de este año 4 mil 691 millones de pesos, equivalente al presupuesto total del Senado de la República en 2016.

Después del peso, la segunda moneda de mayor demanda es la de 50 centavos. El pasado mes de mayo circularon 5 mil 372 millones de piezas en toda la base monetaria.

 

¿Sabes de dónde viene la frase: “No tengo ni un peso partido a la mitad”?

Cuando se estableció el peso, gracias al comercio entre China y España, se difundió la moneda en el sureste asiático, donde era resellada para el uso legal en esa región. Debido al sistema económico de China, la necesidad de una moneda fraccionaria provocó que las monedas fueran cortadas en trozos y en varias ocasiones, así es como regresaban a México las monedas, partidas a la mitad o en cuartos.

Eventualmente, ver pesos partidos a la mitad se volvió común en la población mexicana y cuando alguien quería decir que no tenía dinero en ese momento lo expresaba con esta frase que se popularizó rápidamente, lo que dio origen a los centavos.

datos

 

Fuentes: Banco de México, El Universal, Global Exchange.

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