¿Para qué queremos un Banco Central?

La importancia de Banxico en nuestro país.

El Banco de México, nuestro Banco Central, fue fundado en 1925, nueve años después de que el país sufriera uno de los episodios de inflación más agudos en su historia y en plena Revolución Mexicana. Según la información de precios disponible, aunque incompleta y sesgada por referirse únicamente a los productos textiles, la velocidad máxima del incremento de precios a mediados de 1916, habría sido tan alta que hubieran bastado tan sólo 22 días para que los precios se duplicaran en promedio.

Hoy en día, la inmensa mayoría de los países en el mundo cuentan con un Banco Central. Solo nueve países carecen de ese tipo de autoridad financiera. En conjunto estos países son habitados, solamente, por una población que ni siquiera representa un punto porcentual de la mundial.

¿Cuál es el objetivo de tener un Banco Central?

Si bien no todos los Bancos Centrales son y hacen lo mismo, su objetivo fundamental es asegurarse del buen funcionamiento del dinero por sus funciones básicas como medio de pago, resguardo de valor y unidad de cuenta. En la medida de lo posible, sus acciones evitan o reducen, al mínimo, los costos asociados a fenómenos tales como la inflación, las crisis financieras, una deficiente infraestructura de pagos y/o una alta ocurrencia de delitos financieros.

Es de hacerse notar, además, que en los últimos 30 años los Bancos Centrales han logrado mejores resultados, debido a su autonomía, así como a la mayor atención que han prestado las autoridades en la estabilidad financiera, mostrando así la capacidad de un sistema financiero a adaptarse ante cualquier perturbación que amenace su operación.

En comparación relativa y con su propio pasado, los Bancos Centrales que mejor controlan la inflación y aminoran la posibilidad de una interrupción en las operaciones en el sistema financiero son los que gozan de autonomía y observan mandatos claros gracias a que tienen la libertad de elegir las mejores y más adecuadas políticas.

¿Qué riesgos enfrenta un Banco Central?

Cabe advertir que la modernización de estos Bancos no constituye una garantía automática de la desaparición de las situaciones adversas ya mencionadas (inflación, crisis financieras, deficiente infraestructura de pagos y delitos financieros).

Hay tres factores a considerar: primero, siempre habrá circunstancias ajenas a los Bancos Centrales como una pandemia o una guerra; segundo, sus políticas tienen límites, por ejemplo, los precios en general pueden contaminarse por efectos en precios asociados con el cambio climático o una política fiscal expansiva, ya que un Banco Central no controla ni el clima ni el gasto gubernamental.

En tercer lugar, en algunas tareas como el combate a la falsificación de moneda o el mantenimiento de la estabilidad financiera, los Bancos Centrales suelen desempeñar un papel de coparticipación y requerir necesariamente la colaboración de otras autoridades en la materia.

A pesar de lo anterior, con el paso del tiempo, los bancos centrales se han consolidado como instituciones indispensables para cualquier país. Son instituciones que sirven al interés público y persiguen como objetivo último, brindar bienestar a su población.

Por esa razón, los Bancos Centrales deben preservar el permanente seguimiento y vigilancia de la economía global, regional y nacional, el del comportamiento de los mercados financieros nacionales e internacionales y de las políticas de otros Bancos Centrales con los que estén relacionados, así como mantener, igualmente, una intensa comunicación no sólo con otras autoridades políticas y financieras, sino también con la población en general.

https://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2022/06/banco_267.pdf