Anótate un golazo en tus finanzas.

Sigue las indicaciones del BEF, tu DT.

Estamos en el mes del mundial de fútbol y si te gusta este deporte entenderás las indicaciones de tu director técnico, que en este caso es el Buró de Entidades Financieras, y si no sabes de fútbol no te preocupes, solo ponte la playera ganadora y anótate un golazo en tus finanzas.

Nuestro rival será el endeudamiento crediticio. Evita que te goleen o meter autogoles. Lo primero que debes hacer es:

Saque de meta.

¿Quieres contratar una tarjeta de crédito y comenzar a generar tu historial crediticio? comenzaremos diciendo que las tarjetas de crédito (TDC) son un medio de financiamiento que otorgan las instituciones financieras, es dinero prestado a cambio de un porcentaje de interés mensual.

Con estas tarjetas, las personas pueden comprar bienes y servicios sin efectivo, y en su mayoría tienen un costo anual por su utilización, es decir, te cobran una comisión a cambio de utilizar una línea de crédito por 12 meses, aunque eso depende de los beneficios que otorga cada institución.


Controla la media cancha.

Resulta muy atractivo tener más de una tarjeta de crédito, con las que puedes adquirir bienes o pagarte ciertos gustos, pero al momento de saldar la deuda a veces puede no ser tan atractivo, incluso puede darse el caso de que no puedas cumplir tus obligaciones con alguna de ellas o descuidar todas las que tengas al no pagar a tiempo.

Por ello te recomendamos tratar de tener solo una o el menor número de tarjetas de crédito, recuerda el dicho: “el que tiene dos amos, con uno queda bien, y con otro mal”.

No juegues al pase largo.

Si eres de las personas que casi no utiliza su tarjeta de crédito, es decir, sólo haces uso de ella cuando se te presenta alguna emergencia o para aprovechar alguna oferta a meses sin intereses, te recomendamos verificar las comisiones y en particular la anualidad. El objetivo es tener una tarjeta de crédito con el menor costo financiero posible.

Recuerda que, aunque no la utilices, debes verificar siempre tus estados de cuenta y todo aquello que aparezca en letra chiquita, ya que podrían avisarte de algún cambio en las políticas que repercuta en un mayor costo de tu línea de crédito. Es muy importante verificar que no te estén cargando algún seguro que no necesites; si ese es el caso, solicita su cancelación.


Aplica el pase corto.

Si, por el contrario, quieres usarla regularmente y pagar todas tus compras y consumos del mes, checa la anualidad, también las comisiones y costos de las operaciones que realices, por ejemplo: el retiro de efectivo, domiciliación de pagos, traspaso de saldos y consultas de saldo en cajeros automáticos.


Juega en línea.

Cada que realizas una compra con tu tarjeta utilizas tu línea de crédito y conforme vas pagando volverás a disponer de dicha cantidad original que te prestaron, incluso, si cumples con tus pagos a tiempo, tu banco podría recompensarte aumentando tu línea de crédito o monto del préstamo.

Y no solo obtienes ese beneficio, al manejar bien tu tarjeta de crédito también logras sumar puntos a tu historial crediticio, mismo que sirve como carta de presentación ante las instituciones financieras en caso de que desees solicitar algún crédito más grande, como el hipotecario o automotriz.


Cuídate del fuera de lugar.

Si requieres de efectivo, recuerda que la disposición del crédito en una TDC puede generar altas comisiones, hasta un 10% o más de lo que solicites; el porcentaje dependerá de la Institución Financiera. Lo recomendable es no disponer de dinero en efectivo por este medio.


Contrataca.

Debes saber que existe un periodo en el que se puede pagar sin que las compras generen intereses. Puedes aprovechar los casi 50 días de financiamiento que te ofrece la tarjeta de crédito, sin embargo, planea bien planeado lo que vas a comprar. Recuerda perfectamente tu fecha de corte y límite de pago; liquida antes de esa fecha, así tendrás 30 días entre los días de corte y 20 días más que el banco te proporciona como fecha límite de pago.


Escucha las indicaciones de medio tiempo.

Existen otras comisiones que se deben considerar al contratar una tarjeta de crédito, aquí explicamos algunas formas de ahorrar.

• Anualidad: una forma de ahorrar en esta comisión, es tratar de elegir una tarjeta cuya anualidad sea menor o que incluso, no se cobre.
• Gastos de cobranza: en esta comisión es donde más fácil se puede ahorrar, pues basta con realizar al menos el pago mínimo antes de la fecha límite.
• Disposición de efectivo: si necesitas efectivo, es mejor no retirar de un cajero automático ni en ventanilla con la tarjeta de crédito, pues de hacerlo, seguramente se aplicará una comisión y altos intereses, la forma más fácil de ahorrar es abstenerte.
• Reposición por robo o extravío: toda persona está expuesta a que le roben una tarjeta de crédito o que la pierda, una forma de ahorrar en ella es no cargar con las tarjetas si no se van a utilizar, de esta forma se reduce el riesgo.


Remata a gol.

Recuerda que el uso de la tarjeta de crédito debe ser moderado y en función de tus ingresos. La TDC no es una extensión de tu salario, pero sí un producto que puede serte muy útil para armar tu patrimonio. Incluso, puedes ahorrar con tu tarjeta de crédito si compras a meses sin intereses. Es recomendable usar este método de pago en bienes duraderos, es decir, en aquellos que su vida útil sea mayor al tiempo en el que tendrás que liquidar su costo.


Golazo.

Ahorra con tu tarjeta al evitar la morosidad, ya que va ligada al incumplimiento de pago. Una forma de no caer en ella es realizar al menos el pago mínimo, sin embargo, de esta forma la deuda no se liquida rápidamente, por lo que lo recomendable es ser totalero, es decir, pagar tu deuda en una sola exhibición para no generar intereses o un pago mayor al mínimo.

https://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2022/10/anotate_272.pdf