Karla Costal

Mentora en Querido Dinero.

Comprometida en promover la cultura financiera en nuestro país. Apasionada de las finanzas personales. Con 15 años de experiencia en el medio financiero brindando asesoría y ayudando a la gestión del patrimonio de las personas a través de estrategias de ahorro e inversión. Karla trabajó en Actinver tanto en Operadora como en Casa de Bolsa (mejores asesores nacional 2011), en la Casa de Bolsa de CIBanco, y actualmente labora en Skandia.

Le encanta dar cursos, pláticas y talleres en el tema económico-administrativo, especialmente de finanzas personales. Como mamá se ha dado cuenta lo relevante que es llevar una buena administración de las finanzas y la importancia de transmitirlo a sus niños. El día de hoy en la edición de abril 2023 de la revista Proteja su Dinero, nos hablará de la importancia de la Educación Financiera para niñas y niños.


¿Por qué es importante la Educación Financiera?

Si partimos de lo básico, para no perder dinero. Puede parecer broma, pero es la realidad. El entender que las finanzas personales son básicas para nuestro día a día, es algo que nos va a ayudar a prevenir muchos dolores de cabeza en el futuro. El tener Educación Financiera nos ayuda a entender desde el cómo podemos generar ingresos, hasta cómo gastarlos, pero, sobre todo, cómo administrarlos; y es aquí donde se pone interesante, pues no es cuánto ganas, sino cómo administras ese dinero, para evitar caer en deudas impagables.

Hablar de Educación Financiera, a estas alturas, ya no debería de ser un tabú, al contrario, mientras mejor informados estemos al respecto, nos ayudará a una mejor toma de decisiones; desde cómo generar ingresos, control de gastos, ahorro, inversión, créditos, presupuestos, etc.

¿Se debe enseñar a las y los niños Educación Financiera?

Claro que debemos de enseñarle a nuestros niños sobre finanzas, pues de pequeños son como esponjas y todo absorben, entonces a temprana edad es cuando debemos de comenzar a hablarles acerca de finanzas personales, para que cuando lleguen a una edad productiva (hablando de cuando comiencen en su primer empleo o emprendimiento), sepan administrarse bien, y no cometan errores que les puedan costar mucho tiempo y dinero.

¿Cómo enseñar a las y los niños Educación Financiera sin aburrirlos?

Con juegos. La mejor manera en que un niño aprenda algo es jugando. La naturaleza de los niños es andar brincando, corriendo, trepando, cantando, dibujando; y es exactamente como debemos de enseñarles sobre finanzas.

A las y los peques les encantan los retos, exploran y están atentos a lo que ven y escuchan a su alrededor, entonces, a través de cuentos, de historias, utilizando sus personajes favoritos, es como podemos comenzar. Hay juegos en los que ya podemos animar a su espíritu emprendedor, al vender dulces, o postres, por ejemplo, y comenzar a generar sus primeros ingresos. Aunque sin duda, la mejor manera de enseñar es con el ejemplo.

¿Cómo enseñar a un niño o niña a ahorrar dinero?

Partiendo de lo básico y de nuestras tradiciones, podemos comenzar con el famoso “cochinito” o alcancía y animar a nuestro peque a que le ponga nombre. Esto es para que sepa “para qué” está ahorrando, es decir, cuál es su meta: un juguete nuevo, un accesorio, un gadget, etc. Una vez que llene su alcancía, acompañarlo en el proceso de la compra de ese juguete o cosa que quería.

Con esto, los estamos enseñado que cuando deseen algo hay que tener paciencia y trabajar de manera inteligente para juntarlo y al final disfrutarlo, y que no se queden con la gratificación inmediata.

Una vez que ya dominen este paso, podemos agregar más alcancías, por ejemplo ahora que sean 3: una para su gusto, otra para algo más caro, y la última pero no menos importante, para emergencias. De esta forma, les estamos enseñando a diversificar sus ingresos.

Ya que son más grandes, podemos apoyarnos de las diferentes herramientas que nos ofrecen algunas instituciones financieras, que además de ahorrar, ya también les ayudan a invertir su dinero.

Claro está que antes de enseñarlo a ahorrar es muy importante que les enseñemos que el dinero no se da precisamente en los árboles, o sale mágicamente de la tarjeta de mamá o papá. Debemos de enseñarles que hay diferentes formas en que podemos generar ingresos, y que no necesariamente debemos de quedarnos con una y ya.

¿A qué edad es recomendable hablar de Educación Financiera con las y los niños?

Aquí puede que contradiga a varios de mis colegas expertos, respecto a la edad ideal para comenzar, pues para unos pueden ser los 6 años, otros hasta los 10 años, pero en mi propia experiencia, yo creo que hay que enseñarles desde que tengan conciencia. Obviamente todo a su nivel, no vamos a ponernos a darles clases de mercados bursátiles ni de interés compuesto ni nada de eso.

Es llevarlos, como lo mencionaba anteriormente, a través de los cantos y juegos a que se vayan familiarizando con las finanzas, que no les tengan miedo. Que sea un tema tan común y corriente como saber que comer frutas y verduras es bueno para su salud, lo mismo llevar sus finanzas sanas.

Yo comencé con mis peques desde que tenían aproximadamente dos años, poniéndoles pequeñas tareas para ganarse “su domingo”, y a lo largo de la semana ellos ponían carita feliz o triste en el día y en la actividad, de acuerdo si la habían cumplido o no, y al final si las caritas felices ganaban, tenían su domingo.

Y ese dinero iba a su cochinito, al final cuando mi hijo más grande (3 años aprox.) logró llenar su alcancía, fuimos juntos a la juguetería y no saben la felicidad al ver que había logrado comprarse sus juguetes, él solito, y esto lo animó a seguir con la dinámica y a comprarse una alcancía más grande.

¿Es buena idea involucrar a las y los pequeños en la economía del hogar?

Claro, pues, aunque apenas sean niños, ellos deben de entender que la familia es como un barco, y cada uno tenemos un remo para darle a la misma dirección, y si uno de los remos no avanza, eso detiene al barco completo.

Evidentemente no les vamos a cargar la mano con tareas que no correspondan ni a su edad, ni entendimiento, pero el simple hecho de que ellos sean conscientes de que no deben desperdiciar comida, agua, o luz. También deben saber que sus deberes son estar bien en la escuela, tender su cama, recoger sus juguetes, cuidar a su mascota, etc.

Si bien parecen actividades que no tienen que ver nada con finanzas, desde ahí es donde comenzamos a crearles los buenos hábitos a nuestros hijos e hijas, y de ahí vas avanzando con lo demás.

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