Mamá, el motor de las finanzas personales

Practica sus consejos financieros.

Mayo es un mes especial para las y los mexicanos pues el día 10 festejamos a mamá, una de las personas más importantes de la familia, cuyo rol es altamente sobresaliente.

Ser mamá implica noches de desvelo, lagrimas, estrés, dolores de cabeza, mal humor y peleas con la pareja, además de tener que practicar infinidad de oficios: maestra, doctora, enfermera, cocinera, psicóloga, carpintera, albañil, decoradora y hasta consejera, pero, sobre todo, administradora de las finanzas del hogar.

Es por ello que en este artículo repasaremos las enseñanzas que nos ha dado en este mundo tan complicado. Pero antes de entrar de lleno veamos cómo es la realidad económica y social de las madres mexicanas.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2020, refieren que de 60 millones de mujeres entre 15 años y más, el 72% son en promedio madres de dos hijos e hijas. El 48% indicó estar casada, el 23% vive en unión libre, el 10% son viudas, el 9% se encuentra separada, el 7% dijo ser soltera y el 3% reportó estar divorciada.

Sobre la educación con que cuentan, el INEGI reportó que el 27% de las mamás tenían educación básica, un 19% contaba con educación media superior; el 17% cuenta con educación superior y el 7% indicó que no cuenta con ningún grado escolar.

Respecto a la cuestión laboral, el INEGI reportó que en los últimos años ha habido un crecimiento del 25% de madres trabajadoras; también que el 63% son empleadas u obreras; el 26% trabaja por su cuenta; el 4% es ayudante con pago y solo el 3% son empleadoras.

Asimismo, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el 67% de mamás con un empleo remunerado llegan a ganar hasta dos salarios mínimos mensuales (10 mil 372 pesos).

Las mujeres mexicanas que reciben un mayor ingreso mensual (poco más de cinco salarios mínimos o 25 mil 930 pesos al mes) suelen tener menos hijos e hijas que el resto de las madres.

Muchas de las madres trabajadoras buscan un horario flexible para no descuidar a su familia ni el hogar, representa un gran reto y cansancio, por ello es que el 58% de ellas trabajan en la informalidad (que son actividades distintas de “ocuparse por cuenta propia”), además que procuran trabajar menos de 35 horas a la semana (35%).

Estos datos nos hacen reflexionar sobre el papel de la mujer en México y su rol de ser mamá, el largo camino para alcanzar la equidad laboral sin ser excluida o discriminada, otorgándoles salarios más bajos. Un ejemplo de lo anterior es el dato que arroja el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el cual señala que los padres de entre 21 a 55 años aumentaron su participación laboral un 95% entre el 2016 y 2020, mientras que las mamás, del mismo rango de edad, lograron una participación del 55%.

Aunado a lo anterior, las madres enfrentan un doble desafío: la división sexual del trabajo y las tareas domésticas no remuneradas. De acuerdo con la “Radiografía de las madres en la economía” del IMCO, nueve de cada diez no le queda disponibilidad de tiempo para un trabajo remunerado.

Consejos financieros de mamá…

Mamá no solo nos brinda su amor incondicional y sus cuidados, también nos impulsa a adquirir hábitos financieros como el ahorro, o administrar el dinero y estirarlo para que alcance, por ello se ha ganado el apodo de ser el motor de la economía en el hogar. Para conmemorarla, repasaremos sus consejos en materia de finanzas personales, porque quién no la ha escuchado decir:

•“El dinero no se da en árboles”

Todos tenemos algún recuerdo sobre haberle pedido a nuestra madre que nos comprará alguna golosina o juguete y su respuesta generalmente era negativa y aunque en ese tiempo no entendíamos por qué, lo cierto es que ellas manejaban un presupuesto que les permitía administrar de forma inteligente los gastos, dándole prioridad a las necesidades del hogar y no a los gustos.

Sin duda las mamás comprenden la importancia de la planeación y por ello dividen su presupuesto en tres ejes rectores: separar gastos fijos, planear las compras y definir prioridades, esta es una de las enseñanzas financieras más importantes en nuestra niñez, y siempre recordaremos la famosa frase de mamá.

• “No eches tu dinero en saco roto”

Esta lección va muy de la mano con el anterior. Y es que las madres distinguen muy bien entre un deseo y una necesidad, por ejemplo, si en su momento nuestra madre no nos hubiera dicho que no a un dulce, postre o un juguete de moda, seguramente no hubiéramos entendido la importancia del ahorro.

Además, nos ha enseñado que realizar compras en exceso o compulsivas, nos puede llevar a endeudarnos con las tarjetas de crédito, y no ahorrar, ni invertir o tener gastos hormiga, son hábitos financieros que nos pueden generar serios problemas con nuestras finanzas.

• En pareja, “ni todo el amor ni todo el dinero”

Las mamás nunca se van a dejar de preocupar por sus hijos e hijas, aun cuando ya sean personas adultas, por lo que siguiendo el ejemplo que nuestras madres siempre nos han dado, lo mejor es siempre participar en la administración del dinero, aun cuando ya tengas pareja.

No todas las relaciones viven un cuento de hadas. Seguramente tu mamá también te habrá dicho que debes contar con conocimientos de finanzas personales para poder tener independencia financiera, en otras palabras, en pareja ni todo el amor, ni todo el dinero.

Los consejos de mamá siempre son sabios. En pareja se deben procurar acuerdos sobre la división de gastos, ya sea para la casa, servicios, la reparación de aparatos, colegiaturas, incluso paseos, así como definir las metas financieras y en qué invertir.

• “Al que no habla, Dios no lo oye”.

Cuántas veces habremos visto a nuestras madres negociar los precios de algunos productos y lograr algunos descuentos, este un claro ejemplo de que no todos los precios están grabados en piedra, así que hazle un favor a tu cartera e intenta negociar precios cuando realizas tus compras, con el tiempo, este hábito puede ayudarte a ahorrar una cantidad significativa de dinero.

• “Hay comida en la casa”

Esta frase ha sido tan popular que incluso se utiliza como memes en las redes sociales, sin embargo, tiene un importante trasfondo, ya que comprar comida rápida fuera de casa cada que se nos antoja, puede volverse un gasto hormiga que a largo plazo nos provocará fugas en el bolsillo y en consecuencia, no nos permitirá ahorrar.

Ponte a pensar cómo compraron su casa y sus muebles tus papás, te darás cuenta que mucho de ello fue gracias a que nuestra madre se “apretaba el cinturón” y no compraba cosas solo por comprar tampoco comían en restaurantes cada que se les antojaba.

• Siempre debes comparar precios.

Tal vez otro de los recuerdos de tu infancia es cuando acompañabas a tu mamá a las compras y tenían que recorrer varios lugares con el único fin de comparar precios hasta encontrar el mejor, y aunque en esa época era muy aburrido andar recorriendo local tras local, lo cierto es que al final este hábito terminó convirtiéndote en una persona adulta con una buena relación con tu dinero.

• ¿Te sobra el dinero?

Otro de los amorosos consejos que nuestra madre nos daba es que, si deseábamos comprar algo, teníamos que tener paciencia y ahorrar poco a poco hasta juntar el dinero necesario.

Al crecer nos dimos cuenta que, si no hubiéramos adoptado este hábito, seguramente seríamos personas acostumbradas a dar el tarjetazo y pagar todo a nueve, doce o más meses sin intereses, que, aunque parecen inofensivas, al acumularse varios pagos puede llegar a sobreendeudarte y darte cuenta que no te sobra el dinero.

https://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2023/05/madre_278.pdf