Encara lo inesperado

 

Algo que ocurrirá inevitablemente en tu vida son los imprevistos y la mayoría de las veces representan gastos que podrían desajustarte financieramente, ya que pueden presentarse en el momento menos apropiado para tu bolsillo como al final de la quincena. Por ello una forma de anticiparte a su ocurrencia es contar con un fondo de ahorro. En México únicamente el 35% de la población adulta¹ utiliza sus ahorros para enfrentar

eventualidades, te decimos qué hacer para encarar lo inesperado.

Nadie se encuentra exento de una eventualidad, pero todos podemos prevenirla

Don Joaquín es una persona muy precavida, cuida sus electrodomésticos porque le costó mucho trabajo y esfuerzo poder adquirirlos. Repentinamente, y sin saber por qué, su refrigerador dejó de funcionar, y como no contaba con los recursos para comprarse un “refri” nuevo tuvo que recurrir a su hermana, quien le hizo un préstamo para que lo adquiriera. Hoy Don Joaquín está pagando poco a poco el dinero que le prestó su hermana, más una “partecita” extra de intereses.

Otro caso similar es el del señor Jesús, quien tiene un trabajo que le permite cubrir los gastos de su familia, además de algunos desembolsos diarios como su periódico. El año pasado vacacionó con su familia, pero su hija menor se cayó y se fracturó un codo. Para salir del apuro, Jesús tuvo que empeñar su reloj, ya que el dinero que llevaba no alcanzaba para pagar los gastos médicos, consecuencia del accidente, pues su familia no tiene un servicio médico que la proteja.

La historia de Erika no es diferente, hace dos meses perdió el control de su automóvil y chocó. Lo bueno fue que ella previó la ocurrencia de esta eventualidad y protegió su patrimonio al contratar un seguro. Por lo que una vez que ocurrió el siniestro, sólo tenía que pagar el deducible; sin embargo, no contaba con ese monto, por lo que tuvo que retirarlo de su tarjeta de crédito para dejar esta situación en el pasado.

A cualquiera le puede pasar

Los tres casos tienen una cosa en común, no anticiparon el arribo de contratiempos financieros, por lo que tuvieron que hacer desembolsos imprevistos. Éstos generalmente no se contemplan en el presupuesto, por lo que pueden generar deudas o compromisos financieros posteriores. Las causas más frecuentes de estos gastos son: accidentes y enfermedades; daños o averías de bienes como: el auto, electrodomésticos o los relacionados con el hogar; pérdida de los ingresos, entre otras.

Para encarar lo inesperado, puedes protegerte con la creación de un fondo para emergencias, éste consiste en el establecimiento de una meta de ahorro ante la ocurrencia de imprevistos. No olvides que es necesario definir en qué consistirá la meta y cuáles son los eventos para los que utilizarás el monto ahorrado, es decir para qué emergencias lo usarás.

¡No olvides que existen gastos inesperados y que debes estar preparado para hacerles frente! Reajusta constantemente el balance de tu economía, planea financieramente para anticipar situaciones inesperadas y toma las debidas precauciones para mantener la salud de tus finanzas

Si piensas que crearlo es algo difícil, te mostramos cómo hacerlo en cinco pasos:

1. Calcula tus gastos fijos. Identifica y contabiliza tus gastos mensuales como el pago de luz, agua, teléfono, renta, alimentación, etc., así tendrás una idea de la cantidad que necesitas para cubrirlos y del monto aproximado que acumularás en tu fondo.
2. Define tu meta financiera. Considera que debes determinar en pesos y centavos a cuánto ascenderá el monto que contendrá. Por ejemplo si requieres $1,000 para tus gastos fijos, lo recomendable es que con lo que ahorres en el fondo puedas cubrir de tres a seis meses de tus gastos. Además, es muy importante que desde el momento de la creación establezcas que lo utilizarás exclusivamente para emergencias como: reparaciones del auto, accidentes, gastos funerarios, gastos médicos, etc.
3. Haz cuentas. Calcula cuánto tienes que ahorrar —al recibir tu ingreso— para que puedas cumplir tu meta. Contempla este monto de ahora en adelante en tu presupuesto. Ten en cuenta que el uso de la tarjeta de crédito para emergencias puede alterar tus finanzas.
4. Fácil acceso. No significa que guardes tu dinero en el cochinito —porque puedes perderlo—, lo adecuado es abrir una cuenta bancaria y que lo coloques ahí, así tendrás el control de tus recursos y además los administrarás correctamente. Al abrir la cuenta, revisa: el contrato, el monto mínimo para poder abrirla, el costo de las comisiones (por manejo de cuenta o por no mantener el saldo) y cómo te proporcionarán el acceso a tu dinero (tarjeta de débito o chequera).
5. No lo dejes para después. Es probable que te lleve tiempo construirlo pero lo importante es que no desistas en el proceso, para que no te ocurra lo de Don Joaquín. ¡Empieza desde hoy y no desistas!

1 Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2012.

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