Mi primer empleo

Haz buen uso de tu dinero

Cuando somos jóvenes y adquirimos nuestro primer empleo, nos emociona ganar dinero propio porque tenemos el poder de gastarlo como nos venga en gana, sobre todo si no tenemos a nuestro cargo grandes responsabilidades como la manutención de un hijo, pago de colegiatura, pago de renta o servicios, entre otras cosas.

Bien vale la pena darse uno que otro gusto, finalmente nuestro dinero es producto de nuestro esfuerzo, pero también por eso, es importante saber administrarlo y no gastarlo en cosas superfluas.

 

El 60.3% de la población de 15 años y más en el país es económicamente activa ¹.

 

 

Hay algunas cosas que puedes llevar a cabo para lograr unas finanzas sanas:

 

1. Identifica necesidades

Evita comenzar a gastar en lo primero que te venga a la mente. ¿Celebrar con los amigos hasta el amanecer?, ¿Invitar la comida por ser tu primer pago?, ¿Te acabaste la quincena en varios pares de zapatos que querías desde hace mucho? ¡Para! ¿Eso es necesario? También requieres alimentarte el resto de la quincena y pagar para viajar en transporte público o por la gasolina de tu auto. Y seguro hay otras cosas igual de importantes que necesitas cubrir y con las cuales valdría mucho más la pena gastar tu dinero.

Ayúdate de un presupuesto. Si después de cubrir los gastos importantes, tienes una cantidad libre, entonces sí, haz de ella lo que desees.

 

 

2. No abuses del crédito al consumo

Esto te generaría problemas a futuro lo que impediría que alcances tus objetivos a largo plazo. Quizás ahora que incursionas en el mercado laboral, no hayas planteado todavía tus metas a largo plazo y lo único que te preocupe sea adquirir aquello que tu dinero y tarjeta de crédito puedan comprar a corto plazo.

Utiliza tus tarjetas de forma inteligente, haciendo lo posible por pagar el saldo total antes de la fecha límite de pago. Si eso no está dentro de tus posibilidades, entonces no te compliques y mejor utiliza tu tarjeta de débito.

 

 

3. Ahorra un porcentaje de lo que ganas

Aprovecha para adoptar el hábito del ahorro y guarda un porcentaje de tu sueldo, lo recomendable es 10% o 15%, eso depende de ti. Pero es importante que una vez asignado el porcentaje, lo respetes guardando siempre la misma cantidad de forma quincenal o mensual. Con ese dinero puedes salir de un bache económico o bien, alcanzar una de tus metas.

Recuerda que mientras más tiempo postergues el hábito del ahorro, te resultará más difícil adquirirlo, pues también con el tiempo, adquieres responsabilidades que pueden mermar tu capacidad para ahorrar.

Y quizá veas muy lejano el momento de tu retiro y por eso no te preocupe en lo absoluto, pero mientras más joven comiences a aportar a tu cuenta de Afore, mayor será tu ahorro al término de tu vida laboral, y por tanto, podrás disfrutar de tranquilidad y equilibrio económico.

 

4. Aprende a plantear metas básicas

¿Te has fijado metas a corto, mediano y largo plazo? No te asustes, no es necesario plantearlas todas al mismo tiempo. Comienza por establecerlas de acuerdo a tus necesidades. Empieza por una meta básica a corto plazo. Tal vez ahora lo que te interese sea salir de viaje, pero después, quieras comprar una casa o auto.

 

 

5. Protege lo que es tuyo

En México sólo el 24.8% de los adultos cuenta con algún tipo de seguro². A pesar de haber aumentado el porcentaje respecto a 2012 que era de 22%, las cifras continúan bajas. Esto significa que la mayoría de los mexicanos al atravesar por una emergencia, se ven en la necesidad de endeudarse, dando un severo golpe a su economía.

Puedes pensar en los riesgos como algo lejano que no te va a pasar, sin embargo están latentes y es mejor estar preparado que aprender a la mala. Protege tu patrimonio y tu salud.

 

 

Valora tu empleo y haz buen uso del dinero que recibes a cambio. De esta forma adquirirás además de satisfacción por el buen manejo de tus recursos, estabilidad financiera.

 

Fuente:

1 Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2015, cifras al mes de agosto de 2015.

2 Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2015

Descarga el pdf de este artículo, da clic aquí