María Cecilia Meade

Consejos para dar el grito sin que grite tu bolsillo.

María Cecilia Meade es licenciada en Administración de Instituciones y cuenta con maestría en Educación familiar por la Universidad Panamericana. Dirigió por 16 años el departamento de Educación Continua de la Esdai de la U.P.

También es autora del libro “Cuando el dinero nos alcance” de Editorial Trillas, tiene un sitio web Home Smart México e imparte conferencias de programas de Home management. De manera más reciente publicó otro libro en coautoría “Finanzas familiares ante la nueva realidad”, para la crisis económica que dejó la pandemia y ofrece asesorías personales, familiares a pequeñas y medianas empresas en temas de organización.

¿Una fiesta representa siempre un gasto?

Sí es un gasto, solo que lo importante no es que lo sea, sino como cualquier otro, requiere de estar bien pensado y realizado. Las personas y las familias somos seres de relación que necesitamos socializar y con ello tener la oportunidad de vivir la hospitalidad, reunirnos con nuestra familia y amigos, departir con ellos y celebrar las fiestas patrias, me parece que este tema después de la pandemia es más valorado.

¿Cuál es la manera inteligente de planear un festejo?

Lo que hay que hacer es justamente planearlo, ya sea en una hoja de papel o en la computadora ya que suele ser un paso que se omite y por ello se hacen compras de más, innecesarias o de última hora en la tienda más cercana, por consecuencia sale más caro, al no buscar mejores precios o incluso ofertas.

En la planeación ya sea para un evento grande o pequeño hay que tomar en cuenta: fecha, horario, lugar (si está cerrado o requiere de acondicionarse con una lona), número de invitados, menú o lista de platillos y de bebidas, tanto alcohólicas como aguas frescas o refrescos, hielos, equipo o mesas, sillas mantelería, vajilla, cristalería, cubiertos, equipo de servicio, adornos alusivos a la celebración y hasta en dónde vas a poner la música.

Establecer un presupuesto y apegarse a él, es lo ideal, después de haber calculado los gastos y comparado cotizaciones.

¿Es válido pedirles a los invitados que cooperen con algo en una fiesta?

Hay dos tipos de eventos: formales en los que no se solicita la ayuda de los invitado e informales; donde sí se puede pedir la cooperación. Lo que sugiero es que se distribuyan los platillos para que no lleven lo mismo, por ejemplo, todos lleguen con postres. Un excelente tip es que la botana o aperitivo lo preparemos nosotros o bien la encarguemos a las personas que sabemos que son puntuales, porque de otra manera pueden llegar al final de la fiesta. También se puede pedir que cada quién lleve una botella de la bebida de su preferencia como el tequila, mezcal, whisky o vino. Otra cooperación puede ser ayuda para que algún invitado se encargue de la música, las fotos, el entretenimiento de los niños o el cuidado de los mayores.

De ninguna manera te endeudes con la tarjeta de crédito, mejor haz tu reunión como se dice coloquialmente “de traje”, que cada familia traiga un platillo.

¿Cuál es el peor error al planear una fiesta?

Como ya mencioné: es valioso planear hasta el más mínimo de los detalles, al mismo tiempo hay que contar que puede haber imprevistos, lo fundamental es el bienestar de nuestros invitados, “Que se la pasen bien” y nosotros con ellos. Por lo que habrá que resolver de la mejor manera los incidentes.

En cuanto a los arreglos, ¿tienes algún consejo para poder ahorrar en ellos?

De preferencia no comprar en las tiendas especializadas en fiestas, sino con tiempo buscar en mercados y todavía mejor usar elementos que tenemos en casa como pueden ser: molcajetes, cestas, cazuelas o jarras de barro, que, decoradas con flores, en los colores patrios resultan una belleza, colocados sobre rebozos o manteles mexicanos (pre-cortados se pueden comprar en tiendas de telas y que uno mismo puede hacer). En aplicaciones como Pinterest o YouTube se encuentran muchas ideas de adornos alusivos a la fecha.

En las fiestas patrias, ¿qué insumos se pueden comprar con anticipación para obtener un ahorro?

Entre más sea acerca la fecha, más caro se pone todo, por lo que la anticipación es una gran aliada para ahorrar. Se pueden preparar y congelar algunos de los platillos como: las salsas mexicanas típicas de nuestra gastronomía, frijoles, el relleno de los chiles en nogada, el mole, o la cochinita pibil, es muy práctico tener preparados los concentrados de jamaica, tamarindo y horchata.

Buscar ofertas de bebidas alcohólicas como las que hacen en algunas tiendas que ofrecen los vinos y licores al 2×1, puede ser de gran ayuda.

¿Conviene planear el festejo en algún restaurante o esto elevaría el costo inevitablemente?

Por lo general es más caro festejar en un restaurante. Se puede cotizar si se tiene un menú fijo, estudiando lo que incluye, solo que la ganancia más fuerte del restaurante está en las bebidas alcohólicas. Una ventaja es que en algunos restaurantes tienen contratados grupos musicales, mariachis, que lo pueden hacer muy ameno. Sin duda festejar en casa es más entrañable y económico.

¿Algún consejo financiero en particular para festejar el mes patrio?

En estos tiempos hay que aprender a “divertirse gastando poco”, como lo menciono para otros temas en el libro que escribimos de “Cuando el dinero nos alcance“ para no dejar de celebrar esas fiestas que nos dan raíces e identidad, temas muy necesarios en este momento del mundo actual.

Además de que ayuda a que se transmitan costumbres y tradiciones a las nuevas generaciones, como la música mexicana, de forma que no se pierda u olvide. Un karaoke puede ser muy divertido, porque en la actualidad casi nadie se sabe las letras de las canciones y resulta realmente barato.

Al terminar la fiesta, hay que guardar los adornos con cuidado para reciclarlos para el siguiente año, que colocados de manera diferente podrán ser de gran ayuda. La creatividad y la organización son siempre aliados que nos ayudarán a que nuestro festejo sea un éxito y a no hacer gastos innecesarios.

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