Invertir a los 50

No hay edad para comenzar un negocio.

¿Iniciar un negocio, a mi edad?… Sí, todo es posible. Cuando escuchamos la palabra emprender, generalmente pensamos en personas jóvenes, brillantes, capaces de iniciar un negocio empleando tecnología, sin embargo, poco se habla del gran éxito que tienen las personas de mediana edad o adultas mayores, las cuales cuentan con años de experiencia, incluso, con una amplia red de contactos e ideas para explotarlas.

En este artículo comprenderás que la edad no es un impedimento para iniciar un negocio, por el contrario, te diremos como aprovechar las ventajas de tu experiencia y algunos otros tips, para que te atrevas a dar ese paso.

Derribando mitos… emprender después de los 50.

Al llegar a los cincuenta o más, seguramente piensas que tu juventud ha quedado en el pasado y con ello tu energía e ingenio para generar ideas buenas y novedosas, por lo que solo te queda llevar una vida más tranquila, no obstante, los pasos a la adultez y vejez vienen acompañados de nuevas experiencias y aprendizajes, por lo que las ideas suelen estar más consolidadas, es así que emprender después de los 50 puede ser una muy buena apuesta.

Si consideramos que en los últimos años la esperanza de vida en México se ha incrementado al pasar de 34 años en 1930, a 71 años en 2021, según cifras del INEGI, lo cierto es que al llegar a la edad de los 50, las y los mexicanos aún no pueden pensar en su retiro, por el contrario, tienen que mantener la actividad laboral e incluso enfrentar nuevas oportunidades.

¿Quién dice que no se puede iniciar un negocio a esa edad o más? Últimamente se ha hecho popular el concepto oldpreneurs o emprendedores adultos mayores, que hace referencia a aquellas personas que deciden iniciar un negocio después de los 50 años, buscando su independencia financiera.

En nuestro país, el 18% de los emprendimientos tienen como fundadores a personas de 46 a 55 años, y el 8% son oldpreneur, de acuerdo con la Asociación de Emprendedores de México.

Sin embargo, existen varios mitos alrededor del emprendimiento de personas mayores, uno de ellos es que la edad es un impedimento, pero lo importante es comprender que no existe una edad en específico para hacerlo, más bien depende de la pasión y el tiempo que se le dedique a un proyecto.

En comparación, las y los emprendedores “senior” o menores de 50 años, pueden sentir un mayor riesgo al fracaso, ya que tienen varias responsabilidades como mantener una familia, un crédito hipotecario o de auto, por lo que les cuesta más arriesgarse a asumir nuevos retos.

Otro de los mitos a romper es creer que, al ser mayor de 50 años, las ideas ya no son tan creativas. A esa edad, las personas han adquirido conocimiento y experiencias valiosas, además de contar con inteligencia emocional, lo cual les servirá para afrontar con mejor capacidad los obstáculos y tomar mejores decisiones en momentos difíciles.

Existen varios ejemplos de éxito sobre empresas fundadas por personas en plena adultez, entre ellas Sam Walton, fundador de Wal-Mart, que lo hizo a los 44 años; John Pemberton, un químico y farmacéutico de 55 años que pasó a la historia como el inventor de la bebida más exitosa de todos los tiempos: la Coca-Cola.

El Coronel Sanders, a sus más de 60 años, con poco dinero, creó la franquicia Kentucky Fried Chicken, y Ray Kroc, de 53 años, un vendedor de batidoras que junto con Richard y Maurice McDonald crearon el mundialmente conocido McDonald´s.

Ventajas de emprender después de los 50.

Entre las ventajas que tienen las personas mayores para emprender un negocio se encuentran:

• Mayor facilidad para conocer el mercado.
• Su experiencia.
• Red de contactos.

• Inversión: La mayoría cuenta con ahorros para iniciar un negocio.
• Madurez.

Recomendaciones para aventurarse a emprender.

Si bien ya mencionamos las ventajas de emprender cuando se es una persona mayor, lo cierto es que para lanzarte a esta aventura no solo basta con tener una buena idea, también puedes reducir riesgos con las siguientes recomendaciones:

  1. Pierde el miedo al fracaso: ser emprendedor no es algo innato en las personas; muchas veces el miedo a fracasar nos detiene para comenzar un nuevo proyecto o negocio, pero debes apostar y creer en ti, en tu pasión, en tu historia, conocimientos, errores y aprendizajes adquiridos.
  2. Busca que tu negocio te apasione: lo ideal es que tu nuevo negocio sea en un sector que te apasione y que se conecte con algún propósito en tu vida, así podrás dedicarte en algo que realmente te guste.
  3. Planificar es el primer paso: como en todo proyecto, debes comenzar definiendo un plan a seguir, así que primero establece cuánto tiempo le dedicarás al negocio, porque en esta etapa de tu vida seguramente también desearás descansar, viajar y hacer actividades para ti, sin embargo, deberás invertir tiempo en tu formación empresarial, es decir, aprender sobre asuntos financieros básicos, contables o administrativos.
  4. Cambia tu mentalidad sobre el dinero: tener dinero ahorrado sin duda le da estabilidad a tu vida, pero guardados debajo del colchón tampoco son la mejor opción, por ello te aconsejamos a utilizarlos para iniciar tu negocio, pero debes hacer un análisis de cuánto puedes invertir, no se trata de descapitalizarte o de utilizar todo tu dinero.
  5. Calcula los costos antes que el precio: aunque la mayoría de las y los emprendedores tienen una idea de los precios de sus productos, lo cierto, es que no siempre es el costo real, por lo que pueden estar operando con pérdidas. Para tener la estructura de costos completa deberás tomar en cuenta la inversión, los sueldos de empleados, los costos de operación, directos e indirectos.
  6. Busca un socio o socios fiables: con estas personas compartirás tareas y responsabilidades, por lo que debes elegir bien a tu equipo. De preferencia que sea un grupo con perfiles diversos que puedan complementar con ideas y puntos de vista.

https://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2023/01/invertir_275.pdf