¿Gastos vampiro vs gastos hormiga?

¡Los dos ponen en riesgo tu cartera!

Dos conceptos que han tomado fuerza en nuestro vocabulario financiero son: los gastos vampiro y los gastos hormiga, ambos se refieren a los gastos innecesarios que muchas personas realizan, ya sea de manera diaria, semanal, quincenal o mensual, pero ambos son un peligro para tu cartera.
Aunque varias personas creen que son lo mismo, existen pequeñas diferencias entre ellos. Aprender a diferenciarlos traerá un beneficio adicional para tu bolsillo, por eso hoy ponemos las cartas sobre la mesa y te decimos sus características, diferencias y nuestros mejores consejos para lidiar con ellos.

Empecemos por lo primero: gustos y necesidades…
Debes saber que, sin importar el término, estos conceptos pertenecen al rubro de los gastos por gustos de las personas y no a sus necesidades.
Por definición, una necesidad es algo indispensable para vivir: agua, comida, ropa, calzado, vivienda, etc. y lo que no es indispensable para tu sobrevivencia entra al rubro de gustos, como: salidas al cine, ir al bar con amigos, consolas de videojuegos, gadgets electrónicos, etc.
Cada uno de los ejemplos anteriores constituyen los llamados gastos hormiga y vampiro, pero vamos a darte las características de cada uno.

Gastos hormiga

Podemos decir que este concepto fue el primero que comenzó a utilizarse para hacer referencia a los gastos innecesarios y hoy es muy común que las instituciones y organizaciones ya los llamen de esta manera.

Se acuñó este término debido a sus principales características:
• Son gastos muy pequeños, que pasan casi desapercibidos, como las hormigas, y uno tras otro que acumulados se vuelven una cantidad importante.
• No los realizamos de manera periódica, es decir: se pueden dar de manera espontánea y pasar desapercibidos hasta que hacemos un recuento de los mismos.

Como ejemplos puntuales de este tipo de gastos, se encuentran:
• Comidas y antojitos, botanas, cigarros, alcohol, dulces, refrescos, chicles, botellas de agua, etc.
• Pequeños pagos, boleada de zapatos, el pago de estacionamiento, propinas a empacadores o en semáforos, etc.
• Desembolsos por descuidos, pago de transporte privado (Uber, Cabify, Didi), comisiones por pago tardío en la tarjeta de crédito (TDC) o retraso del pago de mensualidades, comisiones por pago de servicios en tiendas de conveniencia o supermercados (luz, teléfono, agua, internet, gas, un depósito o recarga de celular).

Gastos vampiro

Este segundo concepto es de creación más reciente y (honor a quien honor merece), se lo podemos atribuir a nuestro amigo Daniel Urías de Cooltura Financiera, quien fue el primero en utilizar dicho término, el cual ya es de dominio público.
En palabras de Daniel, menciona que: “lamamos gastos vampiro a aquellos desembolsos que son mayores a los hormiga pero también innecesarios en la mayoría de los casos. Hormiga por si solo te suena a poco, le restas importancia. En cambio, un gasto vampiro te chupa el dinero hasta dejar sin vida tu cartera.
La importancia de este tema es crucial, pues hay que concientizar a las personas de que los gastos vampiro, a diferencia de los hormiga, se realizan de manera periódica y representan hasta un 30% del ingreso mensual, que, si se suma al año nos da una cantidad importante”.

Tomando en cuenta la definición de Cooltura Financiera, podemos definir los gastos vampiro de la siguiente manera:
• La mayoría de estos gastos ya los tenemos incorporados en nuestra rutina diaria o dentro de los gastos mensuales, pero no son aprovechados al 100%.
• Suelen ser cantidades más grandes que los hormiga, pues a diferencia de los 10 o 20 pesos de una botana o propina, los vampiro pueden ir desde los 100 pesos hacia arriba.

Los ejemplos más característicos de los llamados gastos vampiro son:
• Los planes de telefonía celular de alto costo.
• Mensualidades o suscripciones a plataformas streaming de películas, música o videojuegos.
• Televisión por cable.
• Membresías de clubs o gimnasios (cuando no asistes).
• Seguros innecesarios o que no sabías que tenías (los contratados en el cajero automático).


¡10 Condutips para acabar con estos gastos!

  1. Investiga si por error tienes contratado algún seguro que en verdad no requieras; cuando vayas al cajero lee detenidamente la pantalla para no adquirir ningún producto o servicio por equivocación.
  2. Procura pagar tus servicios antes de la fecha límite (luz, agua, teléfono, internet) y tarjetas, esto evitará que generes comisiones por pago tardío.
  3. Si vas a adquirir la membresía de un gimnasio, aprovéchala de verdad. De lo contrario considera cancelarla y ejercítate en casa o al aire libre.
  4. Haz un presupuesto tomando en cuenta tus gastos mensuales, como las suscripciones, si crees que ya son parte de tu estilo de vida.
  5. Bájale a los antojitos, no solo por el beneficio económico, hazlo también por tu salud.
  6. Empieza por pequeñas acciones: a donde vayas, lleva una botella con agua desde tu casa o bolea tus zapatos antes de salir, verás cuánto ahorras.
  7. No pagues la suscripción en dos aplicaciones que cumplen el mismo fin, valora la que te sea más útil.
  8. Las plataformas de streaming musical suelen ofrecer varios descuentos a algunos sectores de la población, como los estudiantes.
  9. Contrata un plan familiar en las plataformas de video, el costo es más elevado que la suscripción mensual básica, pero al compartirlo con varios integrantes de la familia o amigos, puedes dividir el total. Con esto podrías ahorrarte más de lo que piensas.
  10. Haz uso de las apps de transporte privado, solamente en caso de emergencia. Si el trayecto te lo permite, camina a tu destino o utiliza el transporte público.

https://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2021/02/252_vampiro.pdf