El cheque…

Un viejo conocido que se resiste a desaparecer.

A mediados del siglo XX se comenzaron a visualizar varias formas de pago más eficientes que el dinero en efectivo o los cheques.1 Por primera vez se hablaba de una sociedad sin instrumentos físicos de pago.2 En esa visión, las transacciones financieras serían procesadas electrónicamente, sin la presencia del efectivo ni de los cheques como medio de pago.

70 años después, el efectivo se mantiene en circulación y los retiros en cajeros automáticos conservan su dinamismo. Por el contrario, los cheques han caído en desuso, aunque no han desaparecido de la escena.3

¿Qué es un cheque?

Un cheque es una orden escrita, girada por su librador o emisor, a un banco para pagar un monto de dinero proveniente de la cuenta al beneficiario designado, al momento de que sea presentado para su cobro.

Cuando el emisor y el beneficiario de un cheque tienen abiertas cuentas en distintos bancos, para que el pago pueda efectuarse se requiere del apoyo de una cámara de compensación. En México, Cecoban es la empresa, propiedad de los bancos, responsable de operar la cámara de compensación de los cheques interbancarios.

El resultado de la compensación se cubre el día hábil siguiente de aquel en que los cheques son presentados al sistema compensatorio. Actualmente, en México los bancos tampoco intercambian los cheques, sino únicamente la información que está incorporada, quedando esos documentos en resguardo de los bancos receptores.

Un cheque puede ser nominativo o al portador.

Si se libra a favor de una persona física o moral, su cobro corresponde únicamente a quien haya sido designado como beneficiario. Si el cheque se gira al portador, puede ser cobrado por cualquier persona.

¿Cuál es el origen del cheque?

Hay evidencia de que los primeros cheques surgieron en el siglo XI, en Iraq. Dos siglos más tarde, la banca y el sistema monetario musulmán fueron adoptados con las modalidades que requería la economía europea de aquel entonces.4

En Europa, el cheque tardó en aparecer 200 años después de la adopción del sistema de origen musulmán. El cheque interregional, que podía cobrarse en un mayor número de plazas, surgió hasta el siglo XIX.

En México, el cheque empezó a circular en 1864 con la fundación del Banco de Londres y México, primer banco comercial en nuestro país.5

La caída en el uso del cheque.

Hasta principios del siglo XXI, tanto el efectivo como los cheques, fueron los más utilizados en México.
Entre 2005 y 2020, las operaciones con instrumentos de pago no-físico se multiplicaron más de seis veces, mientras que los instrumentos de pago físico aumentaron menos del 20%. Lo anterior, por la continua caída en el uso del cheque.

Actualmente, el número de cheques en circulación y el importe en términos reales, equivale a una cuarta parte de lo que alcanzaban hace casi 20 años.6 Hoy en día, el cheque ocupa el penúltimo lugar después del Cobro Digital CoDi, que aún está en su fase inicial.

Es indudable que el uso de los cheques ha estado disminuyendo año con año, sin embargo, su desaparición no es inminente. De hecho, a pesar de los temores de contagio del COVID-19, el número de cheques en circulación alcanzó en 2020 la elevada cifra de casi 148 millones. El cheque es un viejo medio de pago que aún, en tiempos de aguda crisis sanitaria, continúa sirviendo a los mexicanos y se resiste a desaparecer porque todavía es útil.

1 R. Heinlein (1948). Beyond This Horizon.
2 Batiz-Lazo et. al (2016). The Book of Payments: Historical and Contemporary Views on the Cashless Society. Palgrave Macmillan.
3 Committee on Payments and Market Infrastructures Red Book 2019.
4 Para entender la evolución histórica del cheque, ver Quinn et. al (2008). The Evolution of the Check as a Means of Payment: A Historical Survey. Federal Reserve of Atlanta.
5 Rodríguez J. (1999). Derecho bancario. Editorial Porrúa.
6El número de cheques se redujo de 575.5 millones en 2002 a 147.9 millones en 2020.

https://revista.condusef.gob.mx/wp-content/uploads/2021/09/cheque_258.pdf