¿Sin evento y con daños en tu cartera?

Recomendaciones para estos casos.

La pandemia por COVID-19 ha afectado a todos los sectores productivos y uno de los más perjudicados es el de los eventos sociales. Desde conciertos, hasta bodas y graduaciones fueron cancelados durante un año, lo que generó incertidumbre y preocupación en quienes los habían programado, incluso pagado con anticipación.

Si tu cartera se vio afectada y aún sigues sin saber qué decisión tomar con relación a este tema, continúa leyendo, ya que te daremos a conocer qué derechos tienes y algunas recomendaciones que te servirán para tomar la mejor decisión.

Conoce tus derechos.

Primero es importante recordar que, al firmar un contrato de adhesión, tanto el proveedor del servicio como el consumidor, deben cumplir con las obligaciones establecidas, atendiendo los términos y condiciones expresadas en el mismo, salvo en algunas circunstancias excepcionales que pueden eximir a las partes del cumplimiento de dichas obligaciones.

La prestación de servicios de eventos sociales y los paquetes de graduación están regulados por la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) así como su Reglamento. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-174-SCFI-2007, prácticas comerciales, elementos de información para la prestación de servicios en general, cualquier cláusula en el contrato de adhesión que establezca la obligación del consumidor de cumplir con lo acordado, aún en casos de fuerza mayor, es ilegal y debe eliminarse del mismo.

Por lo anterior, si tienes alguna diferencia con el proveedor del servicio que contrataste, lo más recomendable es negociar algún acuerdo, esto con la finalidad de disminuir los efectos negativos en tu bolsillo. En caso de no poder lograrlo, haz valer tus derechos como consumidor y presenta tu queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Checa tu contrato.

Si estás a punto de solicitar un servicio para un evento o ya realizaste la contratación de alguno, verifica que tu contrato de adhesión contenga lo siguiente:

• Fecha y número de registro de contrato otorgado por la Profeco.

• Costos: descripción, conceptos, precios unitarios, forma, medio de pago, comisiones, intereses, Impuesto al Valor Agregado (IVA), así como el monto total a pagar, entre otros. Si la prestación del servicio no permite determinar el costo total, se establecerá la manera de determinarlo. Tambien deberá tener en su caso, monto y fecha del anticipo.

• Lugar, fecha y hora de la recepción, prestación y conclusión del servicio.

• Causas de rescisión, cancelación y terminación del contrato, así como los mecanismos y plazos que se tienen para cancelar la operación o solicitar algún cambio por parte del consumidor.

• Sanciones a las que de manera equitativa se hacen acreedoras las partes por el incumplimiento del contrato.

• Derechos y obligaciones de las partes, señalando los términos y condiciones estipuladas para la prestación del servicio.

• Instancias, mecanimos y procedimientos para la atención y reclamación, señalando los lugares, días y horarios para el consumidor.

¿Qué se puede hacer?

Actualmente, llevar a cabo un evento social puede resultar bastante complicado. Muchas personas que tenían programado uno durante el año pasado y éste, se han visto en la necesidad cancelarlo y en el mejor de los casos, reagendarlo.

Aunque parezca lo contario, todavía no es el fin de la industria de los eventos, sin embargo, existen algunos retos a los que este tipo de negocios se deben de adaptar. A continuación, te mostramos algunas ideas que puedes emplear para tener el evento de tus sueños.

ANTICÍPATE.

No dejes todo de último momento, ten presente que nada es seguro y menos en estos días. Anticipa tu evento, de esta forma tendrás mayor flexibilidad en caso de tener que cancelarlo o posponerlo. Además de tener el plan A, procura tener un plan B, C, D o inlcuso Z, busca diferentes alternativas para que puedas tener el evento que deseas, si lo haces evitarás pérdidas de tiempo y dinero.

LOCACIONES.

Muchos espacios se vieron obligados a cerrar por la pandemia por COVID-19, ahora han tenido que rediseñarse para poder operar, además de reducir el aforo con base en las normas gubernamentales. Busca un lugar que se ajuste a tus necesidades, deja atrás la idea de invitar a media ciudad a tu evento, recuerda que actualmente los lugares más pequeños forman parte de nuestra “nueva normalidad”.

HAZ UN PLAN.

Si antes era complicado planear eventos, ahora debes considerar otras cosas que antes no eran comunes. Además de cotizar en diversos lugares los servicios que requieres para tu evento, toma en cuenta la sanitización de la locación, así como la limpieza constante de las áreas comunes, esto con la finalidad de proteger la salud e integridad de los asistentes y de los trabajadores.

EVENTOS VIRTUALES.

La tecnología se ha convertido en nuestra mejor aliada tras la emergencia sanitaria y es la mejor opción para no perjudicar tu bolsillo. Actualmente se organizan eventos virtuales que no son para nada fríos ni impersonales, la clave está en darle un toque personal. Incorpora estrategias y herramientas para incrementar la interacción de los asistentes y crea un ambiente cómodo, donde todos se lleven un buen recuerdo.